Bergoglio
Sucesor del Anticristo, el blasfemo Bergoglio, actual líder de la Gran Babilonia fundada en 1965, niega lo que siempre creyó la Santa Madre Iglesia Católica Apostólica y Romana desde su fundación, niega las Sagradas Escrituras y vomita que la Santa Madre Iglesia hasta el siglo IV, por 381 años, no tenía certeza plena de la Divinidad del Espíritu Santo (sic), como han afirmado los Deistas y Socinianos.
Esto dice Satanás en boca de Bergoglio:
"Pero fue la herejía la que impulsó a la Iglesia a especificar esta fe. Cuando comenzó este proceso -con San Atanasio, en el siglo IV- fue la experiencia vivida por la Iglesia de la acción santificadora y divinizadora del Espíritu Santo la que la condujo a la certeza de su plena divinidad. Esto ocurrió en el Concilio Ecuménico de Constantinopla del año 381"
Fin de la cita.
Esto dice la 3ª Persona de la Santísima Trinidad un solo Dios en boca de San Pedro en Hechos Capítulo 4, 3-4:
3. Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué tentó Satanás tu corazón, para que mintieses tú al Espiritu Santo, y defraudases del precio del campo ?
4. ¿No es verdad, que conservándolo quedaba para ti, y vendido lo tenias en tu poder?¿Por qué pues pusiste en tu corazón esta cosa? Tú no mentiste a los hombres, sino a Dios.
3.dixit autem Petrus Anania cur temptavit Satanas cor tuum mentiri te Spiritui Sancto et fraudare de pretio agri
4.nonne manens tibi manebat et venundatum in tua erat potestate quare posuisti in corde tuo hanc rem non es mentitus hominibus sed Deo
Fin de la cita.
Esto dice la 3ª Persona de la Santísima Trinidad un solo Dios en boca de San Pablo en 1ª de Corintios 12, 4-Ss, donde los dones del Espíritu Santo se llaman también dones de Dios:
4. Pues hay repartimientos de gracias, mas uno mismo es el Espiritu.
5. Y hay repartimientos de ministerios, mas uno mismo es el Señor.
6. Y hay repartimientos de operaciones, mas uno mismo es el Dios, que obra todas las cosas en todos.
4.divisiones vero gratiarum sunt idem autem Spiritus
5.et divisiones ministrationum sunt idem autem Dominus
6.et divisiones operationum sunt idem vero Deus qui operatur omnia in omnibus
Fin de la cita.
Los Padres se valieron de estos testimonios de las Sagradas Escrituras, con absoluta y plena certeza transmitida por los Apóstoles, contra los herejes arrianos y macedonios.
La secta hereje de los Socinianos, de la que algunos acusan al apóstata Bergoglio de pertenecer, afirma que en las Sagradas Escrituras no llaman Dios al Espíritu Santo.
Los socinianos y los deístas pretenden que la divinidad del Espíritu Santo no era profesada ni conocida en la Iglesia antes del concilio de Constantinopla: esto es un error, porque ya el año de 325 enseñó este dogma con bastante claridad el concilio general de Nicea, diciendo en su símbolo: creemos en un solo Dios Padre omnipotente...... y en Jesucristo su Hijo unigénito.... creemos en el Espíritu Santo, etc. No puso ninguna diferencia entre las tres personas divinas; pero hay además testimonios positivos que prueban que este artículo de fé es tan antiguo como el cristianismo.
- En el siglo II la Iglesia de Esmirna, Epist. núm. 14, escribe a la de Filadelfia que San Policarpo, cercano al martirio, glorificó a Dios Padre, a su Hijo Jesucristo, y al Espíritu Santo. San Justino, en su primera apología, número 6, dice: nosotros honramos al verdadero Dios, Padre, Hijo y Espíritu Profético. Luciano, ó el autor del diálogo titulado Philopatris introduce un cristiano que invita a un catecúmeno a jurar por el Dios supremo, por el Hijo del Padre, y por el Espíritu que procede de los dos, que son uno en tres, y tres en uno: he aquí, concluye, nuestro verdadero Dios. San Ireneo profesó la misma creencia, como lo probó su editor, Dissert. 3.2, art. 5. Lo mismo se encuentra en Atenágoras Legat. pro christ., núm. 12 y 24; en San Teófilo de Antioquía, lib. 2, ad Autol. núm. 9, quien dice que los profetas tuvieron inspiración del Espíritu Santo ó de Dios.
- En el siglo III San Clemente de Alejandría concluye su obra del Pedagogo con una doxología dirigida a las tres divinas personas. Tertuliano contra Praxeas, cap. 2, 3 y 13, refuta a los herejes que acusaban a los cristianos de adorar tres dioses: enseña para combatirlos que las tres divinas personas son un solo Dios, La misma doctrina profesa Origenes in Epist. ad Rom., lib. 4, núm. 9: lib. 7, núm. 13: lib. 8, núm. 5, etc.
- En el IV, San Basilio, lib. de Espiritu Sancto, cap. 29, prueba este dogma con el testimonio de los Padres que vivieron en los tres siglos anteriores, y por un pasaje de San Clemente de Roma discípulo inmediato de los Apóstoles: insiste sobre la doxología que estaba en uso en toda la Iglesia, confesando que no se conoce su origen: esta fórmula testifica la igualdad perfecta de las tres personas divinas, concediendo a todas tres igual honor y acatamiento.
Esta misma creencia se confirmaba por otras prácticas del culto religioso, por las tres inmersiones, y por la forma del bautismo, por el kyrie repetido tres veces para cada una de las personas, y por el trisagio ó tres veces santo cantado en la liturgia, etc. En vano quisieron suprimirlo los arrianos: esta fórmula venía desde los Apóstoles, pues se halla en el Apocalipsis, cap. 4, v. 8, donde vemos el cuadro de la liturgia cristiana bajo la imagen de la gloria eterna. Así las prácticas religiosas fueron siempre un testimonio de la antigüedad de nuestros dogmas; y sirvieron de comentario a la Sagrada Escritura.