San Bernardo de Claraval
«El que diga, que la espada no es del Papa, no me parece que escucha con bastante atención la frase del Señor que declara : «Enfunda tu espada«. Ésta es de Pedro y sus sucesores y no debe ser desenvainada más que por orden suya, aunque él no deba usarla por su propia mano».
«Una y otra espada pertenecen a la Iglesia, a saber la espada espiritual y la espada material. Pero ésta debe ser usada para la Iglesia y aquélla por la Iglesia; la primera por la mano del sacerdote, la segunda por la del caballero, pero asegurándose de la orden del sacerdote y del mandato del emperador»
«Las dos espadas, la espiritual y la material, pertenecen a la Iglesia; pero la segunda ha de ser desenvainada para la Iglesia, la primera por la Iglesia. La espada espiritual ha de desenvainarla la mano del sacerdote; la espada material, la mano del caballero, pero por indicación del sacerdote (ad nutum sacerdotes) y por mandato del emperador».
"En este edificio complejo, cuya piedra angular es el poder espiritual del Papa, el muro temporal sólo se mantiene en pie gracias a la autoridad papal."
Sacerdocio y realeza.
El espíritu de la Filosofía Medieval.
Étienne Gilson