"Mirad que no todos los que tienen nombre de Obispos, lo son verdaderamente. San Pedro y Judas, Apóstoles eran de Cristo; pero ya veis cuán diferente fue el uno del otro. Si os admira san Esteban y su constancia, pongaos temor la caída de Nicolao. Al cual condena el Señor en el Apocalipsis con su propia sentencia; porque intentó cosas tan torpes y nefandas, que con eso dió ocasión, que naciese de aquella raíz la herejía de los Nicolaítas.
Examínese pues, cada uno; y después de mirado bien, llegue de esa manera."
Examínese pues, cada uno; y después de mirado bien, llegue de esa manera."