VACANTIS APOSTOLICAE SEDIS

"Quod si ex Ecclesiae voluntate et praescripto eadem aliquando fuerit necessaria ad valorem quoque." "Ipsum Suprema Nostra auctoritate nullum et irritum declaramus."

SAN PEDRO AD VINCULA (En cadenas)





1º de agosto del Año del Señor

SAN PEDRO
AD VINCULA
(En cadenas)


No temáis a los que matan el cuerpo, y esto
hecho ya no pueden hacer más.
(Lucas, 12, 4).


Fue encarcelado San Pedro por orden de Herodes, y los fieles oraban incesantemente a Dios para que librara al Jefe de la santa Iglesia. Sus súplicas fueron escuchadas. Mientras San Pedro, cargado de cadenas, dormía entre dos soldados, el ángel del Señor entró en la prisión y lo despertó, diciéndole: "Levántate presto". En el mismo instante, cayeron las cadenas de sus manos. El ángel condujo a San Pedro hasta la puerta que da a la ciudad, que se abrió ante ellos; avanzaron juntos hasta el final de una calle y el ángel desapareció, dejando al Apóstol lleno de admiración y agradecimiento ante favor tan grande. Fue en seguida San Pedro a llevar a los fieles la nueva de su liberación.


ORACIÓN

Oh Dios, que después de haber roto las cadenas del Apóstol San Pedro, le habéis hecho salir de la prisión sano y salvo, romped, os lo suplicamos, las cadenas de nuestros pecados y alejad de nosotros por vuestra misericordia todos los males que nos amenazan. Por J. C. N. S. Amén.


MEDITACIÓN SOBRE LAS CADENAS
DE LOS PECADORES

I. Nuestro cuerpo es una prisión que mantiene cautiva a nuestra alma, y le impide emprender vuelo hacia el cielo. Los santos han conocido y deplorado esta cautividad: ¡tú la conoces y la amas! Los placeres, los honores, las riquezas son las cadenas que te sujetan al mundo y te retienen lejos de Dios. Señor, romped mis cadenas; son agradables en apariencia, pero crueles en realidad. Los bienes de este mundo tienen verdadera amargura, falsa dulzura; dolor cierto, placer incierto. (San Agustín).

II. El pecador duerme tranquilo en sus cadenas, como San Pedro; no conoce su cautiverio, no piensa en él, ama sus cadenas, porque son de oro y seda. Si consideras el estado de tu alma, verás que está encadenada por todos lados; con todo, duermes, descansas a tus anchas, nada haces por el cielo. Despierta, de una vez por todas, y te asombrarás como San Agustín del lastimoso estado a que te han reducido tus crímenes. Estaba encadenado y no aborrecía mis cadenas; tenía por dulce lo que es amargo y por amargo lo que es dulce.

III. El Ángel despertó a San Pedro y rompió sus cadenas: San Pedro siguió al Ángel y le obedeció. Para obrar tu conversión dos cosas son necesarias: el auxilio del cielo, a fin de despertarte del sueño en el que estás sumido y romper tus cadenas que te atan al pecado: y una obediencia pronta, para responder al llamado del Señor. Nada puedes hacer sin la gracia, y nada hace la gracia sin tu cooperación.

*Así es, mis queridos hermanos. Muchos se engañan terriblemente abrazando sus propias miserias, llamando vida a lo que es muerte del alma, retozando en el fango del pecado y el vicio cual puercos inmundos. Otros se imaginan ridículamente que Dios va a obrar el milagro por ellos y les va a convertir de enemigos de la Verdad en heraldos de la Fe, pero sin que ellos tengan que poner nada de su parte, instalándose cómoda y peligrosamente en la tibieza y la pereza, por lo que Dios les abandona en su mediocridad culpable, ya que ni siquiera hacen un mínimo esfuerzo por cooperar con la Gracia que el Señor les envía. Hoy el orbe entero está sumido en la apostasía y el indiferentismo religioso más espantoso, como consecuencia directa del eclipse de la Iglesia por la gran Ramera de Babilonia, o secta conciliar, que tiene esclavizados a millones de desgraciados, los cuales no sospechan ni remotamente que esa vil prostituta infernal ha surgido de las profundidades del infierno para arrastrar al abismo de fuego a quienes caigan en sus redes. La situación es ciertamente dramática, y sólo puede ir a peor, tal y como está escrito en el Libro de Daniel referente al tiempo del Anticristo: Muchos serán purificados y blanqueados y acrisolados; pero los malos seguirán haciendo el mal, y ninguno de los malvados entenderá; más los sabios entenderán. (Daniel 12,10). Pidámosle al bendito San Pedro que interceda por nosotros para que Dios libere de las cadenas de la ignorancia y el orgullo a todos los que podrían estar en el bando de la Verdad, pero se han dejado seducir por las ilusiones poderosas de la Operación del error.

Fuentes: Martirologio Romano (1956), Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. – Tomo III, Patron Saints Index.

*Comentario de Un discípulo amado de N.S.J.C.


1 de Agosto del Año del Señor.
SAN PEDRO AD VINCULA
(en cadenas)

No temáis a los que matan el cuerpo, y esto hecho ya no pueden hacer más. (Lucas 12, 4)

+ En Roma, en el monte Esquilino, la Dedicación de san Pedro Apóstol ad Vincula.
+ En Antioquía, el suplicio de los siete santos hermanos Macabeos Mártires, que con su madre padecieron en tiempo del Rey Antíoco Epífanes. Sus reliquias, trasladadas a Roma, fueron colocadas en la misma Iglesia de San Pedro ad Vincula.
+ En Verceli, el tránsito de san Eusebio, Obispo y Mártir, que por la confesión de la fe católica, de orden del Emperador Constancio, fue desterrado a Escitópolis de Palestina, y de allí a Capadocia; y vuelto después a su Iglesia, perseguido de los arrianos, padeció el martirio. De él se hace también solemne conmemoración el 15 de Diciembre, día en que fue ordenado Obispo; su fiesta se celebra el 16 de Diciembre.
+ En Nocera de Campania, el tránsito de san Alfonso María de Ligorio, Fundador de la Congregación llamada del santísimo Redentor, Obispo de santa Águeda de los Godos y Confesor, insigne por el celo de las almas, por sus escritos, predicación y ejemplo; al cual el Papa Gregorio XVI puso en el número de los Santos; y Pío IX declaró Doctor de la Iglesia universal; y Pío XII le constituyó celestial Patrono ante Dios de todos los Confesores y Moralistas. Su fiesta se celebra el día siguiente.
+ En Roma, en la vía Latina, los santos Mártires Bono, Presbítero, Fausto y Mauro, con otros nueve; de los cuales se hace mención en las Actas de san Esteban Papa.
+ En Roma también, el suplicio de las santas Vírgenes Fe, Esperanza y Caridad, hijas de santa Sofía, las cuales, en el imperio de Adriano, consiguieron la corona del martirio.
+ En Filadelfia de Arabia, los santos Mártires Cirilo, Áquila, Pedro, Dorniciano, Rufo y Menandro, en un mismo día coronados.
+ En Perge de Panfilia, los santos Mártires Leoncio, Accio, Alejandro y otros seis labradores, que en la persecución de Diocleciano, de orden del Presidente Flaviano fueron degollados.
+ En Gerona de España, el triunfo de san Félix, Mártir, al cual, después de diversos tormentos, mandó Daciano despedazar, hasta que dio su invencible espíritu a Cristo.
+ En territorio de París, san Justino, Mártir.
+ En Viena de Francia, san Vero, Obispo.
+ En Wíncester de Inglaterra, san Etelwoldo, Obispo.
+ En la aldea de Liéven en Francia, san Nemesio, Confesor.

+ Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Deo Gratias.

FUNESTÍSIMAS ASECHANZAS

"Rechazad, por tanto, las funestísimas asechanzas del Catolicismo-liberal"

Breve de

S.S.Pío IX
del 9 de septiembre de 1875
al Congreso Católico de Florencia.

https://archive.org/details/2-breves-de-1875-uno-sobre-catolicismo-liberal



ESTAR EN COMUNIÓN CON EL PAPA ES ESTAR EN COMUNIÓN CON LA IGLESIA CATÓLICA


"Estar en comunión con Cornelio
es estar en comunión con la Iglesia Católica." 
San Cipriano


Según este oráculo, es evidente que, por voluntad y orden de Dios, la Iglesia está establecida sobre el bienaventurado Pedro, como el edificio sobre los cimientos. Y pues la naturaleza y la virtud propia de los cimientos es dar cohesión al edificio por la conexión íntima de sus diferentes partes y servir de vínculo necesario para la seguridad y solidez de toda la obra, si el cimiento desaparece, todo el edificio se derrumba. El papel de Pedro es, pues, el de soportar a la Iglesia y mantener en ella la conexión y la solidez de una cohesión indisoluble. Pero ¿cómo podría desempeñar ese papel si no tuviera el poder de mandar, defender y juzgar; en una palabra: un poder de jurisdicción propio y verdadero? Es evidente que los Estados y las sociedades no pueden subsistir sin un poder de jurisdicción. Una primacía de honor, o el poder tan modesto de aconsejar y advertir que se llama poder de dirección, son incapaces de prestar a ninguna sociedad humana un elemento eficaz de unidad y de solidez.


Por el contrario, el verdadero poder de que hablamos está declarado y afirmado con estas palabras: «Y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella».


«¿Qué es decir contra ella? ¿Es contra la piedra sobre la que Jesucristo edificó su Iglesia? ¿Es contra la Iglesia? La frase resulta ambigua. ¿Será para significar que la piedra y la Iglesia no son sino una misma cosa? Sí; eso es, a lo que creo, la verdad; pues las puertas del infierno no prevalecerán ni contra la piedra sobre la que Jesucristo fundó la Iglesia, ni contra la Iglesia misma». He aquí el alcance de esta divina palabra: La Iglesia apoyada en Pedro, cualquiera que sea la habilidad que desplieguen sus enemigos, no podrá sucumbir jamás ni desfallecer en lo más mínimo.


«Siendo la Iglesia el edificio de Cristo, quien sabiamente ha edificado su casa sobre piedra, no puede estar sometida a las puertas del infierno; éstas pueden prevalecer contra quien se encuentre fuera de la piedra, fuera de la Iglesia, pero son impotentes contra ésta». Si Dios ha confiado su Iglesia a Pedro, ha sido con el fin de que ese sostén invisible la conserve siempre en toda su integridad. La ha investido de la autoridad, porque para sostener real y eficazmente una sociedad humana, el derecho de mandar es indispensable a quien la sostiene.


 Jesús añade aún: «Y te daré las llaves del reino de los cielos», y es claro que continúa hablando de la Iglesia, de esta Iglesia que acaba de llamar suya y que ha declarado querer edificar sobre Pedro como sobre su fundamento. La Iglesia ofrece, en efecto, la imagen no sólo de un edificio, sino de un reino; y además nadie ignora que las llaves son la insignia ordinaria de la autoridad. Así, cuando Jesús promete dar a Pedro las llaves del reino de los cielos, promete darle el poder y la autoridad de la Iglesia. «El Hijo le ha dado (a Pedro) la misión de esparcir en el mundo entero el conocimiento del Padre y del Hijo y ha dado a un hombre mortal todo el poder de los cielos al confiar las llaves a Pedro, que ha extendido la Iglesia hasta las extremidades del mundo y que la ha mostrado más inquebrantable que el cielo».


 Lo que sigue tiene también el mismo sentido: «Todo lo que atares en la tierra será también atado en el cielo, y lo que desatares en la tierra será desatado en el cielo». Esta expresión figurada: atar y desatar, designa el poder de establecer leyes y el de juzgar y castigar. Y Jesucristo afirma que ese poder tendrá tanta extensión y tal eficacia, que todos los decretos dados por Pedro serán ratificados por Dios. Este poder es, pues, soberano y de todo punto independiente, porque no hay sobre la tierra otro poder superior al suyo que abrace a toda la Iglesia y a todo lo que está confiado a la Iglesia.


La promesa hecha a Pedro fue cumplida cuando Jesucristo nuestro Señor, después de su resurrección, habiendo preguntado por tres veces a Pedro si le amaba más que los otros, le dijo en tono imperativo: «Apacienta mis corderos... apacienta mis ovejas».


Es decir, que a todos los que deben estar un día en su aprisco les envía a Pedro como a su verdadero pastor. «Si el Señor pregunta lo que no le ofrece duda, no quiere, indudablemente, instruirse, sino instruir a quien, a punto de subir al cielo, nos dejaba por Vicario de su amor... Y porque sólo entre todos Pedro profesaba este amor, es puesto a la cabeza de los más perfectos para gobernarlos, por ser él mismo más perfecto». El deber y el oficio del pastor es guiar al rebaño, velar por su salud, procurándole pastos saludables, librándole de los peligros, descubriendo los lazos y rechazando los ataques violentos; en una palabra: ejerciendo la autoridad del gobierno. Y pues Pedro ha sido propuesto como pastor al rebaño de fieles, ha recibido el poder de gobernar a todos los hombres, por cuya salvación Jesucristo dio su sangre «¿Y por qué vertió su sangre? Para rescatar a esas ovejas que ha confiado a Pedro y a sus sucesores».

Y porque es necesario que todos los cristianos estén unidos entre sí por la comunidad de una fe inmutable, nuestro Señor Jesucristo, por la virtud de sus oraciones, obtuvo para Pedro que en el ejercicio de su poder no desfalleciera jamás su fe. «He orado por ti a fin de que tu fe no desfallezca».


Y le ordenó además que, cuantas veces lo pidieran las circunstancias, comunicase a sus hermanos la luz y la energía de su alma: «Confirma a tus hermanos». Aquel, pues, a quien, designado como fundamento de la Iglesia, quiere que sea columna de la fe. Pues que de su propia autoridad le dio el reino, no podía afirmar su fe de otro modo que llamándole Piedra y designándole como el fundamento que debía afirmar su Iglesia.

Ireneo, hablando de los Herejes: << Confiesan las Escrituras pero pervierte su interpretación >>

Y San Agustín: El origen de las herejías y de los dogmas perversos, que tienden lazos a las almas y las precipitan al abismo, esta únicamente en que las Escrituras, ¡Que son buenas! ¡Se entienden de una manera que no es buena!  >>

S. S. León XIII


https://www.vatican.va/content/leo-xiii/es/encyclicals/documents/hf_l-xiii_enc_29061896_satis-cognitum.html




EL PRURITO DE LA NOVEDAD O EL ESPÍRITU DE LA SEDICIÓN LOS INSPIRA.

Don José Ignacio Moreno y Santistevan
Arcediano de la Santa Iglesia Metropolitana de Lima

"Esta palabra de cánones debe entenderse, según su teoría, de los cánones que ellos se forjan, o de aquellos que les agradan, no osan decir abiertamente que si el Papa juzgará a proposito hacer nuevos cánones, tendrían ellos el derecho de rechazarlos..."



Ensayo sobre la supremacía del Papa.

Tomo I página 39.

1834.

*** *** ***

A FIN DE LIBERAR AL MUNDO



A fin de liberar al mundo, postrado en tinieblas y atado por numerosos errores paganos, del poder del demonio que lo tenía prisionero miserable después de la caída de nuestro primer padre Adan, el pastor celestial, Cristo nuestro Señor, por su inefable misericordia, se dignó encarnarse y, como víctima viviente, ofrecerse a Dios por nosotros en el madero de la cruz, clavando en el madero de la cruz la garantía de nuestra redención como prueba de su amor por nosotros. 

Su Santidad Inocencio XI 
el 20 de noviembre de 1679

*** *** ***

SAN IGNACIO DE LOYOLA, Confesor


31 de julio del Año del Señor
SAN IGNACIO DE LOYOLA,
Confesor

Haced todo a gloria de Dios.
(1 Cor., 10, 31).

La lectura de la vida de los santos inspiró a San Ignacio el amor a la santidad. Renunció a la gloria de las armas para alistarse bajo el estandarte de Cristo, y para trabajar por la gloria de Dios y la salvación de las almas. Se retiró a la, gruta de Manresa, en la que llevó una vida muy austera. Fue allí donde compuso su admirable libro de los Ejercicios espirituales. Comenzó a estudiar la lengua latina a la edad de 33 años, y durante su permanencia en la Universidad de París, atrajo a varios compañeros, con los que echó las bases de la Compañía de Jesús. Murió el año 1556.


ORACIÓN

Oh Dios, que, para la mayor gloria de vuestro Nombre, habéis dado por el bienaventurado Ignacio un nuevo socorro a vuestra Iglesia militante, haced, que después de haber combatido en la tierra, siguiendo su ejemplo y bajo su protección, merezcamos ser coronados con él en el cielo. Por J. C. N. S. Amén.


MEDITACIÓN SOBRE LA VIDA DE SAN IGNACIO

I. San Ignacio, en la soledad de Manresa, había trazado el plano del edificio espiritual que debía edificar durante toda su vida. Su libro de los Ejercicios espirituales es un resumen de lo que debe hacerse y de lo que él mismo hizo para llegar a la perfección. Comenzó por llorar sus pecados y expiarlos mediante ruda penitencia. Es el primer paso: lavar nuestros pecados con lágrimas. Así procedieron todos los santos; ¿los imitamos nosotros? Aunque no hubiésemos cometido sino un solo pecado mortal, seria suficiente para llorar hasta la muerte.

II. El segundo paso hacia la perfección, dice San Ignacio, es la imitación de Jesús que obra y sufre para la gloria de Dios y la salvación de los hombres. San Ignacio ha seguido paso a paso a este Modelo de los predestinados: después de su conversión llevó primero una vida escondida como Él; después se consagró por entero a la salvación del prójimo, sufriendo a causa de esto injurias, calumnias y prisión. ¿Cómo imitamos nosotros la vida oculta de Jesús, sus trabajos y sus sufrimientos? Sigamos la divisa de San Ignacio: Todo para la mayor gloria de Dios.

III. El tercer paso hacia la perfección, que tan alto elevó la santidad de San Ignacio, es la unión perfecta con Dios. Para llegar a ella, hay que desasirse del temor de todo lo que no sea Dios, y darse enteramente a Él. Tenemos amor para las cosas de este mundo, y no lo tenemos para Dios. ¡Todo amamos, todo buscamos, sólo Dios nada vale ante nuestros ojos! (Salviano).

*Muy cierto, queridos hermanos, el ejemplo glorioso de la vida de San Ignacio debería servirnos de modelo para conformar nuestras vidas a la suya, en la medida en que podamos y según la gracia que Cristo nos ha merecido. Lo que más ama Dios es la recta intención, el tener el único propósito de agradarle en todo cuanto emprendamos, aunque nuestras empresas no tengan éxito, pero lo que importa es hacerlas para Su mayor honra y gloria, y Él dará la victoria si le place, de eso ya no debemos preocuparnos nosotros. De ahí que la virtud de la obediencia sea tan importante, pues sin disciplina para obedecer los mandatos de Dios y de Sus representantes legítimos, que son los Vicarios de Cristo, no podemos agradarle, ya que buscaremos siempre hacer nuestra propia voluntad en lugar de la suya. Por tanto, hagámonos violencia y sometámonos a la saludable Disciplina que nos dejó el último Pedro, S.S. Pío XII, pues sólo obedeciendo al último elegido por el Espíritu Santo para regir la Iglesia mereceremos que él nos abra la puerta estrecha del reino de los Cielos. Se equivocan terriblemente, pues, quienes piensen que podrán entrar en la vida eterna sin obedecer a aquél que fue puesto como último bastión y dique de contención ante la avalancha arrolladora de paganismo que lo ha asolado todo tras la desaparición del obstáculo o Katejón del Papado. NO ENTRARÁ EN EL CIELO NADIE QUE NO SE HAYA SOMETIDO FIELMENTE A S.S. PÍO XII, OBEDECIÉNDOLE EN TODO, PUES SÓLO NUESTRO AMADO PAPA PACELLI TIENE LAS LLAVES DEL REINO CELESTIAL. Que San Ignacio de Loyola nos haga unos hijos muy leales y devotos de Pedro y sus Sucesores, para que merezcamos ser contados entre las ovejas de N.S.J.C. y puestos a su derecha en la hora decisiva del Juicio.

Fuentes: Martirologio Romano (1956), Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. – Tomo III, Patron Saints Index.

*Comentario de Un discípulo amado de N.S.J.C.


31 de Julio del Año del Señor.
SAN IGNACIO DE LOYOLA,
Confesor
n. 1491 en Loyola, España;
† 31 de julio de 1556 en Roma, Italia

Patrono de los jesuitas y de la Compañía de Jesús; retiros espirituales; soldados.

Haced todo a gloria de Dios. (1 Cor. 10, 31).

+ En Roma, el nacimiento para el cielo de san Ignacio, Presbítero y Confesor, Fundador de la Compañía de Jesús, varón esclarecido en santidad y milagros, y celosísimo de propagar la religión católica por todo el mundo. El Sumo Pontífice Pío XI le constituyó en celestial Patrono de todos los Ejercicios espirituales.
+ En Milán, san Calimerio, Obispo y Mártir, el cual, en la persecución de Antonino, preso, acribillado de heridas, atravesada la cabeza con una espada y precipitado en un pozo, acabó la carrera de su martirio.
+ En Cesarea de Mauritania, el suplicio de san Fabio, Mártir, que, rehusando llevar las banderas del Presidente, fue primero encarcelado durante algunos días, y examinado después una y otra vez, como perseverase inconmovible en la confesión de Cristo, fue por el Juez condenado a pena capital.
+ En Sínada de Frigia Pacaciana, los santos Mártires Demócrito, Segundo y Dionisio.
+ En Siria, el martirio de trescientos cincuenta santos Monjes, que por defender el Concilio de Calcedonia, fueron muertos por los herejes.
+ En Ravena, el tránsito de san Germán, Obispo de Auxerre, muy esclarecido por su nacimiento, fe, sabiduría y gloriosos milagros, el cual libró enteramente la Gran Bretaña de las herejías de los Pelagianos.
+ En Tagaste de África, san Firmo, Obispo, ilustre por la gloria de su confesión.
+ En Sena de Toscana, la dichosa muerte de san Juan Columbino, que fue Fundador de la Orden de Jesuatos, y resplandeció en santidad y milagros.

+ Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Deo Gratias.

QUE LO BLANCO QUE YO VEO, CREER QUE ES NEGRO, SI LA IGLESIA JERÁRQUICA ASÍ LO DETERMINA

 

Debemos siempre tener, para en todo acertar, que lo blanco que yo veo, creer que es negro, si la Iglesia Jerárquica así lo determina, creyendo que entre Cristo nuestro Señor, Esposo, y la Iglesia su Esposa, es el mismo Espíritu que nos gobierna y rige par la salud de nuestras ánimas, porque por el mismo Espíritu y Señor nuestro, que dio los diez Mandamientos, es regida y gobernada nuestra Santa Madre Iglesia.

San Ignacio de Loyola.

Libro de los Ejercicios, Reglas para sentir con la Iglesia, 13, 

COMUNIÓN ESPIRITUAL


¿Y a tan miserable criatura visitáis, oh Jesús mío? ¿Y queréis uniros conmigo con inefable y verdadera unión? ¿Y queréis ser mi alimento y mi sustancia? ¡Ay, Señor, quién os hubiese amado siempre! ¡Quién nunca os hubiese ofendido! ¡Quién tuviese la fe de los Profetas, la esperanza de los Patriarcas, la caridad de los Mártires, la pureza de las Vírgenes, la santidad de María Santísima! Aun así, no sería digno de recibiros ni de hospedaros en mi corazón. ¿Qué debo, pues, decir viéndome tan pobre y vacío de virtudes? Os diré con el Apóstol San Pedro: «Apartaos de mí, Señor, que soy un gran pecador. Más ¿a dónde iré, si Vos tenéis palabras de vida eterna?» ¡Qué haré sin Vos! ¿Quién disipará las tinieblas de mis errores e ignorancia? ¿Quién calmará el ardor de mis pasiones? ¿Quién me dará armas para triunfar de mis enemigos? Vos sois, oh Dulce Jesús mío, la Verdad, el Camino y la Vida. Fuera de Vos, no hay sino mentira, terror y muerte eterna. Vos sabéis convertir en Santos a los más grandes pecadores. Venid, pues, ¡oh Dios de amor... Deseo amaros con todo mi corazón! Pésame en el alma de haberos ofendido. Venid, ¡oh buen Jesús!, venid. Mi alma os desea ardentísimamente; venid, dulce hechizo de mi amor; venid, refrigerio de los corazones, consuelo de afligidos, esperanza de las gentes, delicia de los Ángeles, alegría del cielo, bienaventuranza de los Santos; venid, Dios mío, alumbrad mi alma con las luces de vuestra fe; venid, Rey eterno, a librarme de todos mis enemigos; venid, médico divino, a curar mis muchas dolencias; venid, huésped magnífico, a enriquecerme con vuestros dones soberanos; venid, fuente de aguas vivas, apagad la rabiosa sed de mis pasiones; venid, vida mía, paraíso mío, bien mío; venid, que os deseo; venid, que suspiro por Vos; venid, y no tardéis más; venid, que desfallezco; venid, Señor, y tomad cuanto antes posesión de mi corazón. Amén.

Con aprobación eclesiástica. Buenos Aires, terminado de imprimir el 11.III.1950, festividad de San Eulogio, en el vigésimo quinto Año Santo.

EN MEDIO DE LA NOCHE QUE NOS RODEA VUESTRO PUEBLO OS BUSCA

 "En medio de la noche que nos rodea vuestro pueblo os busca, sumido en la más acerba tristeza, a la manera que un día buscaba la multitud al divino Señor. Más ¡ay! en lugar de encontraros por las calles de Roma, vuestro pueblo no encuentra más que a vuestros propios enemigos."

Parte del mensaje de la Vicepresidenta del Círculo de Santa Melania, Dª María Zampi, a Su Santidad Pío IX en 1874.

ESTABLECIMIENTO DEFINITIVO DEL PODER TEMPORAL DE LA SANTA SEDE

Interesante Capítulo V "Establecimiento definitivo del poder temporal de la Santa Sede" del libro "Roma y sus Enemigos" de Atilano de Mora, capítulo sobre Pipino rey de los Francos (751-768) y su defensa a la Santa Sede.

https://books.google.es/books?id=fa65WPpuYpcC&printsec=frontcover&dq=roma+y+sus+enemigos&hl=es&sa=X&redir_esc=y#v=onepage&q&f=false



LÁGRIMAS DE SAN PEDRO

 "El Apóstol San Pedro fue herido y derribado con la Pasión de Cristo;
y porque lloró su pecado amargamente,
mereció oír: «Apacienta mis ovejas»"


San Jerónimo
a Marcela, matrona romana.

Epístola XVI.



ESTE ES ORIGEN DE LO QUE SE LLAMA GALICANISMO


"Los Obispos franceses, APELARON del acrecentamiento del poder de los Papas, al uso de los cánones y a la observancia del Derecho antiguo, usus canonum, observantia juris antiqui, negándose a obedecer los decretos y constituciones pontificias que no eran conformes a aquellas reglas. ESTE ES ORIGEN DE LO QUE SE LLAMA GALICANISMO."


El santo concilio ecuménico del Vaticano

Moreno Cebada

1875

Tomo 1 página 205



YA SABE BIEN EL DIABLO




"Ya sabe bien el diablo lo que hace cuando, viendo la inutilidad de sus procedimientos de fuerza, los ordena a sus ministros tenebrarum harum,
que persigan con la astucia y la habilidad en vez de hacerlo con la violencia.
Ya sabe bien el medio secreto de rendir á las almas
sin tocarles ni un pelo á los cuerpos, 
antes mimándolos y acariciándolos."

Félix Sardá i Salvany 


"Guardaos de todos aquellos que no entren en el santuario por la puerta."

S.S.Pío IX
Domingo 12  de julio de 1873.

https://i.ibb.co/VH0HKKx/IMG-193.jpg



EL LUGAR DE DIOS TODOPODEROSO

 ​"Nos tenemos aquí en la tierra 
el lugar de Dios"

Praeclara gratulationis publicae.

S.S. León XIII 

1894

https://www.papalencyclicals.net/leo13/l13praec.htm




DE VER ASÍ A LA ABOMINACIÓN INVADIR EL LUGAR SANTO




 "Los sucesos nos han traído a la amarga extremidad de ver así a la abominación invadir el lugar santo.[....] A esta Roma, de la cual afirmaban que sería siempre Sede gloriosa y segura de los Romanos Pontífices, se quiere convertir en centro de una nueva impiedad, fundando el culto absurdo e insolente de la razón humana, elevada a la altura de las cosas divinas."

S.S.León XIII el 30 de junio de 1889 sobre la inauguración de la estatua del panteísta materialista Giordano Bruno, donde una masa de sectarios de todo el mundo, que enarbolaban banderas con el Espíritu maligno (sic) llegaron a Roma a celebrar sus impiedades, junto a los gobernantes usurpadores de la misma.

LÉANLA ENTERA:

(No se si la Vaticueva habrá manipulado el texto original)

https://www.vatican.va/content/leo-xiii/it/speeches/documents/hf_l-xiii_speeches_18890630_quod-nuper.html



SANTOS ABDÓN y SENÉN, Mártires




30 de julio del Año del Señor
SANTOS ABDÓN y SENÉN,
Mártires


Todo lo tengo por pérdida en cotejo del
sublime conocimiento de mi Señor Jesucristo,
por quien he sacrificado todo.
(Filipenses, 3, 8).


Abdón y Senén, nobles persas, fueron acusados ante el emperador Decio de haber socorrido a los mártires, y de haber enterrado sus santos restos. Se los apremió a que renegaran de Cristo, se les recordó la nobleza de su cuna, pero respondieron que su mayor título de nobleza era ser servidores de Dios. Fueron desgarrados a latigazos, les echaron encima a dos leones y cuatro osos, pero estas bestias feroces se echaron a sus pies. Finalmente, el emperador los hizo decapitar, en Roma, hacia el año 250.


ORACIÓN

Oh Dios, que para elevar a la cumbre de la gloria a los bienaventurados Abd6n y Senén, enriquecisteis su corazón con la abundancia de vuestra gracia, conceded a vuestros servidores el perdón de sus pecados, y que la intercesión de vuestros santos mártires nos libre de toda adversidad. Por J. C. N. S. Amén.


MEDITACIÓN - BUENO ES SERVIR A DIOS y NO AL MUNDO

I. Muy pocas cosas pide Dios a sus servidores, y esas cosas son honrosas, útiles y agradables. Es honroso servir a Dios, aun en el mundo, porque los servidores de Dios son respetados desde que son conocidos. Es útil servirle: Dios no tiene necesidad de nosotros, nosotros no podemos pasarnos sin Él. Este servicio es agradable, porque la práctica de la virtud es conforme con la razón, y Dios colma de consuelos celestiales a quienes le sirven. Experimenta la verdad de lo que te digo: sirve a Dios fielmente, y pronto confesarás que el placer de servir a un Señor tan bondadoso excede al trabajo de guardar sus mandamientos.

II. Los adoradores del mundo, por el contrario, sufren intolerable servidumbre. ¿Acaso no es una vergüenza ser esclavo del demonio y de las propias pasiones? Los hombres voluptuosos desprecian, en el fondo de su corazón, a sus compañeros de libertinaje. La felicidad no puede reinar en un corazón desgarrado por los remordimientos de la conciencia y agitado por las tempestades de las pasiones. Un poco de oro, una falsa estima, que habrá de abandonarse muy pronto, he ahí las vanas recompensas con que premia el mundo a sus secuaces; y, con todo, hay que sufrir más para contentar al mundo que para contentar a Dios. (San Agustín).

III. ¿De dónde proviene que el mundo tenga más seguidores y Jesucristo tan pocos servidores? De que se dejan las enseñanzas de Jesucristo para no pensar sino en las máximas del mundo. ¡Quiérese gozar de los bienes presentes y se desprecian los de la vida futura! Se sigue la costumbre y el empuje de las pasiones, y no la doctrina infalible de Jesucristo. Llamóse Jesucristo Verdad y no costumbre. (Tertuliano).

*Así es, mis queridos hermanos. Son legión los pobres infelices que siguen al mundo y sus engaños para el alma, disfrazados de falsos atractivos que halagan los sentidos y el orgullo, pero que contienen siempre la amargura del pecado y la desobediencia a Dios. Por eso no puede haber paz para los impíos, pues quienes desprecian a Dios y viven como si Él no existiera o como si no contara para nada, no gustarán de los consuelos secretos que Él ofrece a las almas que Le son fieles y renuncian al mundo, al demonio y la carne. Los que se alistan en el servicio de Dios son pronto regalados con inefables gozos espirituales, que les llevan a experimentar una paz interior verdaderamente maravillosa y desconocida para quienes todavía viven entregados a las más infames pasiones y vicios, que por desgracia constituyen la gran mayoría de almas hoy. Por eso Dios nos insiste tanto en separarnos del mundo y su comercio sacrílego, pues la amistad con el mundo es enemistad con Dios y adulterio espiritual, ya que el alma pertenece a Su legítimo Dueño, Jesucristo Nuestro Señor, que la compró y rescató con Su propia Sangre, pero nada le debe a este mundo de tinieblas y muerte. Sepamos entender esto, pues es de una importancia crucial para nuestra salvación, y vayamos cortando lazos con este mundo y sus embustes, pidiéndole al Señor que nos acerque cada vez más a Él mediante la oración y la renuncia a nosotros mismos.

Fuentes: Martirologio Romano (1956), Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. – Tomo III, Patron Saints Index.

*Comentario de Un discípulo amado de N.S.J.C.


30 de Julio del Año del Señor.
SANTOS ABDÓN Y SENÉN,
Mártires
n. en Persia;
† martirizados hacia el año 250 en Roma

Todo lo tengo por pérdida en cotejo del sublime conocimiento de mi Señor Jesucristo, por quien he sacrificado todo.
(Filipenses 3, 8 )

+ En Roma, los santos Mártires Abdón y Senén, Persas, los cuales, en tiempo de Decio, cargados de cadenas y conducidos a Roma, fueron primero, por confesar a Cristo, azotados con plomadas y luego pasados a cuchillo.
+ En Asís de Umbría, san Rufino, Mártir.
+ En Tuburbo Lucernario de África, el triunfo de las santas Vírgenes y Mártires Máxima, Donatila y Segunda: a las dos primeras, en la persecución de Valeriano y Galieno, hicieron beber hiel y vinagre, azotaron hasta llagarles todo el cuerpo, estiraron en el potro, quemaron en parrillas y frotaron con cal sus llagas; después, echadas con Segunda, Virgen de doce años, a las fieras, y no recibiendo daño, fueron las tres degolladas.
+ En Cesarea de Capadocia, santa Julita, Mártir, la cual, reclamando en juicio los bienes que le había usurpado un hombre poderoso, y alegando éste que, como Cristiana, no debía ser oída, mandó el Juez que ofreciese incienso a los ídolos para poder oírla; y rehusándolo ella constantemente, arrojada en el fuego, entregó su espíritu a Dios, sin que su cuerpo recibiese daño de las llamas. San Basilio el Magno celebró sus alabanzas en un excelente panegírico.
+ En Auxerre, san Urso, Obispo y Confesor.

+ Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Deo Gratias.

ASUMEN EL TÍTULO DE OBISPO POR SU PROPIA AUTORIDAD

 



"A menudo han surgido y siguen surgiendo herejías a causa de esto, de que las mentes descontentas se peleen, o de que los desleales alborotadores no guarden la unidad. Pero estas cosas el Señor las permite y las soporta, dejando intacta la libertad del hombre, para que cuando nuestras mentes y corazones sean probados por la piedra de toque de la verdad, la fe inquebrantable de los aprobados aparezca en la luz más clara. Esto lo predice el Espíritu Santo por medio del Apóstol cuando dice: Es necesario que haya también herejías, para que se manifiesten entre vosotros los aprobados. Así se prueban los fieles, así se descubren los infieles; así también, incluso antes del día del juicio, ya aquí abajo, se distinguen las almas de los justos y de los injustos, y se separa el trigo de la paja. Esto explica por qué algunas personas, apoyadas por sus asociados acérrimos, se apoderan de la autoridad sin ninguna sanción divina, convirtiéndose en prelados sin tener en cuenta las reglas de nombramiento, y, no teniendo a nadie que les confiera el episcopado, asumen el título de Obispo por su propia autoridad. En los Salmos, el Espíritu Santo describe a estos hombres como sentados en la cátedra de la peste ; son pestes y plagas para la fe, engañadores con lengua de serpiente, hábiles corruptores de la verdad, que escupen veneno mortal de sus colmillos ponzoñosos; cuyo discurso se extiende como un cáncer ; cuya predicación inyecta un virus fatal en los corazones y pechos de todos."

La unidad de la Iglesia Católica 

Cipriano, Santo, Obispo de Cartago

Publicado por  Westminster, Md. : Newman Press

Año 1957

Página 53

https://archive.org/details/lapsedunityofcat0025cypr/page/52/mode/2up?q=

***

TRES PARTIDOS QUE TOMAR

 

"Cuando la autoridad manda no hay más que tres partidos que tomar: la obediencia, la representación, y la rebelión, que se llama herejía o cisma en el orden espiritual."

Don José Ignacio Moreno y Santistevan.

Arcediano de la Santa Iglesia Metropolitana de Lima.

PEDRO APARECE EL PRIMERO

Jacques-Bénigne Lignel Bossuet

 "Pedro aparece el primero de todas maneras: el primero para confesar la fe ; el primero en la obligación de ejercer el amor; el primero de todos los apóstoles que vio al Salvador resucitado de entre los muertos , como había sido el primer testigo delante de todo el pueblo; el primero cuando hubo que llenar el número de los apóstoles; el primero que confirmó la fé con un milagro; el primero en convertir a los judíos; el primero en recibir a los gentiles; el primero en todas partes. Pero no puedo decirlo todo: todo concurre a probar su primacía : sí , todo , hasta sus faltas. Todos reciben la misma potestad: pero no en el mismo grado ni con la misma extensión; Jesucristo comienza por el primero, y en este primero extiende el todo a fin de que sepamos que la autoridad eclesiástica establecida primeramente en la persona de uno solo, no se difundió sino con la condición de restituirse siempre al principio de su unidad; y que todos los que hayan de ejercerla, deben mantenerse unidos inseparablemente a la misma cátedra"


Joseph de Maistre

Del Papa

Tomo I

https://archive.org/details/BRes1124311/page/n61/mode/2up?q=






EL PORVENIR ESTÁ EN MANOS DE DIOS

 

"Por poderosos que sean los enemigos, por propicia que parezca a sus designios la marcha de los acontecimientos, es preciso no perder por esto la confianza y la energía cristiana. El porvenir está en manos de Dios."

Su Santidad León XIII

Enero de 1887



ELLOS SON LOS REPRESENTANTES DEL INFIERNO. ROMA NO LES PERTENECE, ES DEL PAPA

 "...En medio de tantas luchas, mi corazón se aflige, no por mí, sino por aquellos que horriblemente blasfeman contra Dios. ¡Y estos pretenden ser los representantes de italia! No, no es verdad, ELLOS SON LOS REPRESENTANTES DEL INFIERNO. ROMA NO LES PERTENECE, ES DEL PAPA, destinado a ser su Pontífice y su Soberano. Y vayan con cuidado porque la mano de Dios hiere siempre a los blasfemos."


S.S.Pío IX
en febrero de 1877
a peregrinos franceses de Besazon.



LLORAN LAS CALLES DE ROMA

 

"Para convencerse de cuan funesto es el tiempo que corre, basta volver los ojos a este centro del Catolicismo, a la vieja Roma, a la cual puede repetirse: Vice tuca lugent! Lloran las calles de Roma, porque se ven llenas de multitud de templos dedicados a la mentira y al error. Lloran, porque se ven abiertas diariamente escuelas que combaten furiosamente la Religión de Jesucristo y enseñan todo lo que puede ser contrario a la fe católica. Lloran, porque ven cada vez más multiplicadas ciertas casas infernales que manchan las almas, gastan los corazones..."

S.S.Pío IX
el 8 de febrero de 1877



Texto completo:

https://ia904704.us.archive.org/16/items/img-238_202212/IMG_238.jpg

LA IGLESIA , COMO JESUCRISTO , SUBE SIN RESISTIRSE AL CALVARIO

La obra del monje benedictino Paul Benoit "La ciudad anticristiana del siglo XIX" (parte primera, Los errores modernos) , en la que se refiere a dicha doctrina [Las 2 espadas ("utrumque gladium") de San Bernardo de Claraval ] y describe proféticamente en la página 328 como al acercarse la hora de las tinieblas Dios ya no permitiría que la Iglesia usase la espada material [20 de septiembre de 1876] y pronto hasta llegaría a envainarse la espada espiritual [9 de octubre de 1958]


"Hay, en efecto, en la Iglesia , cuyo símbolo era el Cenáculo, dos espadas destinadas a defenderlas de sus enemigos. Pero al llegar la hora de las tinieblas, no deja Jesucristo a su Iglesia servirse por mucho tiempo de la espada material. Pronto vuelve a envainarse hasta la espada espiritual , y la Iglesia , como Jesucristo , sube sin resistirse al Calvario. No es ésta la escena á que asistimos actualmente? Mas , aun cuando no eche mano a una ni a otra espada, tiene las dos en su poder." (Paul Benoit "La ciudad anticristiana del siglo XIX", p. 328)




Llama poderosamente la atención que aconteciese tal y como lo describió en su momento Paul Benoit, pues efectivamente la Iglesia al acercarse la hora de las tinieblas no pudo ya servirse más de la espada material (véase por ejemplo las publicaciones sobre la pérdida de los estados pontificios y tantas otras),  y solo por poco tiempo hasta S.S. Pío XII siguió envainando la espiritual. 


En la actualidad, ya no estamos cercanos sino plenamente sumergidos en la hora de las tinieblas, y ni siquiera la Iglesia como jerarquía visible subsiste, pero aún quedan los fieles en la catacumbas de sus hogares como parte del Cuerpo Místico de Jesucristo esperando su llegada en Majestad y Gloria. Sin sacramentos ni ordenados que los administren; la Santa Iglesia Católica Apostólica y Romana, sin Pedro ya no puede echar mano de ninguna de las dos espadas. (Mateo 26, 51-52, Juan 21,15-17)


Dejo aquí el enlace al la referida obra de Paul Benoit:

https://play.google.com/books/reader?id=Q0YsvDBjNkgC&pg=GBS.PA2&hl=es


El mismo título de la obra de Benoit parece también profético pues hoy en día ya vivimos de hecho por completo, y además globalmente, en una gran ciudad anticristiana, llena de amor propio hasta el desprecio de Dios. Como bien decía San Agustín en La ciudad de Dios, libro XIV, cap. 28:  "Dos amores han dado origen a dos ciudades: el amor de sí mismo hasta el desprecio de Dios, la terrena; y el amor de Dios hasta el desprecio de sí, la celestial. La primera se gloría en sí misma; la segunda se gloría en el Señor. Aquélla solicita de los hombres la gloria; la mayor gloria de ésta se cifra en tener a Dios como testigo de su conciencia. Aquélla se engríe en su gloria; ésta dice a su Dios: Gloria mía, Tú mantienes alta mi cabeza. La primera está dominada por la ambición de dominio en sus príncipes o en las naciones que somete; en la segunda se sirven mutuamente en la caridad los superiores mandando y los súbditos obedeciendo. Aquélla ama su propia fuerza en los potentados; ésta le dice a su Dios: Yo te amo, Señor; Tú eres mi fortaleza."

San Bernardo de Claraval

«El que diga, que la espada no es del Papa, no me parece que escucha con bastante atención la frase del Señor que declara : «Enfunda tu espada«.  Ésta es de Pedro y sus sucesores y no debe ser desenvainada más que por orden suya, aunque él no deba usarla por su propia mano».


«Una y otra espada pertenecen a la Iglesia, a saber la espada espiritual y la espada material.  Pero ésta debe ser usada para la Iglesia y aquélla por la Iglesia; la primera por la mano del sacerdote, la segunda por la del caballero, pero asegurándose de la orden del sacerdote y del mandato del emperador»


«Las dos espadas, la espiritual y la material, pertenecen a la Iglesia; pero la segunda ha de ser desenvainada para la Iglesia, la primera por la Iglesia. La espada espiritual ha de desenvainarla la mano del sacerdote; la espada material, la mano del caballero, pero por indicación del sacerdote (ad nutum sacerdotes) y por mandato del emperador».






Por las palabras del Evangelio somos instruidos de que, en ésta y en su potestad, hay dos espadas: la espiritual y la temporal... Una y otra espada, pues, está en la potestad de la Iglesia, la espiritual y la material. Mas ésta ha de esgrimirse en favor de la Iglesia; aquélla por la Iglesià misma. Una por mano del sacerdote, otra por mano del rey y de los soldados, si bien a indicación y consentimiento del sacerdote. Pero es menester que la espada esté bajo la espada y que la autoridad temporal se someta a la espiritual... Que la potestad espiritual aventaje en dignidad y nobleza a cualquier potestad terrena, hemos de confesarlo con tanta más claridad, cuanto aventaja lo espiritual a lo temporal... Porque, según atestigua la Verdad, la potestad espiritual tiene que instituir a la temporal, y juzgarla si no fuere buena... Luego si la potestad terrena se desvía, será juzgada por la potestad espiritual; si se desvía la espiritual menor, por su superior; mas si la suprema, por Dios solo, no por el hombre, podrá ser juzgada. Pues atestigua el Apóstol: El hombre espiritual lo juzga todo, pero él por nadie es juzgado [1 Cor. 2, 15]. Ahora bien, esta potestad, aunque se ha dado a un hombre y se ejerce por un hombre, no es humana, sino antes bien divina, por boca divina dada a Pedro, y a él y a sus sucesores confirmada en Aquel mismo a quien confesó, y por ello fué piedra, cuando dijo el Señor al mismo Pedro: Cuánto ligares etc. [Mt. 16, 19]. Quienquiera, pues, resista a éste poder así ordenado por Dios, a la ordenación de Dios resiste [Rom. 13, 2], a no ser que, como Maniqueo, imagine que hay dos principios, cosa que juzgamos falsa y herética, pues atestigua Moisés no que «en los principios», sino en el prin- cipio creó Dios el cielo y la tierra [Gen. 1, 1]. Ahora bien, some- terse al Romano Pontífice, lo declaramos, lo decimos, definimos y pronunciamos como de toda necesidad de salvación para

S.S.BONIFACIO VIII
Unam sanctam




Frutos de la Sabiduría (Proverbios de Salomón)




Proverbios de Salomón, hijo de David, rey de Israel


Hijo mío, si acoges mis palabras, y guardas mis preceptos en tu corazón, aplicando tu oído a la sabiduría, e inclinando tu corazón a la inteligencia; si invocas la prudencia y con tu voz llamas a la inteligencia; si la buscas como la plata, y la exploras como un tesoro, entonces sabrás lo que es el temor de Yahvé, y habrás hallado el conocimiento de Dios. Porque Yahvé da la sabiduría; de su boca salen el conocimiento y la inteligencia. Él guarda para los buenos la salvación, y es el escudo de los que proceden rectamente; El cubre las sendas de la justicia, y protege los pasos de sus santos. Entonces conocerás la justicia y la equidad, la rectitud y todo sendero bueno.


Cuando entrare en tu corazón la sabiduría, y se complaciere tu alma en el conocimiento, velará sobre ti la prudencia, y la inteligencia será tu salvaguardia, para librarte del camino de los malvados, y de los hombres de lengua perversa, de aquellos que abandonan el camino recto, para andar por sendas tenebrosas; que se alegran haciendo el mal, y se deleitan en las peores perversidades. Siguen caminos tortuosos, y perversas son sus andanzas. Ella te librará de la mujer ajena, de la extraña que usa de dulces palabras, que deja al compañero de su juventud y se olvida del pacto de su Dios. Su casa está en la vereda de la muerte, y sus pasos conducen a la ruina. Cuantos entran en ella no retornan, no alcanzan más las sendas de la vida. Anda tú, pues, por el camino de los buenos; y sigue las pisadas de los justos. Porque los rectos habitarán la tierra, y los íntegros permanecerán en ella. Mas los impíos serán exterminados de la tierra, y desarraigados de ella los pérfidos.

(Libro de los Proverbios de Salomón, Capítulo 2).





"Alianza de los modernos fariseos."


Su Santidad Pío IX

Discurso del 8 de septiembre de 1875. 

Texto completo:

https://ia801405.us.archive.org/27/items/discurso-del-8-de-septimebre-de-1875-alianza-de-los-nuevos-fariseos-/IMG_228.jpg

Mirad que no todos los que tienen nombre de Obispos, lo son verdaderamente.

 



"Mirad que no todos los que tienen nombre de Obispos, lo son verdaderamente. San Pedro y Judas, Apóstoles eran de Cristo; pero ya veis cuán diferente fue el uno del otro. Si os admira san Esteban y su constancia, pongaos temor la caída de Nicolao. Al cual condena el Señor en el Apocalipsis con su propia sentencia; porque intentó cosas tan torpes y nefandas, que con eso dió ocasión, que naciese de aquella raíz la herejía de los Nicolaítas.
Examínese pues, cada uno; y después de mirado bien, llegue de esa manera."

San Jerónimo.
Epístola I