"Si se desprecian los divinos mandamientos, no sólo no se consigue la felicidad colocada más allá del breve tiempo de la vida terrenal, sino que se resquebraja aún la misma base de la verdadera civilización, no siendo de esperar sino ruinas, que inútilmente se llorarán con lágrimas ya tardías."
S.S.Pío XII 1 de noviembre de 1939