S.S. San Gregorio el Grande
Feliz y dichoso aquel que tiene las manos limpias de todo regalo, dice la Escritura. Tres especies de presentes o regalos nos prohíbe la Escritura recibir. El primero el presente del corazón, que consiste en la estimación humana. El segundo el presente de la boca que consiste en las alabanzas y en la gloria que se recibe de los aplausos de los hombres. El tercero es el presente de la mano, que consiste en precio de los bienes temporales que nos dan pero el justo tiene las manos limpias de todo regalo; porque en todo cuanto hace, no pretende del corazón del hombre la vana gloria, ni de su boca la alabanza, ni de su mano gratificación: de suerte, que solo aquel no comete fraude en la obra de Dios, que ocupándose en la práctica de la virtud, no aspira á recompensas temporales, á los vanos elogios al favor y estimación de los hombres.
Biblioteca portátil de los Padres de la Iglesia
Tomo IX
Tomo IX
Abate Pierre Joseph Tricalet
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