JUAN IX (898-900)
Monje de la orden de San Benito, hijo de Rampoaldo de Tivoli, de origen germánico, fué elegido papa contra la voluntad de los numerosos partidarios de su competidor Sergio. En un principio reconoció emperador a Berengario, duque de Friuli, que ocupaba Roma con un ejército, pero al partir Berengario impuso la corona imperial a Lamberto, duque de Espoleto.
Celebró varios concilios; los más importantes fueron: el de Roma, en el que fué rehabilitada la memoria del papa Formoso, acusado de herejía por Esteban VI o VII, y el de Rávena, en el que el Pontífice declaró excomulgado a todo el que se hubiese opuesto a la ejecución de los cánones y capitulares de Carlomagno, Lotario y Ludovico, relativos a los diezmos. Además, hizo condenar por el concilio de Rávena la costumbre de abandonar al saqueo las casas y bienes de los papas y obispos después de su muerte.
Dotado de temple de reformador, encontró demasiados obstáculos en las condiciones infelices de su tiempo.
Durante su pontificado los húngaros invadieron la Italia septentrional (899) sembrando la desolación.
Está sepultado en San Pedro.
Los Papas, desde San Pedro hasta Pío XII
Giuseppe Arienti
Con Licencia Eclesiástica 1945