El libro impío ¿Quid est Papa? procuraba persuadir, que los demás obispos no son menos llamados que el Papa al gobierno de la Iglesia, no tienen menor potestad; y que Cristo quiso que la Iglesia administrase a modo de república, habiendo un presidente para el bien de la unidad, pero tal que no se atreva a meterse en los asuntos de lo otros que gobiernan. Con todo, añade el autor, el presidente tiene el privilegio de exhortar a los demás a que cumplan con sus cargos, y la fuerza de primacía consiste en esta prerrogativa, a saber, en suplir la negligencia de los otros, y atender a la conservación de la unidad con exhortaciones y con ejemplos. Dice también que los papas nada pueden en las diócesis, de los otros, sino en algún caso extraordinario.
Pío VI, despreciaba este libelo durante su viaje a Alemania. Pero viendo después que se traducida en varias lenguas, hasta el griego, creyó preciso condenarle, como lo hizo por la constitución Super soliditale, de 28 de Noviembre de 1786. En ella dice. el papa, que es dogma católico que San Pedro fué por especial prerrogativa escogido por Cristo entre los demás apóstoles, para ser el príncipe del coro apostólico; y que recibió de Dios el supremo cuidado y autoridad de apacentar todo el rebaño de la Iglesia, de confirman a los hermanos, y de atar y desatar en todo el orbe, con la circunstancia de haberse de prorrogar estos cargos y. ficultades en sus Sucesores en todas las edades.
S.S.Pío VI
GLORIAS DEL PONTIFICADO.
Tomo IV, página 364
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