"Y una vez que conozcamos nuestra indignidad, no temamos acercarnos con confianza al trono de la misericordia. Pidámosla en nombre de todos los habitantes del cielo, y sobre todo en nombre de los santos Apóstoles, en nombre de castísimo Esposo de la Madre de Dios, y muy especialmente en nombre de la Virgen inmaculada, cuyas oraciones son casi mandatos para su santísimo Hijo."
S.S.Pío IX
1873
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