SAN GREGORIO III (731-741)
Natural de Siria, continuó la lucha contra los iconoclastas y contra los emperadores de Oriente que los protegían. Condenó a unos y a otros en el concilio de 733, por cuyo motivo León usurpó a la Iglesia las posesiones que ésta tenía en Calabria y en Sicilia, y separó la Italia inferior del patriarcado de Roma. Amenazado, al igual que su predecesor, por los longobardos, invocó la ayuda de Carlos Martel, mas las negociaciones con éste quedaron sin resultado.
Pero Liutprando, quizás por respeto al Pontífice, no tomó a Roma y se contentó con saquear los alrededores, combatiendo contra los duque de Espoleto y Benevento. Bajo este pontificado continuaron los progresos del catolicismo en Alemania, y éste se propagó hasta Bohemia e Inglaterra. Murió en 741 y le sucedió San Zacarías.
El Liber Pontificalis hace un bellísimo elogio de Gregorio III: "Papa de incomparable dulzura, unía una profunda sabiduría a la ciencia de las Sagradas Escrituras. Conocía el griego y el latín, recitaba de memoria todos los salmos y había estudiado a fondo el espíritu de éstos. Hablaba elocuentemente, como demostró en las homilías que dirigió al pueblo. Poseía el arte de la persuasión; amaba la santa pobreza; rescataba a los esclavos; alimentaba a las viudas y a los huérfanos; fomentó en gran manera la vida religiosa"...
Este pontífice y su antecesor fueron los papas más grandes del siglo octavo.
Los Papas, desde San Pedro hasta Pío XII
Giuseppe Arienti
Con Licencia Eclesiástica 1945