Era hermano de Esteban II. Es la primera vez que se encuentra a dos hermanos papas.
Su elección fue perturbada por una facción que sostenía ideas bizantinas y que le opuso un tal Teofilato; pero la razón prevaleció, y en breve Paulo fue por todos reconocido.
Sostuvo buenas relaciones con Pipino, rey de Francia, al que comunicó su elección y al que recurrió contra Desiderio, rey de los longobardos, que con su mala fe perturbaba el ducado romano y, a pesar de sus promesas, nunca restituía las ciudades usurpadas a la Santa Sede.
Escribió reiteradamente a Constantino Coprónimo, emperador de Constantinopla, aconsejándole con templanza a que desechara la herejía iconoclasta. Mas todo fue inútil y, por el contrario, recrudeció con mayor saña la persecución contra los católicos.
En Roma acogió piadosamente a los monjes griegos huídos a Constantinopla y les facilitó generosamente alojamiento y comida.
Durante su pontificado los patriarcas orientales enviaron a Roma una carta sinodal en defensa del culto de las imágenes.
Para salvar las venerables reliquias de los mártires, que estaban todavía en las catacumbas, de las depredaciones de los longobardos que devastaban el agro romano, transportó muchísimas de ellas, colocándolas en las iglesias de Roma.
Fue amado por su carácter sumamente benigno y por su inagotable caridad.
Murió de fiebres malignas el 28 de junio de 767 y fue sepultado en la basílica de San Pedro extra muros, siendo trasladado tres meses después Vaticano.
Los Papas, desde San Pedro hasta Pío XII
Giuseppe Arienti
Con Licencia Eclesiástica 1945
