CRISTO CONFIRIÓ A SU IGLESIA EL TRIPLE OFICIO DE MAESTRO, SACERDOTE Y PASTOR, COMPRENDIDO EN LA DOBLE POTESTAD DE ORDEN Y JURISDICCIÓN.
El poder de jurisdicción se requiere en el sacerdote para la válida administración del sacramento de la penitencia, y para el legítimo ejercicio de los demás ministerios; por lo que los ordenados sin jurisdicción son insuficientes para la dispensación de los medios de salvación.
Handbook of the Christian religion...
Wilhelm Wilmers
1891
https://archive.org/details/HandbookOfTheChristianReligion/page/n107/mode/2up?q=