VACANTIS APOSTOLICAE SEDIS

"Quod si ex Ecclesiae voluntate et praescripto eadem aliquando fuerit necessaria ad valorem quoque." "Ipsum Suprema Nostra auctoritate nullum et irritum declaramus."

LOS HOGARES CATÓLICOS, ESCUELA Y ORATORIO EN TIEMPO DE PERSECUCIÓN Y APOSTASÍA


Obispo José María Llorent y Lloveras
Vicario del Obispado de Barcelona
Carta pastoral
(Cuaresma de 1938)

«Lo más lamentable del momento que vivimos son las consecuencias naturales de la ausencia absoluta del culto público. Ello produce estragos dolorosísimos y en proporción creciente, hasta en almas naturalmente buenas. Ínterim no sea posible su restablecimiento, padres y jefes de familia, procurad sustituirlo con el culto privado y familiar tanto cuanto la prudencia lo permita. En la paternidad, existe un sacerdocio, que en estas circunstancias debéis particularmente sentir y ejercer. Vuestra casa sea para todos, y principalmente para vuestros hijos, escuela, oratorio, templo, que sustituya la escuela católica y la Iglesia parroquial. En este oratorio de vuestras casas, no olvidéis de cultivar las tres devociones prueba de perfecta catolicidad: devoción a la Sagrada Eucaristía, a la Santísima Virgen y al Papa. El Santo Rosario en familia vuelva a ser la devoción predilecta, clásica en los hogares cristianos de nuestra Patria. Nuestro Santo Padre en su última Encíclica Ingravescéntibus malis de fecha 29-9-37, la propone como remedio a tantos y tan gravísimos males como sufre hoy la Humanidad.

Concluyo, carísimos: quisiera para bien de todos que las dificultades con que tropezamos para practicar el bien, según nuestra honrada conciencia y nuestra creencia sobrenatural, no fueran para nosotros estorbos, sino estímulos para hacer el bien cueste lo que cueste, comenzando por nuestra propia alma: santifiquémosla».

***


SAN HUGO de GRENOBLE, Obispo y Confesor


1 de abril
SAN HUGO de GRENOBLE,
Obispo y Confesor

¡Ay de vosotros los que ahora reís! porque
os lamentaréis y lloraréis.
(Lucas, 6, 25).


Los júbilos eternos son la recompensa del llanto que San Hugo vertía oyendo las confesiones de sus penitentes. Fue obispo de Grenoble durante 52 años, y cumplió sus deberes con celo cada vez mayor. Por espacio de treinta años soportó con paciencia una dolorosa enfermedad; durante cuarenta años resistió al demonio que le sugería blasfemias contra Dios. Tuvo la dicha de recibir en su diócesis a San Bruno y a sus compañeros, y de visitarlos con frecuencia en el yermo de la Cartuja. Murió el 1º de abril de 1132, próximo a los 80 años de edad.


ORACIÓN

Oh Dios omnipotente, haced que la augusta solemnidad del bienaventurado Hugo, vuestro confesor y pontífice, aumente en nosotros el espíritu de devoción y el deseo de la salvación. Por J. C. N. S. Amén.


MEDITACIÓN
ACERCA DEL MODO
DE GOBERNAR LOS OJOS

I. Pon los ojos en las miserias de esta vida: mira cuántos pobres, cuántos enfermos, cuántas personas afligidas; a la vista de tantos sufrimientos, te conmoverás y exclamarás: ¿Qué hice yo, oh Dios amabilísimo, para ser preservado de estas aflicciones? Agradece a Dios esta merced; humíllate viendo que no puedes o que no quieres soportar nada, mientras tantas otras personas sufren tan crueles dolores.

II. Mira a los que el mundo llama dichosos, a los que, reuniendo en sí los bienes de la naturaleza y de la fortuna, parece estuvieran a cubierto de toda miseria común al resto de los mortales. Cuando hayas considerado a estos favoritos del mundo, pregúntate a ti mismo: ¿Cuánto durará esta aparente felicidad? ¿Cuántas penas, deseos, remordimientos de conciencia, aprensiones terribles, acompañan a estas riquezas y a estos placeres? ¡Ah! ¡cuántas miserias y tristezas se esconden bajo el oro y la púrpura! Brillan por afuera, por adentro no son sino miseria.
(Séneca).

III. Cuando te tiente el espíritu de orgullo, mira la tierra, y di en ti mismo: ¿De qué te enorgulleces tú, que pronto estarás encerrado en una tumba y serás pisado por los transeúntes? Si estás afligido, mira el cielo, anímate y di: ¡Ah! esta vida no durará siempre, iré al cielo, donde Dios enjugará mis lágrimas y calmará mis penas. Busquemos, amemos ardientemente los bienes que permanecen para los que los hallaron, que no pueden ser arrebatados a los que los adquirieron. (San Gregorio).

Fuentes: Martirologio Romano (1956), Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. - Tomo I, Patron Saints Index.

ES PROPIO DE UNA DEMENCIA INSOLENTÍSIMA


San Agustín
Ep.118

"Es propio de una demencia insolentísima el disputar si se debe hacer lo que toda la Iglesia hace."

***

SANTA BALBINA, Virgen


31 de marzo del Año del Señor
SANTA BALBINA,
Virgen

Vendrán los ángeles y separarán a los malos de entre
los justos; y los arrojarán en el horno del fuego. Allí
será el llanto y el crujir de dientes.
(Mateo, 13, 49-50).


Dios, para castigar al tribuno Quirino por la prisión que había hecho sufrir al Papa Alejandro, permitió que su hija Balbina, que era de notable belleza, se viese cubierta de llagas y horriblemente desfigurada. Quirino acudió al santo pontífice, quien sanó a Balbina con sólo tocarla con sus cadenas. El tribuno, convertido por el milagro, murió mártir con el mismo Alejandro, pasado algún tiempo. Balbina consagró su belleza a Dios que se la devolviera, y mostró con su conducta que el cristianismo puede conciliar dos cosas aparentemente difíciles de unir, una rara hermosura y una gran pureza.


ORACIÓN

Escuchadnos, Señor Salvador nuestro, a fin de que la fiesta de Santa Balbina, virgen, al mismo tiempo que regocija nuestra alma, desarrolle en ella los sentimientos de una tierna devoción. Por. J. C. N. S. Amén.


MEDITACIÓN
SOBRE LA MEZCLA
DE BUENOS y MALOS

I. En este mundo, los buenos están mezclados con los malos. Así lo ha permitido Dios para que los malos puedan aprovechar los ejemplos de los buenos, y para que los justos tengan ocasión de ejercitar su celo y su paciencia soportando a los pecadores y trabajando en su conversión. No imites a los malos, pero tampoco los desprecies: acaso lleguen a ser más grandes que tú en el paraíso; acaso tú cometas faltas más graves que ellos, puesto que no existe pecado que no puedas cometer, si Dios te abandona a tu propia flaqueza.

II. En esta vida el bien está mezclado con el mal, y el mal con el bien. No existe hombre tan desgraciado que de tanto en tanto no tenga consuelos, ya de parte de Dios, ya de los hombres; como tampoco hombre tan dichoso que no tenga alguna pena. Por lo tanto, no esperemos felicidad completa en este mundo. Nuestra única felicidad consiste en conformarnos con la voluntad de Dios. Es el secreto para vivir felices. Los santos lo han sido en medio de la pobreza, de las lágrimas y de las enfermedades, porque sabían que tal era el beneplácito de Dios. Son pobres y aman la pobreza, lloran y aman sus lágrimas, son débiles y se regocijan en su debilidad. (San Salviano).

III. En el día del juicio, los malos serán separados de entre los buenos, éstos serán colocados a la derecha y destinados para la gloria; aquellos, pospuestos a la izquierda y condenados al infierno. Se verán entonces los crímenes de los réprobos y las virtudes de los santos. Hipócrita, ¿qué dirás, qué harás tú? ¡Todo lo bueno estará en el cielo, todo lo malo en el infierno, y así quedará por toda la eternidad! Piensa en esto y sé precavido mientras tengas tiempo todavía. Pluguiese a Dios que fuesen sabios e inteligentes, así pensarían en sus postrimerías. (Deuteronomio).

Fuentes: Martirologio Romano (1956), Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. - Tomo I, Patron Saints Index.

ADHESIÓN A SECTA ATEA, COMENTARIO Y RESPUESTA DE LA COMISIÓN DE INTERPRETES DE DERECHO CANÓNICO (AAS XXVI 494)

 Comisión de Intérpretes
del Código de Derecho Canónico

ADSCRITOS A SECTAS ATEAS

D. Según la norma del Código de Derecho Canónico, quienes están o han estado adscritos a una secta atea, deben ser considerados para todos los efectos jurídicos, incluso para la sagrada ordenación y el matrimonio, como quienes ¿Adherir o haber adherido a una secta no católica?

R. En la afirmativa.

D. An ad normam, Codicis Iuris Canonici, qui sectae atheisticae adscripti sunt vel fuerunt, habendi sint quoad omnes iuris effectus, etiam in ordine ad sacram ordinationem et matrimonium, ad instar eorum qui sectae acatholicae ad haerent vel adaheserunt?

R. Affirmative.

1 Set. 1934; A. A. S.; XXVI, 494


***


Representación ficticia.

Eduardo Fernández Regatillo S.J.

COMENTARIO

Secta acatólica en sentido estricto es una sociedad religiosa que teniendo el nombre de cristiana niega la fe católica o la obediencia al Romano Pontífice. Son, pues, las sectas heréticas, v. gr., el anglicanismo y las cismáticas como la de los ortodoxos.

Los efectos canónicos de la adhesión a una secta acatólica, son:

  1.  Prohibición de tomar parte en las elecciones eclesiásticas (can. 167 § 1 n. 4).
  2. Inhabilidad para ser padrinos de bautismo y confirmación (c. 765, 2.0; 795, 2.0)
  3. Inhabilitación para ser recibidos en el noviciado (canon 542, 1.o; y en las asociaciones piadosas (c. 693 § 1). 
  4. Prohibición de recibir ningún sacramento (can. 731 § 2).
  5.  Irregularidad por delito (c. 965, 1.0)
  6. Impedimento de ordenación de los hijos mientras sus padres permanezcan en el error (c. 987, 1.0)
  7. Impedimento de mixta religión para el matrimonio (c. 1.060).
  8. Exención de la forma canónica del matrimonio, si contraen entre sí (c. 1.099 § 2).
  9. Privación de sepultura eclesiástica (c. 1.240 § n. 1). 
  10. Incapacidad para el derecho de patronato (c. 1.453 § 1; 1.470 § 1 n. n. 6).
  11. Prohibición de actuar como abogados y procuradores en los tribunales eclesiásticos (c. 1657 § 1).
  12. Excomunión (c. 2.314).

Ahora se pregunta: ¿Los adictos a una secta atea deben equipararse a los adeptos a una secta acatólica, en cuanto a todos los efectos canónicos?

La Comisión los equipara.

La dificultad está en determinar el alcance de secta atea y de adhesión a ella.

Ante todo, no es lo mismo ser ateo que pertenecer a una secta atea; así como no es lo mismo ser hereje o cismático que pertenecer a una secta de esta clase. Aparece clara la distinción en el c.2.314 § 1, donde se imponen mayores penas a los que dan su nombre a una secta acatólica que a los sim- ples herejes o cismáticos no pertenecientes a secta.

Las sanciones canónicas, arriba enumeradas, en su mayoría sólo alcanzan a los adscritos a una secta.

Secta, según dijimos, viene a ser una sociedad organiza- da de carácter religioso, o antirreligioso, que se propone la profesión de ideas contrarias a la fe y religión y que, por lo común, adopta una actitud propagandista y militante.

Secta atea, conforme a lo dicho, será la que profesa no reconocer ni Dios ni religión, antes se propone desterrar uno y otra.

No constituirán secta un grupo de epicúreos, que no creen en la vida futura, y que no hablan de ella sino para burlarse. Tampoco una sociedad filantrópica, del todo neutra, donde para nada se nombra a Dios. Ni el socialismo, que, aunque sea ateo en el fondo, e incompaginable con catolicismo, según se expresa Pío XI en la Encíclica Quadragesimo Anno, 15 Mayo 1931, A. A. S. XXIII, 216, no se propone precisamente profesar el ateísmo, sino la revolución social y económica que nos traiga una edad de oro. Además, si los millones de hombres adheridos al socialismo los fue ramos a considerar como pertenecientes a una secta acatólica, las consecuencias canónicas irían más allá de lo que razonablemente puede pretender la Comisión.

No es tampoco secta atea un partido político antirreligio so o laico, indiferente para todos los cultos o religiones, pues su blanco principal no es otro, por lo común, que apoderarse del gobierno para sus miras más o menos interesa das, y no precisamente establecer o propagar el ateísmo. Las sectas ateas por excelencia, a las que principalmente ha tenido presentes la Comisión, al dar la respuesta que comentamos, son los ateos militantes o sin Dios, que, nacidos del bolchevismo ruso, se esfuerzan con satánico empeño en propagar por todo el mundo el más radical ateísmo, desterrando toda idea de religión y de Dios.

Es la campaña que más preocupa al Papa y, por eso, la intención especial que encomendó para el año jubilar de la Redención, es que Dios confunda los malvados intentos de los ateos militantes.

Además, pueden considerarse como ateas algunas agrupaciones del libre pensamiento.

Otras asociaciones ofrecen duda sobre si han de calificarse como sectas ateas. Quizás la Santa Sede resuelva algunos casos en concreto. Entretanto, en el caso de duda hemos de fallar a favor de los interesados, ya que es odioso ser equiparados a los adeptos de las sectas heréticas o cismáticas.

¿Y qué se requiere para que haya adhesión a una secta, con los consiguientes efectos canónicos?

No basta ni un solo acto interno de simpatía o conformidad y aprobación; ni el solo acto externo de estar inscrito en las listas de la secta porque le han suplantado la firma. Requiérense ambos actos, el interno y el externo voluntario consentido.

Mas, puestas las señales exteriores significativas de adhesión, se presume en el fuero externo que tal adhesión existe, aunque la presunción puede eludirse por razones contrarias, Así nadie dirá que un niño, alistado en la secta antes del uso de razón, está adherido a ella.

El P. Jombart, S. 1. Nouvelle Revue Theologique, 1934, p. 1.076, del cual tomamos muchas de estas ideas, hace de la presente respuesta las siguientes aplicaciones:

1. Si uno antes del bautismo perteneció a una de estas sectas no hay que preocuparse, el bautismo todo lo borra. 

2. No parece necesario para los efectos canónicos, que la secta atea se componga en su mayoría de bautizados. Si esto fuese necesario, se frustraría a menudo la respuesta de la Comisión o sería muy difícil su aplicación. Por otra parte, el texto de ella no dice que los ateos son necesariamente acatólicos (por tales se entienden generalmente los herejes y cismáticos, no los infieles o no bautizados), si no dice que los adheridos a una secta atea deben ser equiparados a los pertenecientes a una secta acatólica. La expresión ad instar indica que se trata de una interpretación extensiva a las sectas ateas aunque se compongan de no bautizados, lo que el derecho establece sobre las sectas heréticas o cismáticas.

Eduardo Fernández Regatillo S.J.



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SAN AGUSTÍN: ¿QUIÉNES SON LOS HEREJES?


San Agustín


Dijo en verdad el apóstol Pablo: Después de una corrección, rehúye al hereje, sabiendo que el tal ha claudicado, peca y está condenado por sí mismo. Pero no han de ser tenidos por herejes los que no defienden con terca animosidad su sentencia, aunque ella sea perversa y falsa; especialmente si ellos no la inventaron por propia y audaz presunción, sino que fueron seducidos e inducidos a error, porque la recibieron de sus padres, y con tal de que busquen por otra parte con prudente diligencia la verdad y estén dispuestos a corregirse cuando la encuentren. Si yo no creyese que vosotros sois de ésos, no os enviaría quizá una carta. Es cierto que se nos exhorta a rehuir al hereje hinchado por su odiosa soberbia y enloquecido por su terquedad funesta y contenciosa, para que no seduzca a los débiles y pequeños; pero tampoco me niego a corregirle con todos los medios que descubro a mi alcance... 

CARTA 43 
Fecha: En el año 397 probablemente. 
Lugar: Hipona. 
Tema: Documentación donatista. 
AGUSTÍN a los hermanos GLORIO, ELEUSIO, los FÉLIX, GRAMÁTICO, señores amadísimos y dignos de elogio, y a los demás a quienes esto agrade. 
Obras de San Agustín VIII Cartas 1º P.253 

Nota: San Agustín hace una distinción entre hereje material y formal.





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SAN JUAN CLÍMACO, Abad


30 de marzo del Año del Señor
SAN JUAN CLÍMACO,
Abad

El mundo pasa con su concupiscencia.
Mas el que hace la voluntad de Dios
permanece eternamente.
(1 Juan, 2,17).


San Juan Clímaco subió al cielo por la escala que nos presenta, pues todo lo que enseña en su hermoso libro titulado Escala Espiritual, él mismo lo practicó. Dejó el mundo y se hizo monje a la edad de 16 años. Su vida desde entonces fue una mortificación continua. Empleaba su tiempo en llorar sus pecados, en conversar con Dios, o bien en componer libros destinados a instruir y edificar al prójimo. Fue nombrado abad del Monte Sinaí, y murió a la edad de 80 años apenas transcurrida la primera mitad del siglo VII.


ORACIÓN

Haced, Señor, os suplicamos, que la intercesión de San Juan Clímaco, abad, nos torne agradables a Vuestra Majestad, a fin de que obtengamos por sus ruegos lo que no podemos esperar de nuestros méritos. Por J. C. N. S. Amén.


MEDITACIÓN
SOBRE LOS TRES GRADOS
DE LA SUBIDA HACIA DIOS

I. El primer grado de la perfección es el desprecio del mundo y de todo aquello que ama el mundo: honores, placeres y riquezas. Vanos son los honores del mundo; criminales sus placeres; peligrosas sus riquezas. ¡Qué difícil es llegar a este grado! ¡Cuánta virtud se necesita para pisotear lo que adoran los hombres! Pero, lo que es difícil no es imposible. sobre todo si consideran que el mundo pasa con su concupiscencia, y que es preferible abandonarlo a él antes que ser por él abandonados.

II. El segundo grado es la abnegaci6n de uno mismo. Has de renunciar a tus placeres, a tus más caras inclinaciones, a tu propia voluntad, has de triunfar de ti mismo en todo. Fácil es decirlo, pero difícil hacerlo. Es necesario, sin embargo, porque nada harías abandonando el mundo, si no renuncias a ti mismo. Es pues menester que, en adelante, sea mi propio enemigo, que me declare la guerra, que luche contra todas las inclinaciones de la naturaleza corrompida.

III. El tercer grado es la conformidad con la voluntad de Dios en todo y en cualquier parte. Si llegaste ya a este estado, di que has encontrado un paraíso en este mundo; serás feliz y habrás encontrado todas las virtudes. Dios mío, enseñadme a hacer vuestra santa voluntad. Si Vos no me enseñáis este secreto, haré yo mi propia voluntad y Vos me abandonaréis; no seréis mi Dios mientras sea yo mi señor. (San Agustín).

Fuentes: Martirologio Romano (1956), Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. - Tomo I, Patron Saints Index.


SAGRADA CONGREGACIÓN DEL SANTO OFICIO DEL 3 DE ENERO DE 1818: LOS CATÓLICOS PUEDEN ENTRAR EN LOS TEMPLOS NO CATÓLICOS SIMPLEMENTE POR CURIOSIDAD, SIN PARTICIPAR EN LOS SERVICIOS HERÉTICOS/CISMÁTICOS



Respuesta del Santo Oficio de 1818 que sigue vigente.

 

Por sí solo (salvo escándalo y peligro de perversión) está permitido entrar en los templos de los herejes con el propósito de visitarlos por mera curiosidad, cuando no se celebra allí ningún rito sagrado, porque esta entrada es una acción indiferente y no significa explícita o implícitamente la aprobación de la adoración falsa.

De ingressu in templa haereticorum et de assistentia in eorum sacris. a. Per se (secluso scandalo et periculo perverz sionis) licitum est haereticorum templa ingredi ad ipsa invi: senda merae curiositatis causa, quando nullus ibi habetur ritus sacer, quia iste ingressus est actio indifferens nec ex: plicite nec implicite falsi cultus approbationem significat)

Summa theologiae moralis. Scholarum usui accommodavit.
Noldin, Hieronymus


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Comentario al canon 1258
por el canonista
Dom Charles Augustine Bachofen, O.S.B


Respecto a la visita a iglesias de no católicos, el Santo Oficio ha decidido lo siguiente: los católicos pueden entrar en los templos no católicos simplemente por curiosidad, sin participar en los servicios y siempre que no tengan malas intenciones. Existiría una mala intención si un católico visitara una iglesia protestante con el propósito de asistir a una función religiosa o participar en sacris. o si el gobierno hubiera ordenado tales visitas como un signo de indiferencia religiosa, o si el público consideraría tal visita como un signo de una convicción interior de que no hay distinción entre católicos y no católicos.

A commentary on the new Code of the canon law

***

Cardenal Pietro Gasparri
Codicis Iuris Canonici Fontes 


*Nota: Recordemos que en estos tiempos no hay Consagración Eucarística por la invalidez de los ministros al no tener la potestad de Orden, y los muy muy pocos que puedan hacerla son muy muy ancianos y no todos son válidos, por tanto por estadística no está N.S.J.C. en los sagrarios.

1. Si es lícito a los católicos entrar en las iglesias de los cismáticos por mera curiosidad y fuera del tiempo en que celebran sus servicios; y si es igualmente lícito a los citados católicos adorar y visitar el Santísimo Sacramento. Sacramento que celebran los cismáticos, y también rezar ante las imágenes de los Santos que allí se encuentran, y esto en presencia de los propios cismáticos.
2. Si el católico es invitado por los cismáticos a ver sus iglesias, oratorios o capillas, puede acudir allí para no disgustarlos.
3. Si está permitido a los católicos eclesiásticos y laicos acompañar los funerales de los cismáticos por mera cortesía.
4. Si es lícito a los católicos adorar el Santísimo Sacramento que encuentran en las calles cuando el párroco cismático lo lleva a los enfermos vía viático o en otra forma.
5. Si es lícito a los estudiantes del Sacramento que han regresado a la diócesis ausentarse de ella por un largo período de tiempo, tal como sólo un año o dos, porque así lo ordena su Obispo, o porque la utilidad de la la diócesis así lo requiera.

Respuestas 
1. En cuanto a la primera, afirmativamente, siempre que no exista delito; en cuanto a los segundos, igualmente afirmativamente, siempre que no estén unidos en oraciones con cismáticos.
2. En cuanto al siguiente (anterior).
3. Los decretos del S. C. S. Off. (21 de marzo de 1746 (o 9 de diciembre de 1745)
y 21 de enero. 1751
4 No sólo es permisible sino obligatorio adorar a SS. Sacramento; pero sin embargo los católicos deben abstenerse de asociarse.
5. Por las razones antes mencionadas, está permitido.


S. C. de Prop. Fide, 15 dec. 1764.
1. Se sia lecito ai cattolici entrare nelle chiese degli scismatici per mer curiosità, e fuori di quel tempo che essi celebrano i loro offizi; e se parimente è lecito ai suddetti cattolici adorare e visitare il SS. Sacramento tenuto dagli scismatici, ed anche fare orazione avanti le imagini dei Santi che ivi sono, e ciò alla presenza dei medesimi scismatici.
2. Se invitato il cattolico dagli scismatici a vedere le loro chiese, oratori o cappelle, può andarvi per non disgustarli.
3. Se è lecito ai cattolici ecclesiastici e laici accompagnare il funerale degli scismatici per mera civiltà.
4. Se è lecito ai cattolici adorare il Santissimo Sacramento che incon trano per le strade quando il parroco scismatico lo porta o agl'infermi per viatico o in altra forma.
5. Se sia lecito agli alunni della S. C. ritornati in diocesi assentarsi da essa per lo spazio di lungo tempo, come di un anno o due soltanto, perch il loro Vescovo così ordina, oppure perchè l'utilità della diocesi cosi richiede.
R. 1. Quoad primum, affirmative, dummodo absit scandalum; quoad secundum, pariter affirmative, dummodo non coniungantur in precibus cum schismaticis.
2. Ut ad proximum (praecedens).
3. Dentur decreta S. C. S. Off. (diei 21 martii 1746 (seu 9 dec. 1745)
et 21 jan. 1751.
4 Non modo licere, sed debere adorare SS. Sacramentum; sed tamen catholici abstinere debent ab associando.
5. Supradictis de causis licere.
[Collectanea S. C. de Prop. Fide, vol. I, n. 458].

Codicis Iuris Canonici Fontes 
Cardenal Gasparri

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*Nota: Recordemos que en estos tiempos no hay Consagración Eucarística por la invalidez de los ministros al no tener la potestad de Orden, y los muy muy pocos que puedan hacerla son muy muy ancianos y no todos son válidos, por tanto por estadística no está N.S.J.C. en los sagrarios.

Comentario del Canonista Alonso Moral al canon 1258

e) Está permitido a los católicos entrar en las iglesias de los cismáticos por mera curiosidad, fuera de las horas en que celebran éstos sus oficios; e igualmente les está permitido adorar y visitar la Sagrada Eucaristía de los cismáticos y rezar ante las imágenes de los Santos que hay en dichas iglesias; y esto, aun hallándose presentes los cismáticos, con tal que se evite el escándalo, por lo que atañe a la entrada en las iglesias, y a condición de que no se asocien a los cismáticos en la visita al Santísimo y en los rezos ante las imágenes. Asimismo está permitido a los católicos aceptar la invitación de los cismáticos para visitar sus iglesias, oratorios o capillas, a fin de que no lleven a mal la negativa. Si los católicos, al ir por la calle, encuentran al párroco cismático llevando el Santísimo Sacramento a los enfermos, no sólo pueden, sino que deben adorarlo; pero se abstendrán de acompañarlo.

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Relacionado:


“En el caso del culto público católico en iglesias no católicas se debe obtener el permiso del Ordinario, como se hace, presumiblemente, en el caso del Santuario de San Eduardo, o en el caso de la Misa celebrada en las ruinas de un monasterio. iglesia. Pero un individuo puede llegar a una decisión prudente, si es necesario, consultando a un confesor, para determinar la licitud de la oración privada . Si se considera la generalidad de casos de este tipo, parece que, si bien es excepcional tolerar la presencia de un católico en ritos religiosos no católicos, sería más bien excepcional prohibir la práctica de la oración privada en un Iglesia anterior a la Reforma. Porque sólo en casos excepcionales surgiría algún escándalo o peligro de perversión. A un converso reciente, por ejemplo, en una ciudad catedralicia, no se le debería permitir visitar la catedral para orar en privado; hay peligro de perversión. De la misma manera, ningún católico debería utilizar una iglesia anterior a la Reforma que ahora los anglicanos dedican a una fiel imitación de los ritos “romanos”; Hay posibilidad de escándalo. De manera similar, uno no debe visitar una iglesia anterior a la Reforma situada en su propia parroquia; Se correría el peligro de dar escándalo a la población católica. Pero, fuera de estos casos, normalmente no se puede esperar ningún mal resultado. Por el contrario, es bueno que el edificio sagrado sea utilizado ocasionalmente por los fieles para quienes fue erigido, y creo que es una práctica bastante común que el clero recite su oficio en tales iglesias ”

Questions and Answers II Precepts. 
Being answers to questions on the Divine and Natural Law, the Laws of the Church
E. J. Mahoney 
1949

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Relacionado:

NOTA: A EFECTOS PRÁCTICOS, EN LA SITUACIÓN QUE VIVIMOS, LOS TEMPLOS OTRORA CATÓLICOS HABRÍAN SUSPENDIDO LOS EFECTOS DE LA CONSAGRACIÓN, NO SOLO TEMPORALMENTE, ANTE LA AUSENCIA DE JERARQUÍA.



Canon 1170
Las iglesias no pierden la consagración o la bendición a no ser que:
se las destruya completamente, o venga a tierra la mayor parte de sus paredes, o sean reducidas a usos profanos por el Ordinario local, a tenor del canon 1187.

Canon 1172 
§ 1. La iglesia queda violada sólo por los actos que abajo se enumeran, con tal que sean ciertos, notorios y realizados dentro de ella:
1.Por el delito de homicidio;
2.Por injurioso y grave derramamiento de sangre;
3.Por haber estado destinada la iglesia a usos impíos* o sórdidos;
4. Por el sepelio de un infiel o excomulgado después de la sentencia declaratoria o condenatoria..

§ 2. Por el hecho de haber sido violada la iglesia, no se reputa violado el cementerio, aun cuando esté contiguo a ella, ni viceversa.

Canon 1173 
§ 1. En la iglesia que ha sido violada no está permitido, antes de reconciliarla, celebrar los oficios divinos, ni administrar los Sacramentos, ni sepultar los, difuntos.

§ 2. Si ocurre la violación durante los divinos oficios, deben cesar éstos inmediatamente; si ocurre antes del canon de la Misa o después de la comunión, se interrumpirá la Misa; de lo contrario, el celebrante la continuará hasta la comunión.



*Son usos impíos los que van contra la virtud de la religión, v.gr., prácticas supersticiosas, sesiones de espiritismo, actos de culto acatólico.


**Violación.
Noción.-La execración hace que la iglesia pierda su carácter de edificio sagrado; la violación o profanación suspende temporalmente los efectos de la bendición o consagración, convirtiendo la iglesia en un lugar impropio para la celebración de ciertos ritos sagrados.

NOTA: A EFECTOS PRÁCTICOS, EN LA SITUACIÓN QUE VIVIMOS, LOS TEMPLOS OTRORA CATÓLICOS HABRÍAN SUSPENDIDO LOS EFECTOS DE LA CONSAGRACIÓN, NO SOLO TEMPORALMENTE, ANTE LA AUSENCIA DE JERARQUÍA.

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Nota: 
Personalmente no entro a los templos otrora Católicos a rezar a las imágenes de los Santos,
me niego a ir voluntariamente pese a estar permitido.
Todos aquellos que decidan hacerlo deben tener presente el que puedan ser seducidos y engañados por el Maligno Enemigo y acabar en los brazos de la Ramera a la que se descuiden, no serían los primeros.

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S. CONGREGACIÓN DEL STO. OFICIO PROHIBIENDO LIBROS MODERNISTAS DE MARIE DOMINIQUE CHENU Y LOUIS CHARLIER



P. Marie Dominique Chenu O.P
Modernista y Peritus en el Conciliábulo V.II

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Comentario al decreto de la S. Congregación del Sto. Oficio,
día 4 de febrero de 1942, 
PROHIBIENDO LIBROS MODERNISTAS DE 
MARIE DOMINIQUE CHENU Y LOUIS CHARLIER

(De L' Osservatore Romano», 9-10 de febrero de 1942).
P. PARENTE. 

La crisis modernista, a principios de nuestro siglo, determinó una desorientación general en el campo de las disciplinas sagradas. Un ataque violento fue dirigido a la tradicional Teología escolástica, fortalecida en el patrocinio de Santo Tomás y sus grandes comentaristas. Despreciábase su carácter preferentemente especulativo y poníase en ridículo su forma silogística, su método, su sistema de abstracción, acusando en ella la falta de sentido crítico, de documentación histórica y de exactitud exegética de las fuentes. Finalmente, reprochábase a la rigidez escolástica la ausencia y ahogo de la vitalidad religiosa. No se ha apagado todavía el eco de las invectivas de Laberthonnière, de Loysi, de Le Roy contra la Escolástica y, especialmente, contra el Tomismo.

La Encíclica Pascendi asestó un golpe fortísimo al modernismo: los sucesores de Pío X no han cesado de volver a llamar las inteligencias a la doctrina segura de Santo Tomás. No pocos, entre los maestros católicos, conservando ardientemente las posiciones tradicionales, preparáronse a defenderlas de los ataques modernos con criterios y métodos más acomodados a las modificadas exigencias de los tiempos. Surgieron así nuevas formas y nuevas tendencias en el tratamiento del problema teológico que reviste la divina revelación, y, por consiguiente, el dogma.

Más esta labor en materia tan delicada fué, a veces, y aun ahora, ocasión de desaciertos científicos para quienes se dedican a ello con buena intención, pero sin una vigilante cautela. Un triste ejemplo de semejante desacierto ha motivado el decreto del Santo Oficio, por el cual han sido incluídos en el Índice dos libros que tratan de la Teología, de su naturaleza, y, principalmente, de su método. Son dos vibrantes opúsculos, uno del Padre Chenu (Une Ecole de Théologie: le Saulchoir, 1937) y el otro del P. Charlier (Essai sur le problème théologique, 1938), que revelan dos ánimos ardientemente abiertos a los nuevos métodos y a las nuevas corrientes del pensamiento teológico, que han tenido su origen bajo la presión modernista.

Chenu y Charlier, dos estudiosos pertenecientes a un bien co nocido centro de cultura que se gloría con los nombres de Gardell, de Lemonnyer, de Mandonet, han escrito, sin duda, con las mejores intenciones; pero la índole viva, amor de novedad, una como juvenil audacia de enfrentarse con los sistemas tradicionales los han lanzado a trazar líneas de una reforma en el campo teológico, las cuales, si no carecen de algunas buenas observaciones y de algún justo relieve, están, sin embargo, inficionadas de algunos principios peligrosos que se prestan a verdaderas desviaciones de la doctrina ortodoxa.
El decreto del Santo Oficio, no constituye una sorpresa para quien haya leído atentamente los dos libros, ya criticados por teólogos de altura como Boyer y Gagnebet. Las dos obras presentan gran mutua y destacada afinidad, así como también un fondo de comunidad substancial de ideas y atrevimientos.

El P. Charlier sigue ciertas originales teorías de Chenu y va todavía más adelante. Ambos lanzan el descrédito sobre la Teología Escolástica, sobre su carácter especulativo, sobre su método, y sobre el valor de las conclusiones que ésta deduce de datos de la Revelación. El descrédito, naturalmente, recae también sobre Santo Tomás.

Cuando los dos escritores insisten sobre la naturaleza puramente analógica y sobre la relatividad de las fórmulas dogmáticas consagradas por el Magisterio eclesiástico; cuando Charlier afirma que en la Teología no pueden tener lugar verdaderas demostraciones racionales, y que el teólogo, más que razonar, debe contemplar y sentir el misterio, introduciéndose en la vitalidad mística de la Iglesia, se da la impresión de hallarse frente a una extraña desvalorización de la razón humana, a ventaja del sentimiento, de la experiencia religiosa, que hace recordar las teorías de Molher, desarrolladas y exageradas después por los modernistas.

Chenu y más todavía Charlier, manifiestan ideas inaceptables sobre el desarrollo de la revelación y del dogma. Para ellos el dato de la revelación no es fijo e inmutable, sino que está en continuo crecimiento, no sólo en la mente de los fieles que lo aprehenden, sino también intrínsecamente y en sí mismo: la revelación. está como en acto en el Magisterio vivo de la Iglesia y, juntamente con ella, se evoluciona y crece. Como si no fuese verdad que la revelación se ha cerrado con la muerte del último apóstol y fue confiada como un sagrado depósito, para ser custodiado fielmente al Magisterio eclesiástico (Conc. Vaticano). Evolución, por tanto, no sólo subjetiva, sino también objetiva en el dogma, contrariamente a cuanto enseña la Iglesia en oposición al modernismo. (Encíclica Pascendi).

Además, es de deplorar en estos dos libros, la desvalorización de las pruebas positivas de la Sagrada Escritura y de la Tradición en las tesis teológicas, como también, la extraña identificación de la Tradición (fuente de revelación) con el Magisterio vivo de la Iglesia (custodio e intérprete de la Divina palabra).

En suma, esta nueva teología de la que estos dos atrevidos Padres se hacen defensores y paladines, mientras intenta demoler rudamente el sistema ya clásico de nuestras Escuelas, no presenta material seguro, ni sanos criterios para una reconstrucción en armonía con las imprescindibles exigencias de una perfecta ortodoxia.

Todo teólogo, digno de este nombre, no debe congelarse, en cuestión de método, sobre viejas posiciones, más puede y debe hacerse cargo de su ambiente y de su tiempo, aprovechar lo bueno que hallare en las nuevas ideas y nuevas direcciones, a fin de estar al día en su enseñanza e investigaciones.
Mas ninguna nueva tendencia, ninguna crítica, ninguna exigencia del pensamiento moderno podrá jamás permitir al teólogo católico modificar como sea, las que son las líneas maestras de la inmutable verdad revelada de Dios, custodiada, interpretada y definida por el Magisterio infalible de la Iglesia. Sea espíritu conservador, temperado con un sentimiento iluminado de modernidad; más no belicosa rebelión contra el pasado, ni manía de novedad y de progreso o espíritu de aventura allí donde la tradición y la autoridad tienen valor normativo y derecho de preferencia sobre el capricho y sobre la razón individual. 
- P. PARENTE. (De L' Osservatore Romano», 9-10 de febrero de 1942).


Retractación de los autores
Como era de esperar, los PP. Charlier y Chenu se han sometido laudablemente al decreto del Santo Oficio. Así consta por la Notificación divulgada por el mismo Santo Oficio que arriba reproducimos.
Sean dadas gracias a Dios.





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SAN ARMOGASTO, Mártir


29 de marzo del Año del Señor
SAN ARMOGASTO,
Mártir

Si no velares, vendré a ti como un ladrón,
y no sabrás a qué hora vendré a ti.
(Apocalipsis, 3, 3).


¡Qué hermoso espectáculo ver a San Armogasto abandonar todas sus dignidades en la corte para permanecer fiel a Jesucristo! Viéndolo Genserico, rey de los vándalos, inquebrantable en su fe, le hizo anudar la cabeza y los pies con gruesas cuerdas; mas el santo miró al cielo y rompiéronse sus ataduras. Se lo suspendió de un pie; empero, nada quebrantó su resolución. Finalmente, condenado a guardar los rebaños del rey por el resto de su vida, obedeció con placer, pues sabía que la soledad es favorable a los coloquios entre el alma y Dios. Predijo su muerte próxima, indicó el lugar donde quería se lo enterrase, y fue al cielo a recibir la recompensa de sus trabajos, hacia el año 455.


ORACIÓN

Haced, os suplicamos, Dios omnipotente, que la intercesión del bienaventurado Armogasto, vuestro mártir, cuyo dichoso nacimiento al cielo celebramos, nos fortifique en el amor de vuestro Santo Nombre. Por J. C. N. S. Amén.


MEDITACIÓN
SOBRE LA PREPARACIÓN
A LA MUERTE

I. Toda nuestra vida debe ser una preparación para la muerte, pues nuestra muerte, de todos nuestros negocios, es el más importante, ¿qué digo?, los demás nada son comparados con éste. ¿Cómo te preparas tú? ¿Vives como un hombre que en breve ha de morir? ¿Acaso miras la muerte como algo muy alejado de ti ? En adelante mi principal afán será pensar en este gran viaje a la eternidad, no sea que me sorprenda la muerte. La muerte, que sorprende a los que no están preparados, debe encontrarnos siempre prestos. (San Euquerio).

II. Morirás, no lo ignoras. Morirás sólo una vez, y de esta muerte única dependerá una eternidad de dicha o de desventura. No se trata aquí de una pérdida sin importancia, sino de la pérdida del mayor de todos los bienes y, no debes olvidarlo, de una pérdida irreparable. ¡Oh muerte, cuán temible eres! ¿Se puede pensar en ti sin despreciar al mundo, y sin darse a Dios?

III. Una vida santa es la mejor de todas las preparaciones para la muerte. No te duermas con un pecado mortal en la conciencia. Por la mañana, al levantarte, piensa: Acaso no alcance a vivir hasta la noche; y por la noche, al acostarte: Acaso no me levante ya, y estas sábanas sean mi sudario. De vez en cuando pregúntate si estás preparado para morir . Nada hay que los hombres vean con más frecuencia que la muerte y nada que olviden con mayor facilidad. (San Euquerio).

Fuentes: Martirologio Romano (1956), Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. - Tomo I, Patron Saints Index.

LA IGLESIA TAMBIÉN DEBE TENER TANTO SU PASIÓN COMO SU CRUCIFIXIÓN FINAL


Mons. Louis Gaston de Ségur

JESUCRISTO y la Iglesia forman un todo indivisible; el destino de uno es el destino del otro; y así como donde está la cabeza debe estar también el cuerpo, así los misterios que se cumplieron en JESUCRISTO durante su vida terrenal y mortal deben cumplirse en su Iglesia durante su vida militante aquí abajo. JESUCRISTO tuvo su Pasión y su crucifixión: la Iglesia también debe tener tanto su Pasión como su crucifixión final. JESUCRISTO resucitó y triunfó milagrosamente sobre la muerte: también la Iglesia resucitará y triunfará sobre Satanás y el mundo, mediante el mayor y más prodigioso de todos los milagros: el de la resurrección instantánea de todos los elegidos, en el mismo momento en que Nuestra Señor JESUCRISTO, abriendo los cielos, descenderá lleno de gloria con su Santísima Madre y todos sus Ángeles. Finalmente, JESUCRISTO, Cabeza de la Iglesia, ascendió corporalmente al cielo el Día de la Ascensión: a su vez, la Iglesia resucitada y triunfante ascenderá al cielo con Jesús, para disfrutar con él, en el seno de DIOS, de la bienaventuranza eterna.



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SAN GUNTRANO, Rey y Confesor


28 de marzo del Año del Señor
SAN GUNTRANO,
Rey y Confesor

Cada uno de nosotros procure dar gusto a su prójimo
en lo que es bueno y pueda edificarle.
(Romanos, 15, 2).


San Guntrano, rey de Borgoña, era nieto de Santa Clotilde, reina de Francia. Cumplió con todos los de beres de un rey. Amaba tiernamente a sus súbditos, y perdonaba generosamente a sus enemigos. Pocos monarcas hubo tan populares como él. Durante una peste, se ofreció como víctima al Señor para que se librara el pueblo. Después de haber fundado o dotado a muchas iglesias y monasterios, murió el 28 de marzo del año 593, a los 68 años de edad.


ORACIÓN

Oh Dios, que todos los años nos proporcionáis un nuevo motivo de gozo con la fiesta del bienaventurado Guntrano, vuestro confesor, haced, por vuestra bondad, que honrando la nueva vida que ha recibido en el cielo, imitemos la que vivió en la tierra. Por J. C. N. S. Amén.


MEDITACIÓN
SOBRE LAS BUENAS OBRAS

l. Haz tantas obras buenas cuantas puedas mien tras vivas; lo demás carece de valor después de la muerte. No dejes pasar ni un solo día sin que lo señales con alguna acción buena. La vida presente es breve, la futura es eterna. Hay que expiar los pe cados cometidos: redímelos haciendo limosna a los pobres. ¿Por qué respetas la efigie del príncipe esculpida en el mármol o acuñada en el oro, y desprecias la imagen de Dios en la persona del pobre? (San Agustín)

II. Que sean buenas tus acciones delante de Dios y no sólo delante de los hombres; para ello realízalas para agradar a Dios, y tal como quiere Él que las hagas. Cuídate de que no estén viciadas por la vanidad y el amor propio; si así no lo hicieres, no tendrás otra recompensa que la que el mundo te dé. ¡Qué!, mi corazón es tan pequeño, mi vida tan corta. ¿y querré yo partirlos entre Dios y el mundo?

III. También tienes la obligación de hacer el bien delante de los hombres, les debes el buen ejemplo. Sin vacilar declárate a favor de Dios, y nadie se atreverá, en tu presencia, a realizar un acto que le ofenda. No te avergüences cuando llegue la ocasión de salir en defensa del Evangelio, y el momento de comportarte como verdadero cristiano; acaso rían a costa tuya: regocíjate entonces. ¿El mundo no aprue ba tus actos? Señal es que tienes el espíritu de Jesu cristo. El cristiano es amado por Dios cuando es maltratado por el mundo. (San Ignacio).

Fuentes: Martirologio Romano (1956), Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. - Tomo I, Patron Saints Index.

LAS FALSAS DECRETALES NO CAMBIARON DE DISCIPLINA (PARA FAVORECER AL PAPA)

P. Pedro Benito Golmayo
Presbítero y Teólogo, Catedrático de Derecho Canónico en la Universidad Central y auditor de la Rota de la Nunciatura de Madrid

Las Falsas Decretales no cambiaron de disciplina

Los que tanto se lamentan (Jansenistas, Galicanistas, Regalistas) del trastorno que sufrió la disciplina por la publicación de las Falsas Decretales, debieran probar: 1º, que hubo realmente semejante alteración; 2º, que si no hubiera sido por ellas, las cosas hubieran continuado de la misma manera que en los siglos anteriores. Tan cierto es lo contrario, à nuestro juicio, que pasaron más de trescientos años hasta Graciano, sin que sepamos que ocurriese ningún cambio notable en la legislación canónica, puesto que continuaron celebrándose los Concilios provinciales como antes, y que el recurso de apelación á Roma tampoco se regularizó hasta después de la publicación de su Decreto. Además, que en ellas nada se altera respecto á la consagración, confirmación, traslación, juramento y renuncia de los Obispos, las cuales, corriendo el tiempo, se consideraron también como causas mayores reservadas á la Silla romana (1).

(1) Es indudable que el cambio de disciplina en las causas llamadas mayores no tuvo lugar hasta después de Graciano, y respecto de algunas, como la confirmación y consagración de los Obispos, más adelante. Pero muchos escritores, fijando su atención en los siglos XII y XIII, observan que el Romano Pontífice está ejerciendo algunos derechos que en los tiempos anteriores los ejercían los Concilios provinciales, y sin más detenimiento para examinar la fuerza de las circunstancias, las tendencias de la época y la influencia moral de los acontecimientos, atribuyen á las Falsas Decretales la causa de esta novedad: Post hoc, erg propter hoc. La disciplina cambió, porque debió cambiar, cuando cambiaron los tiempos y circunstancias, y es bien seguro que, aunque jamás se hubieran publicado semejantes Decretales, las cosas hubieran llegado á donde llegaron por sí mismas, y siguiendo su curso regular y ordinario. Además, ¿tan fácilmente se verifican mudanzas tan grandes en la sociedad? Todavía no se sabe quién fue el tal Isidoro Peccator; se ignora cuándo publicó su colección, habiendo medio siglo de diferencia en la época que respectivamente fijan los escritores; tampoco ha podido averiguarse el lugar en que vio la luz pública por primera vez. Y porque apareciesen bajo tan malos auspicios unas cuantas Decretales falsas en nombre de los primeros Pontífices, en las cuales se decía que éstos habían ejercido tales y cuales facultades, ¿por eso las instituciones y la organización de los poderes eclesiásticos en el ejercicio de sus derechos sufren semejante alteración? Si no hubiera habido otra causa que ésta para el cambio de la disciplina, la respuesta hubiera sido muy sencilla: Si los Romanos Pontífices ejercieron esos derechos en los primeros siglos, muchos siglos hace que los Obispos los estamos ejerciendo reunidos en el Concilio provincial, y hubieran procurado sostener á todo trance el statu quo. Pero nada de eso: callaron los Obispos; no hubo reclamación de parte de los Reyes ni de los pueblos; no se alzó una sola voz por espacio de muchos siglos contra semejantes novedades; prueba fue, por consiguiente, de que la reforma era reclamada por la opinión general, y que en las Falsas Decretales no hizo su autor otra cosa que consignar en gran parte las ideas de la época, autorizándolas bajo el respetable nombre de los primeros Pontífices.


Instituciones de Derecho Canónico
Golmayo

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SAN JUAN, Ermitaño


27 de marzo del Año del Señor
SAN JUAN,
Ermitaño

Si alguien habla, que sea como si hablase Dios.
(1 Pedro, 4, 11).

San Juan guardó silencio casi continuo durante los 50 años que pasó sobre la roca que había elegido para su retiro. Sanaba a los enfermos dándoles aceite bendito, a fin de que se atribuye se el milagro a Dios por medio de este aceite más bien que a Dios por medio de sus oraciones. Decía que cuanto más se alejaba de los hombres, más gustaba del placer de estar con Dios. Predijo al emperador Teodosio las victorias que habría de obtener. ¿Es para asombrarse que conociese lo por venir? Dios manifiesta sus secretos a aquellos que larga y familiarmente conversan con Él.


ORACIÓN

Oh Dios, que todos los años nos proporcionáis nuevo motivo de gozo con la fiesta del bienaventurado Juan, vuestro confesor, haced, por vuestra bondad, que honrando la nueva vida que ha recibido e1 el cielo, imitemos la que vivió en la tierra. Por J. C N. S. Amén.


MEDITACIÓN
SOBRE LAS PALABRAS

I. Un cristiano jamás debe pronunciar una mala palabra; debe evitar con el mayor esmero las palabras deshonestas, las conversaciones demasiado libres, las blasfemias y las detracciones. Nada más fácil que pecar con palabras; difícil es, a menudo imposible, curar las heridas que se infieren con la lengua y reparar el perjuicio que se causa al prójimo con ella, ¿Te gustaría que se hablase de ti como hablas tú de los demás?

II. Evita aun las chanzas y las palabras inútiles. Si te habitúas a las burlas, muy pronto se deslizarán en tus conversaciones las palabras de doble sentido y las contrarias a la caridad; y, no pocas veces, preferirás herir la caridad o la modestia antes que callar una agudeza. Rendirás cuenta, en el día del juicio, hasta de la menor palabra inútil que hayas dicho. Concededme, Señor, la gracia de gobernar mi lengua; guardad mis labios, (Salmo).

III. Para evitar todos estos defectos no has de hablar a menudo ni mucho, Si hablas mucho llegarás a ofender a Dios o al prójimo. Sabio te manifestarás si te callas; hombre de poco juicio si hablas mucho, Muy frecuentemente te arrepentirás de haber hablado, nunca de haber guardado silencio. Habla cuando tengas que decir algo bueno preferible al silencio; mas, cuando sea mejor callar que hablar, cállate (San Gregorio).

Fuentes: Martirologio Romano (1956), Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. - Tomo I, Patron Saints Index.

EL PROGRESO, EL LIBERALISMO Y LA CIVILIZACIÓN MODERNA, LIBERTICIDAS, DÉSPOTAS Y TIRANOS, SERES REPUGNANTES



 Cardenal Miguel García Cuesta
Arzobispo de Santiago
Carta del 10 de Enero de 1866

El Papa tenia razón cuando decía que no podía reconciliarse con el progreso, el liberalismo y la civilización moderna; porque aquellos dos señores, y esta dama se hacen no pocas veces liberticidas, déspotas y tiranos, y el Papa no puede reconciliarse con estos seres repugnantes.




Revista la Cruz 1866 Tomo I página 141
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SAN LUDGERIO, Obispo y Confesor


26 de marzo del Año del Señor
SAN LUDGERIO,
Obispo y Confesor

Perseverad en la oración, velando en ella
con acciones de gracias.
(Colosenses, 4,2).


San Ludgerio puso de manifiesto, desde su infancia, una fervorosa asiduidad en la oración y en la lectura de las Sagradas Escrituras. Un día su no. driza le preguntó el nombre de su soberano: Es Dios -le respondió- mi Soberano. Encargado de predicar la fe a los sajones, convirtió a un gran número de infieles, fundó monasterios y edificó muchas iglesias. Enterado Carlomagno de su virtud lo propuso para ocupar la sede de Munster. Envióle, pues, tres emisarios para llamarle a su lado; no fue el santo al palacio sino después de haber concluido de recitar su oficio, que había comenzado, diciendo que hablaba aun Príncipe más grande que el emperador.


ORACIÓN

Haced, oh Dios omnipotente, que la solemnidad del bienaventurado Ludgerio, vuestro confesor pontífice, aumente en nosotros el espíritu de piedad y el deseo de la salvación. Por J. C. N. S. Amén.


MEDITACIÓN
ACERCA DE LA ORACIÓN

I. En este mundo siempre se ha de orar, porque siempre tenemos necesidad del socorro divino para ser consolados en nuestras aflicciones y para ser asistidos en nuestras necesidades temporales y espirituales frente a nuestros enemigos visibles e invisibles. Dices tú que no puedes rezar continuamente: reza lo más a menudo que puedas, al comenzar tus, principales acciones y, sobre todo, en las tentaciones que contra ti suscite el enemigo de la salvación.

II. Reza con respeto y modestia que edifiquen al prójimo. Dios reclama de ti, mientras rezas, la atención del espíritu y la modestia del cuerpo. Ese recogimiento y esa modestia mucho te ayudarán para la modestia interior. ¿Te atreverías a hablar aun personaje importante en la forma con que a menudo lo haces con Dios? ¡Con qué precipitación recitas tus oraciones vocales! Piensa, al comenzarlas, en la majestad de Dios ante quien tiemblan los querubines, y le hablarás con más respeto, humildad y modestia. La oraci6n misma puede convertirse en pecado. (San Agustín).

III. La atención debe acompañar siempre a tus oraciones. Dios es espíritu, y quiere que lo adores en espíritu. Tu boca habla a Dios y tu corazón está lejos de Él, está ocupado en las riquezas, absorto en el amor de las creaturas. Es el corazón lo que Dios te pide, y no la punta de tus labios. ¿Cómo quieres que te escuche, si tú no te escuchas a ti mismo? (San Cipriano).

Fuentes: Martirologio Romano (1956), Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. - Tomo I, Patron Saints Index.