La cátedra romana es el centro de la luz, del que proceden los rayos que iluminan el mundo.
La fortaleza de la Iglesia está en la unión de los obispos con el Papa: SI UN OBISPO SE SEPARA DE ESTE CENTRO [DE LA LUZ], de esta unidad, ya no ilumina, ya no es otra cosa que una rama desgajada y seca del frondoso árbol de la unidad católica y QUEDA CONVERTIDO DE MAESTRO DE LA VERDAD EN APÓSTOL DEL ERROR.
"Uno solo es el Episcopado: una sola también la Iglesia que con incremento de fecundidad se extiende y dilata; a la manera que son muchos los rayos de sol la luz una sola.[...]Apartar el rayo de luz dle cuerpo del sol, y ya no iluminará; arrancad la rama del árbol, y esta rama no volverá a germinar; separad el arroyo de la fuente que lo produce, y se secará con prontitud"
San Cipriano.
El santo concilio ecuménico del Vaticano
Moreno Cebada 1875.
Tomo 1 página 640.