VACANTIS APOSTOLICAE SEDIS

"Quod si ex Ecclesiae voluntate et praescripto eadem aliquando fuerit necessaria ad valorem quoque." "Ipsum Suprema Nostra auctoritate nullum et irritum declaramus."

ESTABA PREDESTINADO A SALVERSE POR LAS ORACIONES FUTURAS

 
San Gregorio Magno & el Emperador Trajano


Santo Tomás de Aquino
Opúsculos y cuestiones selectas III.
Cuestiones sobre la predestinación.
Artículo 6

Argumento favorable 4:
4. Gregorio (siglo VII) oró por Trajano (siglo II) y le liberó del infierno, como dice Juan Damasceno en un sermón sobre los muertos. Y, así, parece que le libró de la sociedad de los réprobos con las oraciones de Gregorio tenemos lo mismo que antes.

Respuesta al argumento favorable 4:
4. Aunque Trajano estuviese en el lugar de los réprobos, no estaba sin embargo, reprobado, porque estaba predestinado que se salvase con las oraciones de Gregorio.

***

 Div. Joan. Damase. Sermon. pro mortuis: Gregorius itaque (qui dialogos a nostris dicitur) veteris Romae episcopus, vir (quod testamur omnes) sacrarum disciplinarun intelligentia celebris. Simul sacrificans, cum per forum Traiani lapidibus stratum iter faceret, va lidas preces ad misericordem animabusque propitium Dominus habuit vt Traiano Regi peccata dimiterentur, et confestim vox divinitus allata, audita est in hune modum dicens: preces tuas auditi et veniam traiano do: tu vero deinceps pro impiro hostiam mihi ne offeras. Testatur autem oriens et occidensto tus miraculum hoc germanum.

https://www.google.es/books/edition/Obras_publicadas/iyJNAQAAMAAJ?hl=es&gbpv=1

***

EN LA IGLESIA LA POTESTAD DE JURISDICCIÓN SE ANTEPONE A LA DE ORDEN


S.S. Eugenio IV
Const. Non mediocri

IURISDICTIO PRAEPONDERAT ORDINI
"...La potestad de jurisdicción se antepone a la de orden"




Bullarum , diplomatum et privilegiorum sanctorum romanorum pontificum taurinensis
Tomus V


Cuestiones Canónicas
Eduardo Fernández-Regatillo S.J.

Los poderes cardenalicios también han ido creciendo con los tiempos hasta llegar a ser hoy los Cardenales las supremas dignidades y Príncipes de la Iglesia, de los cuales principalmente se ayuda el Papa en el gobierno universal. De aquí que la Guardia Pontificia les haga los honores de príncipe presentando armas a su paso, y en España se les tribute honores de Capitán General. De aquí que el can. 239 § 1 número 21 les reconozca el derecho de preferencia sobre todos los Prelados aunque sean Patriarcas o Legados Pontificios. La razón la daba ya en 1428 Eugenio IV escribiendo al Arzobispo de Cantorbery. Esto no debe causar extrañeza, le dice, porque en la Iglesia la potestad de jurisdicción se antepone a la de orden, y los Cardenales forman el Senado del Papa con jurisdicción sobre toda la Iglesia.

Es verdad que hoy día no tienen aquella opulencia que tenían antes de que la Iglesia sufriese de parte de los Gobiernos el despojo de sus bienes; es cierto que ahora no despliegan la pompa y magnificencia que en el siglo XVI, por ejemplo, cuando se consideraba como un prodigio de modestia al Cardenal jesuita B. Roberto Belarmino, porque no tenía más que 17 0 18 criados; pero en cambio, I cuánto ha ganado el Colegio Cardenalicio en dignidad y prestigio! Hoy es con toda verdad el Senado del Papa, es decir, un cuerpo de hombres de edad bien madura, de ciencia, de virtud, de méritos, de experiencia, de celo por la religión, consagrado de lleno a trabajar por el bien de la Iglesia de Dios.

I Const. Non mediocri.
2 Según el Anuario Pontificio de 1919, de los 60 Cardenales que componían el Colegio Cardenalicio, 8 pasaban de los So años; 18 tenían más de 70; 26 pasaban de 60; 7 habían cumplido más de 50, y sólo uno se acercaba al medio siglo.


***

SAN ANTIMIO, Obispo y Mártir



27 de abril del Año del Señor
SAN ANTIMIO,
Obispo y Mártir

El demonio, cuando profiere una mentira,
habla como quien es, por ser de suyo
mentiroso y padre mentira.
(Juan, 8, 44).


San Antimio era obispo de Nicomedia, cuando el emperador Diocleciano envió unos soldados para que se apoderaran de su persona. Lo encontraron los soldados y le preguntaron si conocía a Antimio; él los condujo a su casa, dióles un espléndido festín y, después, declaróles que era el hombre a quien buscaban. Los soldados quisieron salvarle valiéndose de una mentira, pero el santo obispo rehusó este favor; tanto los instó que, por fin, lo condujeron ante el emperador. Éste lo hizo decapitar. Corría el año 303 de nuestra era.


ORACIÓN

Dios todopoderoso, mirad nuestra flaqueza, ved cómo nos agobia el peso de nuestros pecados y fortificadnos por la gloriosa intercesión de San Antimio, vuestro mártir y pontífice. Por J. C. N. S.


MEDITACIÓN
SOBRE LA MENTIRA

I. Nunca se debe mentir, bajo ningún pretexto; pues siempre la mentira es pecado que nos asemeja al demonio, padre de la mentira, y borra de nuestra alma la cualidad de hijos de Dios y hermanos de Jesucristo, que es la Verdad misma. Hemos de sufrir la muerte, como San Antimio, antes que consentir en una mentira, por leve que parezca. Una mentira no es cosa de poca importancia, pues ofende a Dios infinito y omnipotente. No mires como leve nada que ofenda a Dios. (Salviano) .

II. Perjudicas a tu prójimo cuando le hablas contra tu pensamiento; lo engañas, introduces, en cuanto de ti depende, la discordia en la sociedad. Si todos los hombres fuesen mentirosos, ¿a qué extremos no llegaríamos? Injurias a Jesucristo, que es testigo de tu mentira, pues los cristianos, al decir de San Agustín, no sólo son los miembros de Jesucristo, sino que deben ser también los órganos de su voz. ¿Dices tú muchas mentiras? Examínate sobre este punto.

III. Hay personas cuya vida es una mentira continua; engañan a todo el mundo mediante su hipocresía. ¡Oh! ¡cuán raros son aquellos que quieren parecer lo que son! Dios te ve tal cual eres; en vano te ocultas a los ojos de los hombres, Dios es tu juez. Al final todo se descubrirá, se conocerán tus imposturas, a luz plena se verá la verdad. Se puede ocultar la verdad por un poco de tiempo, no se la puede hacer desaparecer, la iniquidad puede triunfar por un instante, pero no reinar siempre. (San Agustín).

Fuentes: Martirologio Romano (1956), Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. - Tomo I, Patron Saints Index.

CUESTIONAMIENTO 28 A THUCISTA

 Por José Augusto Ceccarelli




Mons. Lhuctero
Pierre Martin Ngó-dinh-Thuc


CUESTIONAMIENTO 28: Sobre todo no defender la herejía "Home-aloner " o sedefinismo que dice que la iglesia fue vencida y quedó vacía en su jurisdicción apostólica haciendo a Cristo un mentiroso, pues él prometió a sus apóstoles que NO SERÍA VENCIDA y que estaría CON SUS apóstoles hasta el fin de los tiempos y por supuesto que la iglesia montiniana surgida del Concilio Vaticano II NO es la iglesia católica mencionada en el credo de los apóstoles.

RESPUESTA: Ni la Santa Iglesia está vencida, ni la verdad de la fe católica derogada. En cambio, son ustedes, enemigos de la Sede Apostólica, lenguas pérfidas del hades, quienes dejan a la Iglesia sin su incólume Fundamento, prescindiendo del mismo, renegando de sus divinos decretos, imprecando la Autoridad Divina y Plena del Romano Pontífice [1] como si fuera un mero poder humano que requiere ser ajustado a los tiempos. ¡Nada más sedicioso, herético y cismático!
Pretenden acomodar la verdad de la fe y sus anatemas para investir, a sus falsos sotanados y mitrados, de aquel poder que no disponen y usurpan sacrílegamente.
Quieran o no, LA JURISDICCIÓN LLEGA A LOS OBISPOS SÓLO A TRAVÉS DEL ROMANO PONTÍFICE [2], y quien afirme lo contrario o estime que igualmente sin jurisdicción tienen poder de magisterio o son ministros legítimos de los sacramentos, ese es un hereje, y está anatemizado tanto por Trento [3] como por Su Santidad Pío XII, al que resisten obstinadamente por ser este mismo Pontífice quien dictó sentencia definitiva contra sus intentos de consagraciones episcopales durante la vacancia de la sede [4], usurpando facultades que SOLO PEDRO PUEDE CONCEDER, no sus númerosos mitrados, separadas y dispersados al estilo auto-cefálico de los hijos de Focio, o de la peste veterocatólica con quienes tienen lazos en su impostura y desprecio a la Disciplina del Papa [5]. No es casualidad que el ultramodernista de Thuc, padre de sus falsos pastores, haya colaborado con semejante peste.
La promesa de Nuestro Señor Jesucristo es clara, siendo que quienes no pueden ser vencidos, es decir, sobre quienes recae la promesa por ser una misma cosa, SON PEDRO Y SU IGLESIA [6], pero ustedes, embebidos del non serviam luciferino, hacen ajeno a Pedro de las promesas divinas. ¡Son ustedes, predicadores del desacato, quienes le tildan de mentiroso a Nuestro Señor Jesucristo! Como si la fe y la autoridad del Príncipe Apostólico —que ocupa el lugar de Cristo en la tierra—, se hubiera frustrado en sus decretos y condenas, cuando es justamente en ellas donde se apoya toda la mole de nuestra Augusta Religión.
De nuestras miserables personas pueden decir lo que quieran, catalogarnos con el anglicismo que acostumbran o cualesquieran a fin a esa lengua barbárica, al fin y al cabo, somos un manojo de polvo; pero a la Autoridad del Pastor Supremo no se la desoye, se le acata y se baja la cabeza. Si no nos quieren escuchar, presten atención a la Boca Divina de Pedro [7], que sobre sus sentencias nada se interpone.
 
[1] SU SANTIDAD PÍO IX, Quartus Supra.

[2] SU SANTIDAD PÍO XII, Ad Apostolorum Príncipis.

[3] SACROSANTO CONCILIO DE TRENTO, Can. VII y VIII, Ses. XXIII.

[4] SU SANTIDAD PÍO XII, Vacantis Apostolicæ Sedis, Constitución Apostólica para tiempos de sedevacante.

[5] SU SANTIDAD PÍO IX, Constitución Dogmática Pastor Æternus, Concilio Vaticano.

[6] «El verdadero poder de que hablamos está declarado y afirmado con estas palabras: “Y LAS PUERTAS DEL INFIERNO NO PREVALECERÁN CONTRA ELLA”.
“¿Qué es decir contra ella? ¿Es contra la piedra sobre la que Jesucristo edificó su Iglesia? ¿Es contra la Iglesia? La frase resulta ambigua. ¿Será para significar que la piedra y la Iglesia no SON sino UNA MISMA COSA? SÍ; ESO ES, a lo que creo, la verdad; PUES LAS PUERTAS DEL INFIERNO NO PREVALECERÁN NI CONTRA LA PIEDRA SOBRE LA QUE JESUCRISTO FUNDÓ LA IGLESIA, NI CONTRA LA IGLESIA MISMA”. He aquí el alcance de esta divina palabra: LA IGLESIA APOYADA EN PEDRO, CUALQUIERA QUE SEA LA HABILIDAD QUE DESPLIEGUEN SUS ENEMIGOS, NO PODRÁ SUCUMBIR JAMÁS NI DESFALLECER EN LO MÁS MÍNIMO.
“Siendo la Iglesia el edificio de Cristo, quien sabiamente ha edificado su casa sobre piedra, no puede estar sometida a LAS PUERTAS DEL INFIERNO; ÉSTAS PUEDEN PREVALECER CONTRA QUIEN SE ENCUENTRE FUERA DE LA PIEDRA, fuera de la Iglesia, pero SON IMPOTENTES CONTRA ÉSTA”. Si DIOS HA CONFIADO SU IGLESIA A PEDRO, ha sido con el fin de que ese sostén invisible la conserve siempre en toda su integridad. La ha investido de la autoridad, porque para sostener real y eficazmente una sociedad humana, EL DERECHO DE MANDAR ES INDISPENSABLE A QUIEN LA SOSTIENE.»
— SU SANTIDAD LEÓN XIII, Satis Cognitum

[7] SU SANTIDAD BONIFACIO VIII, Unam Sanctam.

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VIOLACIÓN DEL VOTO



Violación del voto, y pena contra los que le quebrantan

El voto ó promesa hecha A Dios de una cosa mejor y posible, es agradable al Señor y debe cumplirse, sin que haya facultad de retractarlo en el que le ha hecho deliberadamente.
La persona que ha hecho un voto simple y no lo cumple, queda sujeta en el fuero interno y penitencial A dar la competente satisfacción, sin que haya lugar A ninguna pena pública ó del fuero externo.

No sucede lo mismo respecto al que delinque públicamente contra los votos solemnes; así que los monjes que abandonan el monasterio y el hábito religioso, son castigados como apóstatas, hallándose en igual caso los clérigos que se entregan á la vida seglar .

Francisco Gómez Salazar
Catedrático y Doctor de Derecho Canónico
Obispo de León

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EL PAPA SUPLE

Supplet ecclesia

(E. F. Regatillo)
1927

He aquí una locución consagrada por el uso de los canonistas, y ratificada por el nuevo Código. Dice el canon 209: In errore communi aut in dubio positivo et probabili sive iuris sive facti, jurisdictionem supplet Ecclesia pro foro tum externo tum interno.

Puede existir el error común: 1.9 Si un sacerdote no ha recibido jurisdicción. 2. Si la recibió limitada cuanto a la materia, tiempo, lugar, número de casos, etc., y se le acabó. 3. Si la que tenía cesó por renuncia, revocación, remoción, etc. En estos casos. puesto el error común, supplet Ecclesia.

¿Qué significa esta frase? No quiere decir que la Iglesia confiera al sacerdote potestad habitual y antecedente a cada uno de los actos por él puestos; esto en primer lugar es propio de los que tienen verdadera jurisdicción, y además no es necesario para evitar los inconvenientes que con la suplencia pretende prevenir la Iglesia. Significa, dice BALLERINI, que en cada caso cuando se pone un acto de jurisdicción que falta al sacerdote, consiguientemente se le suministra potestad para que valga 1.

Mejor, a nuestro parecer, dijera simultáneamente, pues aunque en algunos casos la Iglesia pueda suplir la jurisdicción con posterioridad al acto, como ratificándole con su potestad, v. gr. una sentencia da- da por juez incompetente; en otros no se ve cómo, puesto ya el acto sin jurisdicción, ella supliéndola pueda darle valor. Así una absolución sacramental dada sin jurisdicción es nula, y no se comprende cómo adquiera validez, si en el momento siguiente suple la jurisdicción. Así que más bien se diría que simultáneamente a la posición del acto la Iglesia, es decir, su autoridad suprema, el Romano Pontífice, por la ley general del Código (can. 209) añade la jurisdicción que falta, y con ella como que le informa y anima para que tenga vida y vigor.

Es, pues, esta suplencia una suministración de potestad no permanente, sino transitoria; no antecedente, sino concomitante al acto, en el supuesto de que éste se ponga sin jurisdicción; y una vez puesto, queda de nuevo el sacerdote sin jurisdicción, como estaba antes; pero la Iglesia volverá a suplirla toties quoties sea necesario.

I Opus Theol. Mor. vol. 4 n. 539.

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Relacionado

NO, NI THUCISTAS, NI LEFEBVRISTAS, NI ANCIANOS NOVUS ORDO TIENEN POTESTAD DE ADMINISTRAR VÁLIDAMENTE EL SACRAMENTO DE LA PENITENCIA

https://pioxiivacantisapostolicaesedis.blogspot.com/2023/06/no-ni-thucistas-ni-lefebvristas-ni.html

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SANTOS CLETO y MARCELlNO, Papas y Mártires


26 de abril del Año del Señor
SANTOS CLETO y MARCELlNO,
Papas y Mártires

Haced, pues, penitencia y convertíos,
a fin de que se borren vuestros pecados.
(Hechos de los Apóstoles, 3,19).


San Cleto, discípulo de San Pedro, murió mártir después de un pontificado de doce años. Fue el primer Papa que utilizó en sus cartas la fórmula: Salud y bendición apostólica.


San Marcelino, sucesor de San Cayo, gobernó a la Iglesia con tanto celo como sabiduría. "Junto con otros tres cristianos, Claudio, Cirino y Antonino, fue decapitado", por confesar la fe de Cristo, después de haber sufrido calumnias e innúmeras angustias, bajo la persecución de Diocleciano.


ORACIÓN

Pastor eterno, considerad con benevolencia a nuestro rebaño y guardadlo con protección constante por vuestros bienaventurados mártires y soberanos pontífices Cleto y Marcelino, a quienes constituisteis pastores de toda la Iglesia. Por J. C. N. S.


MEDITACIÓN
SOBRE LA DESCONFIANZA
EN UNO MISMO

I. Nada hay más frágil que el hombre; abandonado a su debilidad, es capaz de cometer los mayores crímenes. San Pedro prometió al Salvador que habría de morir antes que abandonarlo y, por unas palabras de una sirvienta, por tres veces renegó de su divino Maestro. ¿Qué más apto para hacernos temblar y para inspirarnos una saludable desconfianza en nosotros mismos? ¿Si han caído las columnas de la Iglesia, qué no nos sucederá a nosotros, que somos débiles como cañas? Señor, he caído por mi propia flaqueza; sólo por vuestra bondad me he levantado. (San Agustín).

II. Si has caído en alguna falta, aunque fuese el más horrible de todos los crímenes, no te desanimes por ello; la bondad de Dios sobrepuja infinita mente a tu malicia. Vuelve a tu Padre; Él te espera, te llama y está preparado para recibirte; antes te cansarías de ofenderle que Él de perdonarte.

III. ¿Quieres corregirte de tus faltas? Prevé y huye de las ocasiones en las cuales has sucumbido; si no lo haces, las mismas causas producirán los mismos efectos. Examina tu vida y verás que las ocasiones y las compañías peligrosas son las que, todos los días, te hacen recaer en los mismos pecados. Un piloto no se acerca sino temblando al escollo donde antes naufragó; un convaleciente no se atreve siquiera a tocar el fruto que lo enfermó; solamente el pecador busca las ocasiones en las que se perdió. ¿Qué necesidad hay de ir a tal parte, donde cada día es preciso vencer o perecer? (San Jerónimo).

Fuentes: Martirologio Romano (1956), Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. - Tomo I, Patron Saints Index.

PROFESIÓN DE FE, PARA LOS NACIDOS EN SECTA ACATÓLICA


PROFESIÓN DE FE, PARA LOS NACIDOS EN SECTA ACATÓLICA, QUE SE USABA (CUANDO HABÍA JERARQUÍA) PARA LA RECONCILIACIÓN CON LA SANTA MADRE IGLESIA CATÓLICA APOSTÓLICA Y ROMANA

El sacerdote (autorizado para la reconciliación), vestido de sobrepelliz y estola morada, se sienta ante el altar al lado de la epístola, si está reservado el Santísimo en el tabernáculo, y si no en medio del altar. Delante se pone de rodillas el neo-converso y, tocando el libro de los Evangelios con la mano derecha, pronuncia la siguiente profesión de fe; y si no sabe leer, la oye recitar pausadamente al mismo sacerdote de manera. que la entienda y la vaya repitiendo con él distintamente.

«Yo N. N. teniendo delante de mis ojos los Sacrosantos Evangelios que toco con mi mano, y sabiendo que nadie puede salvarse fuera de aquella fe que tiene, cree, predica y enseña la S. Católica y Apostólica Iglesia Romana, contra la cual me pesa de haber errado gravemente, porque, habiendo nacido fuera de esta Iglesia, he tenido y creído doctrinas contrarias a las enseñanzas de la misma. Ahora, iluminado por la divina gracia, profeso creer que la Sta. Iglesia Católica Apostólica Romana es la única y verdadera Iglesia fundada por Jesucristo en este mundo, y a ella me someto de todo corazón. Creo todos los artículos que ella me propone para creer; repruebo y condeno todo lo que ella reprueba y condena, y estoy pronto a observar todo lo que ella manda; y especialmente profeso creer: En un solo Dios, en tres personas divinas distintas e iguales, es a saber, Padre, Hijo y Espíritu Santo; en la doctrina católica sobre la Encarnación, Pasión, Muerte y Resurrección de N. S. Jesucristo, sobre la unión hipostática de las dos naturalezas divina y humana, y sobre la divina maternidad de María Santísima juntamente con su integérrima virginidad e Inmaculada Concepción; En la presencia verdadera, real y substancial del Cuerpo juntamente con el Alma y Divinidad de N. S. Jesucristo en el Smo. Sacramento de la Eucaristía; En los siete Sacramentos instituidos por Jesucristo para la salvación del género humano, que son Bautismo, Confirmación, Eucaristía, Penitencia, Extremaunción, Orden y Matrimonio. En el Purgatorio, la resurrección de los muertos y la vida eterna; En el Primado no sólo de honor, sino también de jurisdicción, del Romano Pontífice, sucesor de S. Pedro y Vicario infalible de Jesucristo; En el culto de los Santos y de sus imágenes; En la autoridad de las tradiciones Apostólicas y Eclesiásticas y de las Sagradas Escrituras, las cuales no deben interpretarse ni entenderse sino en el sentido que ha tenido y tiene la Sta. Madre Iglesia Católica; En todas las otras cosas que por los Sagrados Cánones y por los Concilios Ecuménicos, especialmente por el Sacrosanto Concilio Tridentino y el Concilio Vaticano han sido definidas y declaradas. Por tanto, con sincero corazón y fe no fingida, detesto y abjuro todos los errores, herejías y sectas contrarias a la mencionada Santa, Católica y Apostólica Iglesia Romana. Así me ayude Dios y estos Santos Evangelios que toco con mis manos».


***

SAN MARCOS, Evangelista


25 de abril del Año del Señor
SAN MARCOS,
Evangelista

Tú, entre tanto, vigila en todas las cosas, soporta las
aflicciones, desempeña el oficio de evangelista,
cumple tu ministerio.
(2 Timoteo, 4, 5).


San Marcos, discípulo e intérprete de San Pedro, escribió el evangelio a ruego de los fieles de Roma y según las enseñanzas que poseía de San Pedro en persona. Lo aprobó éste y ordenó su lectura en las iglesias. Llevando, pues, su evangelio, partió San Marcos para Egipto, y fue el primero que anunció a Jesucristo en la ciudad de Alejandría, donde fundó una de las iglesias que más florecieron. Fue martirizado el día de Pascua, mientras celebraba el Santo Sacrificio de la misa. Algunos días antes un ángel le había mostrado su nombre escrito en el libro de la vida. Acaeció su muerte alrededor del año 74 de la era cristiana.


ORACIÓN

Oh Dios, que habéis honrado a San Marcos con el ministerio de la predicación del Evangelio, haced que siempre saquemos fruto de sus enseñanzas y que nos proteja con sus oraciones. Por J. C. N. S.


MEDITACIÓN SOBRE LAS
LAS MÁXIMAS DEL EVANGELIO
y LAS MÁXIMAS DEL MUNDO

I. El Evangelio es el testamento de Jesucristo, el documento auténtico en el que nos manifiesta su voluntad. Nos instituye sus herederos, a condición de que cumplamos fielmente sus mandamientos. Leamos, pues, el Evangelio, no sea que los olvidemos. Meditemos las verdades eternas que contiene; una sola, bien comprendida, bastaría para nuestra santificación.

II. El mundo también tiene su evangelio, completamente opuesto al de Jesucristo. El Señor nos ordena despreciar las riquezas y llevar nuestra cruz, y perdonar a nuestros enemigos; el mundo aconseja buscar las riquezas, huir de la cruz, y vengarse de los enemigos. Cristo recomienda la humildad y la mortificación; el mundo, buscar los honores y los placeres. Examina qué espíritu te guía: ¿es el de Jesucristo o el del mundo?

III. No trates de convencerte de que los preceptos del Evangelio son para religiosos y no para laicos. No hay dos Evangelios como no hay dos paraísos, uno de los cuales estaría destinado para los religiosos que hacen penitencia, y el otro para los seglares que no hacen nada para salvarse. Dios en su Evangelio habla para todos los cristianos; cuando manda algo, todos están obligados a obedecerle. Aun debieras observar todos sus consejos, en la medida en que te sea posible, porque sería despreciar a Dios no seguir sus advertencias. Mas, ¡ay! los cristianos de nuestro tiempo se contentan con creer en el Evangelio, sin tomarse el trabajo de practicarlo. Siempre tienen el Evangelio en los labios, y su vida está en completo desacuerdo con el Evangelio. (San Cipriano).

Fuentes: Martirologio Romano (1956), Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. - Tomo I, Patron Saints Index.

EL CANON 2252 Y LAS CENSURAS RESERVADAS AL ROMANO PONTÍFICE


Citamos al canonista Eduardo F. Regatillo S.J. profesor de Derecho Canónico en la Universidad Pontificia de Comillas:

ABSOLUCIÓN POR FACULTAD DELEGADA EN PELIGRO DE MUERTE
«A IURE»

257. 1.9 En el artículo o peligro de muerte. Se equiparan en el derecho el artículo y el peligro de muerte; entendiéndose por semejante peligro no sólo una enfermedad cierta o probablemente grave, o bien que se considere de buena fe erróneamente como tal (35); sino cualquiera circunstancia exterior en que peligra la vida, por ejemplo, una operación quirúrgica o un parto difícil, una arriesgada navegación o una batalla y, por declaraciones recientes de la S. Sede, el simple estado de movilización militar para la guerra (36).
También se reputa como situación equivalente al peligro de muerte, en orden a la confesión, el estado de cautividad o aislamiento entre infieles o herejes sin esperanza de tener confesor en la última enfermedad o durante mucho tiempo (37).


En todos estos casos, según la mente de la Iglesia manifestada en el Concilio Tridentino (38) y en recientes documentos de la S. Sede y sancionada en el canon 882, cualquier sacerdote, aunque no esté aprobado para oír confesiones, y aunque se halle presente o fácilmente se pueda llamar un confesor habilitado con facultades generales o especiales, puede válida y lícitamente absolver directamente a cualquiera persona de cualesquiera censuras y pecados y reservados papales o no papales; por más que se hallen reservados con cláusulas estrictísimas, aun specialissimo modo, a quien quiera de los Ordinarios locales o regulares, o bien a la misma Santa Sede, y aunque sean notorios.

De esta facultad sólo se exceptúa la absolución del propio cómplice in re turpi, la cual, aunque siempre es válida en el peligro de muerte, no es lícita por parte del confesor, fuera del caso de necesidad. Estos casos suelen enumerarse los siguientes: Si no hay a mano ni puede llamarse fácilmente a otro sacerdote. Si los otros rehusan oír la confesión del moribundo. Si éste rehusa confesarse con otros, de suerte que se tema una confesión sacrílega. Si no puede llamarse otro confesor sin. peligro de grave escándalo o infamia del sacerdote cómplice: el cual sin embargo está obligado a alejar cuanto pueda este peligro.

Se ha de advertir por fin, que según respuesta de la Comisión Canónica, 28 diciembre 1927 la absolución de las censuras dada en peligro de muerte a tenor del can. 882 se limita al fuero interno (41).

La absolución de la censura, aun en sólo el fuero interno, la hace desaparecer en realidad, de suerte que quien incurrió en ella ya no esté censurado. 

Por eso dice el can. 2251 que el así absuelto, con tal que no haya escándalo, puede conducirse como absuelto aun en los actos del fuero externo. 

Pero mientras la absolución de la censura no se pruebe o por lo menos legítimamente se presuma en el fuero externo, los superiores de este fuero pueden urgirla, y el reo tiene que obedecerlos, hasta que obtenga la absolución para el mismo fuero externo; la cual tiene por objeto hacer que ante la faz de la Iglesia aparezca absuelto.

Si el reo se confesó en el peligro de muerte, y más aún si recibió los otros sacramentos, fácilmente puede presumirse en el fuero externo la absolución de la censura, sin que tal vez sea necesaria otra exterior y pública satisfacción.

(37) S. ALFONSO VI. CARD. GENNARI, Consult. Mor., 34, 2. edit.
(39) De censuris n. 116 (1925).
(40) CHELODI, Jus poenale n. 35.
(41) A. A. S. XX, 61..







"Cuestiones canónicas Ordenadas y acomodadas al nuevo código canónico.
Eduardo F. Regatillo
Tomo II
1928
P-255,259

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Citamos a S.S.Pío XII


S.S.Pío XII
Los Esposos, Ministros del Sacramento del Matrimonio.
5 de Marzo de 1941


"Otros sacramentos — los que son más necesarios —, cuando falta el ministro, pueden ser suplidos por el poder de la misericordia divina, que pasa también por encima de los signos externos para llevar la gracia a los corazones: el catecúmeno que no tiene quien le derrame el agua sobre su cabeza, al pecador que no encuentra quien le absuelva, Dios, benigno, concederá por su acto de deseo y de amor aquella gracia que les hace amigos e hijos suyos, aun sin el Bautismo y la Confesión actuales."

Los Esposos, Ministros del Sacramento del Matrimonio.
Discurso de S.S.Pío XII, 5 de Marzo de 1941

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Relacionado:

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POTESTAD DE LA IGLESIA EN LAS SOCIEDADES HERÉTICAS Y CISMÁTICAS


Francisco Gómez Salazar
Catedrático y Doctor de Derecho Canónico
Obispo de León

Potestad de la Iglesia en las sociedades heréticas y cismáticas.

Los herejes y cismáticos han sido arrojados del gremio de la Iglesia por su pertinaz resistencia ó desobediencia a la autoridad eclesiástica. ó, por negar con pertinacia algún dogma de fe; pero si bien se hallan privados de la participación de los bienes espirituales comunes á los demás fieles, no por esto dejan de hallarse sujetos a las leyes de la Iglesia, toda vez que conservan el carácter de cristianos, recibido en el bautismo, y que es el fundamento (3) de su dependencia y sujeción a la jurisdicción de la Iglesia. Además, el crimen no desliga á nadie de la obediencia á las leyes de la sociedad, de que ha sido arrojado, porque el delito no puede nunca favorecer al criminal; y por esto decía Belarmino que los herejes no son de la Iglesia, pero que pertenecen a ella en cuanto que están sujetos á su jurisdicción y tienen obligación de volver á ella.

Esto no obstante, la Iglesia no quiere en muchos casos obligar con sus leyes, ó algunas de ellas, a los herejes y cismáticos; porque de ello podría resultar más daño que provecho.

(3) VECCHIOTTI: Inst. Canon., lib. I, cap. I, párrafo 2.°



***

SAN FIDEL DE SIGMARINGA, Mártir


24 de abril del Año del Señor
SAN FIDEL DE SIGMARINGA,
Mártir

Os intimamos, hermanos, en nombre de Nuestro
Señor Jesucristo, a que os apartéis de cualquiera de
vuestros hermanos que proceda desordenadamente.
(2 Tesalonicenses, 3, 6).


Desde su infancia, este santo estuvo adornado de todos los dones de la naturaleza y de la gracia. En cargado por una familia noble de acompañar a tres jóvenes en un viaje a través de varios estados de Europa, trató de inspirarles el amor a la religión y el gusto a la piedad, más con sus ejemplos que con sus palabras. Algunas injusticias que no pudo impedir en el ejercicio de su profesión de abogado lo impulsaron a huir de los peligros del mundo. Se hizo capuchino y obró tantas conversiones que los calvinistas resol vieron deshacerse de él. Cayó bajo sus puñales asesinos invocando los nombres de Jesús y de María, el 24 de abril de 1622.


ORACIÓN

Oh Dios, que habéis abrasado al bienaventurado Fidel con seráficos ardores de caridad, y que lo habéis coronado con la palma del martirio y con el don de milagros por su celo en la propagación de la fe, os suplicamos en nombre de sus méritos e intercesión, que de tal modo nos confirméis en la fe y en la caridad por vuestra divina gracia que podamos permanecer fieles hasta la muerte en vuestro servicio. Por J. C. N. S.


MEDITACIÓN
SOBRE LAS BUENAS
Y MALAS COMPAÑÍAS

I. Huye de las malas compañías; insensible mente se insinúa el vicio e insensiblemente desaparece el amor a la virtud. Acaso resistas en un principio, pero terminarás siendo arrastrado. Te familia rizarás con el vicio y no te avergonzarás ni de decir, ni di hacer lo que dicen o hacen los demás. ¡Desdichado! ¿Acaso tu misma experiencia no te ha demostrado ya cuán peligrosas son las malas compañías? Mira las faltas ajenas como una vergüenza, nunca como un ejemplo. (San Euquerio).

II. El demonio no tiene instrumento más poderoso para perder un alma que un mal compañero; es el intérprete de su voluntad y el ejecutor de sus órdenes. Inficiona el entendimiento con sus máximas dañinas; arrastra la voluntad con sus ejemplos perniciosos. Es como un pájaro, a quien el demonio mantiene en su trampa, que busca atraer otros a ella. Opón tú a sus máximas y a sus ejemplos las máximas del Evangelio y los ejemplos de los santos.

III. Abandona lo antes posible esa mala compañía; huye de los habitantes de Sodoma, o, de lo contrario, prepárate a perecer con ellos. Rompe con esa amistad peligrosa; por más santo que te creas, te asemejarás a quien frecuentas. Conversa con las almas santas: insensiblemente te inspirarán el amor a la virtud y el horror al vicio.

Fuentes: Martirologio Romano (1956), Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. - Tomo I, Patron Saints Index.

CATÓLICOS DE CÁLCULO Y ACOMODAMIENTOS, LOS SECTARIOS Y LOS IMPÍOS


Benito Villamatija y Vila
Obispo de Tortosa
Pastoral 20 de enero de 1865

La Encíclica ha producido una conmoción universal é inmensa en los espíritus, pero en distinto y aun opuesto sentido. Los verdaderos católicos, los católicos de fe y convicciones profundas la han saludado como un acontecimiento de incalculable trascendencia para el porvenir de la Iglesia y de la sociedad, capaz de inmortalizar por tantos títulos al inmortal Pío IX; al paso que los católicos de cálculo y acomodamientos, los sectarios y los impíos, desconcertados con el golpe tan imprevisto como certero, no han disimulado lo sensible de la herida y han lanzado un grito de dolor.



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SAN JORGE, Mártir


23 de abril del Año del Señor
SAN JORGE,
Mártir

Combate valerosamente por la fe,
conquista la vida eterna
para la cual fuiste llamado.
(1 Timoteo, 6, 12)


Es un Santo oriental, cuya devoción se extendió del oriente hacia el occidente como los rayos del sol, debido a su noble origen, su atractiva juventud, su brillante inteligencia, su firme devoción, y el gran entusiasmo que irradiaba de sus ojos mientras montaba su caballo presidiendo la guardia real. Finalmente, muchos fueron los suplicios que soportó, con gran valentía, en defensa de su fe cristiana.

Nació en Capadocia, en el año 280, en una familia noble y cristiana. Su padre, Caratos, murió mártir por su fe cristiana -después de esto su madre lo llevó a su pueblo natal: Ledd, en Palestina. Acudía San Jorge a las reuniones de los primeros cristianos; allí recibió las enseñanzas de los Evangelios y una sólida educación, formándose su carácter- Dotado de una gran bizarría, notables condiciones físicas y de excepcional gallardía, sintió inclinación por la carrera de las armas; se incorporó al ejército del Emperador, llegando en poco tiempo, a ser nombrado capitán de una división.

¡Qué hermosa victoria la que este generoso soldado de Jesucristo obtuvo contra los tiranos! Diocleciano, que le había conferido el cargo de tribuno en re compensa de su valor, se lo quitó para castigar su fidelidad a Dios. Fue desgarrado con una rueda erizada de espadas, se le hizo rodar sobre el cuerpo una enorme piedra, se le sumergió en cal viva: salió vencedor en todos estos combates. Pidió entrar en el templo de los ídolos; fue allí conducido y, con una sola palabra, derribó todas las estatuas. Fue, finalmente, degollado, hacia el año 303.


ORACIÓN

Oh Dios, que para regocijar nuestras almas nos ofrecéis los méritos y la intercesión del bienaventurado mártir Jorge, concedednos, por vuestra gracia, las mercedes que os pedimos por su intermedio. Por J. C. N. S. Amén.


MEDITACIÓN SOBRE
EL PERFECTO SOLDADO
DE JESUCRISTO

I. San Jorge fue fiel a Jesucristo. El emperador no escatimó promesas, ni amenazas, ni tormentos para relajar su fidelidad; con todo, nada fue capaz de hacerla vacilar. ¿Cómo soportas tú los sufrimientos? ¿Si se pusiese a prueba tu fidelidad, preferirías antes perder bienes, honores y vida, que la fe? ¡Ay! una palabra te espanta, la prosperidad de un día te hace olvidar a Dios. ¿C6mo resistirías la cólera de los tiranos, tú que no puedes resistir las burlas de un amigo? (San Jerónimo) .

II. El santo fue tan valiente como fiel, pues no retrocedió ante los más crueles suplicios cuando se trató de defender la causa de Jesucristo. A ti la menor dificultad te espanta, quieres ser santo, pero a condición de sustraerte a las dificultades que se encuentran en el camino de la santidad. Mucho ardor pones en hacer triunfar tus proyectos y empresas; ¿acaso hay un proyecto, una empresa más importante que la de tu salvación?

III. La perseverancia es la virtud que debe asegurar tu salvación. Olvídate, pues, de las obras pasadas; considera lo que te falta para hacer; piensa en la corona que te espera, en Dios que es testigo de tus trabajos, en la eternidad que es la recompensa de és tos, y no te costará tanto sufrir. ¿Cuál es el santo que ha sido coronado sin pasar por la tribulación? Indaga, y verás que todos han sufrido adversidad. (San Ambrosio).

Fuentes: Martirologio Romano (1956), Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. - Tomo I, Patron Saints Index.

UTILIDAD Y NECESIDAD DEL ESTUDIO DEL CIC


El Derecho Canónico trata de todo aquello que afecta a la constitución de la sociedad cristiana y a los derechos y deberes comunes y particulares de sus distintos miembros, ya sean clérigos ó ya legos. Como, por otra parte, las disposiciones eclesiásticas son reglas prácticas propuestas de un modo obligatorio a todos los cristianos para que las cumplan, tienen éstos necesidad de conocerlas para llevarlas a debido efecto.

El papa San Celestino dice a este propósito: 

Nulli sacerdotum liceat canones ignorare, nec quicquam facere, quod patrum possit regulis obviare. Quæ enim a nobis res digne servabitur, si Decretalium norma constitutorum, pro aliquorum libitu, licentia populis permissa, frangatur.

Que á ningún sacerdote sea lícito ignorar los cánones.A ningún sacerdote sea lícito ignorar los cánones, ni hacer nada contrario a las reglas de los Padres: pues, ¿Qué cosa digna observaremos, si la norma de las constituciones decretales se quebranta a arbitio de algunos á causa de la licencia que se permite a los pueblos?

El Concilio IV de Toledo se expresa en los términos siguientes: 

Ignorantia, mater cunctorum errorum, maxime in sacerdotibus Dei vitanda est, qui docendi officium in populis susceperunt. Sacerdotes enim legere sanctas Scripturas admonentur, Paulo apostolo dicente ad Timotheum: intende, lectioni, exhortationi, doctrine, semper permane in his. Sciant igitur sacerdotes Scripturas sanctas et canones: ut omne opus eorum in prædicatione et doctrina consistat, atque ædificent cunctos tam fidei scientia quam operunt disciplina .id at edasi sap of rotosidonant ob

La ignorancia, madre de todos los errores, debe evitarse especialmente en los sacerdotes de Dios, que han asumido el deber de enseñar entre el pueblo. Porque a los sacerdotes se les exhorta a leer las Sagradas Escrituras, diciendo el apóstol Pablo a Timoteo: presta atención a la lectura, a la exhortación, a la enseñanza, continúa siempre en estas cosas. Sepan, pues, los sacerdotes las Sagradas Escrituras y los cánones, para que todo su trabajo consista en la predicación y la enseñanza, y edifiquen a sus congregaciones tanto en el conocimiento de la fe como en la disciplina de su trabajo.

Estas notables palabras del Concilio Toledano fueron trasladadas por Graciano a su colección, en la que cita además las palabras que el papa San León dirige en su carta 22 al clero y pueblo de Constantinopla, las cuales son una confirmación de la misma doctrina. Si in laicis, dice, vix tolerabilis videtur inscitia; quanto magis in iis, qui præsunt, nec excusatione digna est, nec venia.
Si entre los laicos, digamos, la ignorancia parece difícilmente tolerable; cuánto más en quienes la presiden, no merece ni disculpa ni perdón.

El papa Pio IX, fundado en estas consideraciones, excitó el celo de los obispos franceses, a fin de que creasen en sus seminarios mayores la cátedra de Derecho Canónico; y los concilios provinciales celebrados en dicho país han dictado reglas para promover este estudio.


Francisco Gómez Salazar
Catedrático y Doctor de Derecho Canónico
Obispo de León

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SANTOS SOTERO y CAYO, Papas y Mártires


22 de abril del Año del Señor
SANTOS SOTERO y CAYO,
Papas y Mártires

Las aflicciones tan breves y tan ligeras
de la vida presente nos producen
el eterno peso de una sublime
e incomparable gloria.
(2 Corintios, 4, 17).


San Sotero, Papa, gobernó la Iglesia durante tres años y algunos meses, bajo el reinado del emperador Marco Aurelio. Después de haber dictado sabias leyes y dado grandes ejemplos de virtud, magnánima mente padeció el martirio.


San Cayo, pariente próximo del emperador Diocleciano, fue también Sumo Pontífice. Se vio obligado, para evitar la persecución, a ocultarse en las cata cumbas. Después de doce años de pontificado, recibió la corona del martirio, junto con su hermano Gabino, en el año de Jesucristo, 296.


ORACIÓN

Pastor eterno, considerad con benevolencia a vuestro rebaño, y guardadlo con protección constante por vuestros bienaventurados mártires y Soberanos Pontífices Sotero y Cayo, a quienes constituisteis pastores de toda la Iglesia. Por J. C. N. S.


MEDITACIÓN SOBRE LA RECOMPENSA DE
NUESTROS TRABAJOS

I. Lo que al presente sufrimos es poca cosa en comparación con la recompensa que nos espera. Por tanto, no debemos inquietarnos por los males que nos acaecen. Si comparamos nuestra vida de un momento con la eternidad que la sigue, y que será su premio, nuestras pruebas nos parecerán poca cosa. Todo lo que acaba es corto. (San Agustín).

II. La recompensa que nos ha sido preparada en el cielo es eterna en duración e infinita en grandeza. ¿Por qué amamos tan ardientemente esta vida, que nos mantiene alejados de una tan completa felicidad? ¿Por qué no buscamos aquello por lo cual adquirimos una felicidad eterna? ¡Que Dios sea el único objeto de nuestros deseos. Él a quien veremos sin fin, a quien amaremos sin disgusto, a quien alabaremos sin fatiga! (San Agustín).

III. La sola esperanza de poseer a Dios debe ya hacernos dichosos y ponernos contentos desde esta vida. Esta esperanza es la que da a los mártires la fuerza para soportar terribles tormentos, a los penitentes endulza sus lágrimas y austeridades. Contempla, pues, a menudo el cielo, y en viéndolo, di: ¡He ahí el trono que me prepara Dios! Todo pasa, sólo la eternidad perdura. Pasaron nuestros hermanos, pasamos también nosotros y nuestros descendientes nos seguirán. (San Euquerio).

Fuentes: Martirologio Romano (1956), Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. - Tomo I, Patron Saints Index.

EL MIEDO AL PAPA (Mons. Gaume) (VIII)


Mons. Gaume
¿Cuál será este despotismo? 
(parte II)

                                                                                
VI.

En cuanto a las nacionalidades de segunda categoría, sabemos la importancia que se les da desde hace varios años. ¿Qué es la guerra italiana? ¿Qué es la política prusiana sino la absorción de pequeñas nacionalidades en beneficio de nacionalidades más grandes?


¿Quién puede responder que dentro de poco estas grandes nacionalidades no serán absorbidas sucesivamente y no servirán para formar una nacionalidad preponderante, que acabará siendo dueña inigualable de la humanidad?


¿No están todos los elementos materiales y morales preparados para ello? ¿Es que con la velocidad de las comunicaciones, un déspota todopoderoso no puede enviar sus órdenes absolutas en un abrir y cerrar de ojos, de un extremo a otro de su imperio; y, según sus caprichos, hacer maniobrar a millones de hombres? ¿No son la ausencia general de fe, la degradación del carácter, el culto al interés personal, los tristes garantes de una obediencia pasiva y sin resistencia?


                                                            
VII.

Añádase ese bienestar material y la fiebre del goce, unidos a la emancipación de la razón, por la negación de toda creencia; a la emancipación de la carne, mediante la destrucción del sentido moral; a la visible tendencia al despotismo por parte de todos los gobiernos, son todos preparativos para un despotismo universal.


¿No es ya sorprendente que el mundo actual tienda a ello de manera incontestable? Desde el resurgimiento del paganismo, la mitad de los reyes de Europa se han autoproclamado papas; la otra mitad tiende a convertirse en uno. Así, en diferentes proporciones, todos aspiran a hacer realidad, para su beneficio, el lema de los césares paganos: Imperator et summus Pontifex, Emperador y Soberano Pontífice. Esto significa: concentración de todo el poder espiritual y temporal, en manos de un hombre que se llamó a su vez Nerón, Calígula, Diocleciano, y que puede llamarse Robespierre, Bonaparte, Bismarck o Gambetta.


            
VIII.

Ésta es la pendiente por la que se desliza rápidamente el mundo actual, y no parece sospecharlo; ¿qué digo? se irrita cuando le advertimos al respecto.


¿No se levantó, y no declamaron todos sus órganos en todos los tonos, cuando, para desilusionar a las naciones, el Syllabus llegó a declarar que todo lo que llamamos progreso, liberalismo y civilización moderna, es incompatible con los principios del catolicismo 1?


Sin embargo, nada es más inteligente y más fácil de justificar que tal condena. Entendido en el sentido moderno, el resultado de todas estas cosas es disminuir la autoridad tutelar de la Iglesia, y
vincular cada vez más al hombre a la tierra: dos cosas esencialmente contrarias a los intereses de la sociedad y al destino de la humanidad.


Continuará...


1 Es la proposición número 80 condenada por el Syllabus, y que está concebida así: "El Romano Pontífice puede y debe reconciliarse y comprometerse con el progreso, con el liberalismo y con la civilización moderna". (*Nota de Javier: ¡Justo lo que hizo el astuto y perverso Anticristo Montini-Pablo 666: reconciliarse y comprometerse con el mundo pagano y ateo enemigo de Dios Uno y Trino, alabando hipócritamente el progreso meramente humano, el liberalismo y la civilización moderna, donde Cristo y su Evangelio han sido completamente desfigurados y borrados!)

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SAN ANSELMO, Obispo, Confesor y Doctor


21 de abril del Año del Señor
SAN ANSELMO,
Obispo, Confesor y Doctor


El humo de sus tormentos estará
subiendo por los siglos de los siglos,
sin que tengan descanso ninguno
de día ni de noche.
(Apocalipsis, 14, 11).


San Anselmo dejó el mundo en la flor de su edad, y entró en el monasterio de Bec. Elegido arzobispo de Cantórbery, con tanta bondad y dulzura dirigió el rebaño confiado a sus desvelos, que ganó el afecto general. Fue su administración, dulce y, sin embargo, de una prudente firmeza, como lo probó defendiendo valientemente los derechos de la Iglesia Romana contra el rey de Inglaterra a quien debía el episcopado. Poco antes de su muerte, impedido por su extrema debilidad de celebrar el Santo Sacrificio, se hizo llevar todos los días a la iglesia para oír Misa. Murió en 1109.


ORACIÓN

Oh Dios, que habéis instruido a vuestro pueblo sobre los caminos de salvación por ministerio del bienaventurado Anselmo, haced, os lo suplicamos, que merezcamos tener como intercesor en el cielo a quien en la tierra nos disteis como doctor y guía. Por J. C. N. S.


MEDITACIÓN
EL PECADO MORTAL
MERECE PENA ETERNA

I. Es artículo de fe que todo hombre que muere en pecado mortal es condenado al fuego del infierno. Después de millones y millones de años, esas míseras víctimas de la cólera de Dios estarán apenas comenzando recién su suplicio. Implorarán la muerte, mas ella no acudirá en su auxilio. Eternidad, ¡qué espantoso es tu recuerdo! No nos pide Dios sino muy poco para que evitemos esta muerte eterna, y no que remos obedecerle. (San Agustín).

II. Es justo que los pecadores sufran suplicios eternos, puesto que ofendieron a una Majestad infinita. Es preciso que los condenados sufran tormento mientras perduren en estado de culpa; ahora bien, en él permanecerán durante toda la eternidad, porque han muerto en su crimen y en el infierno no hay perdón que esperar. Los condenados conocieron cuan do vivían a qué desgracia se precipitaban pecando, Dios los amenazó con ella para apartarlos del pecado; no obstante, ellos prefirieron ofenderle. ¿No es justo, acaso, que el impío viva siempre para sufrir siempre, puesto que hubiera querido vivir siempre a fin de poder pecar siempre?

III. Los condenados no podrán, mediante ningún sufrimiento, purificarse ni siquiera de un solo pecado mortal. Tanta es la malicia del pecado que si Dios lo castigara según el rigor de su justicia, ni la suma de satisfacciones de todos los hombres, aun cuando sufriesen penas infinitas durante toda la eternidad, podría expiar una sola falta mortal: es un Dios el ofendido, y es un hombre el que satisface. En fin, Dios es justo, y si castiga un solo pecado mortal con una eternidad de penas, es porque el pecado merece este espantoso castigo.

Fuentes: Martirologio Romano (1956), Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. - Tomo I, Patron Saints Index.