SERGIO II (844-847)
Nacido en Roma, fue educado bajo la vigilancia del papa León III. Ordenado sacerdote por Pascual I, fue nombrado arcipreste de la Iglesia Romana por Gregorio IV, a cuya muerte fue llamado a sucederle (10 de febrero de 844), a pesar de que un tal Juan, diácono, al frente de algunos revoltosos se había adueñado del palacio de Letrán. La consagración de Sergio se realizó sin ninguna intervención o consentimiento imperial, por lo cual Lotario consideró lesionados sus derechos y ordenó a su hijo Luis, creado por él rey de Italia, que fuese a Roma. Sergio, prudentemente, recibió con grandes honores a Luis, y después de asegurarse de las intenciones pacíficas del rey, lo introdujo en San Pedro, donde el domingo siguiente (15 de junio de 844) lo coronó rey de Italia. Mas la buena armonía duró poco, pues a las pretensiones de Lotario, que quería que la coronación del Papa fuese hecha en presencia de los mensajeros imperiales, Sergio opuso una rotunda negativa, como también se opuso a que los romanos prestaran juramento de fidelidad a Luis, permitiendo solamente que lo hicieran al emperador Lotario. Luis salió de Roma no muy contento, y dejó que su soldadesca devastase los alrededores de la ciudad.
En 846 los sarracenos desembarcaban en Ostia y se acercaban a Roma: las murallas fueron defendidas; pero no se pudo impedir que cayeran en manos de los bárbaros las basílicas de San Pedro y San Pablo, en donde hicieron estragos.
Sergio murió abatido por el dolor el 27 de enero del año 847 y fue sepultado en San Pedro.
Gregorovio llama a Sergio "hombre de fuerte espíritu y papa sin ventura".
Los Papas, desde San Pedro hasta Pío XII
Giuseppe Arienti
Con Licencia Eclesiástica 1945