Compositor y músico militar español,
considerado uno de los pilares de la música procesional de la Semana Santa.
León XIII, en su Encíclica Libertas, advirtiendo de paso que, cuando los Papas hablan ex cathedra, como Pio IX en el Syllabus y su sucesor en la citada Encíclica, son el eco de Dios, que enseña la verdad a los hombres, es decir, que gozan de infalibilidad.
Dios no es cuerpo...Sólo Anaxágoras, entre los antiguos, llegó a la verdad, afirmando que el entendimiento movía todos los seres.
Esta verdad confunde también a los gentiles, que, apoyados en los errores de dichos filósofos, afirman que los elementos del mundo y las energías que en ellos residen, como el sol, la luna, la tierra, el agua y otros semejantes, son dioses.
Sirven, asimismo, dichas razones para rechazar los sueños de los cándidos judíos, de Tertuliano y de los herejes vadianitas o antropomorfitas, que imaginaban a Dios con apariencias corporales. Se pueden oponer, además, a los maniqueos, que concebían a Dios como una substancia infinita llenando todos los espacios.
El origen de todos estos errores es el pensar en las cosas divinas, recurriendo a la imaginación, que no puede captar más que imágenes corporales. Y por esto es necesario prescindir de la imaginación al tratar de meditar en cosas espirituales.
¿Qué luz despide, qué doctrina contiene esa Pontificia Encíclica (Quanta Cura)?
Ella es una instrucción, que tiene por objeto fijar los ánimos y los entendimientos, desvanecer la actual anarquía de las ideas, volver a los hombres a hijos de la Libre sacándolos de la Esclava é iluminar las conciencias con respecto a varios puntos de la doctrina y de la moral cristianas.
Contiene la doctrina invariable dada y enseñada por el mismo Jesucristo, la doctrina de siempre de su Iglesia, y de la que constituyó a esta su depositario y condena los errores que la misma Iglesia con su cabeza ha venido, viene condenando, es por fin esa Encíclica doctrinal, es dogmática. Eso es lo que hace en su veneranda Encíclica el Sumo Pontífice llevado del mayor celo y amor para la salvación de nuestras almas y para la tranquilidad, paz y felicidad de las naciones.
¿Quién es el que nos da y enseña esa doctrina toda divina, esa doctrina de salud eterna, y condena otras doctrinas erróneas, que siguiéndolas nos llevarían a la perdición eterna?
Es nada menos, que el Vicario de Jesucristo, el Doctor y Pastor universal de toda la Iglesia, ese es el que ha dirigido su Encíclica, su voz de salud espiritual y eterna a todos los Obispos y por estos a los fieles católicos de todo el universo cristiano. A ese incumbe semejante obligación. A ese mandó Jesucristo en la persona de Pedro, que apacentase a los Obispos, pasce oves meas, y a los fieles, pasce agnos meos.
Por el rogó Jesucristo, y le mandó que confirmase a sus hermanos los Obispos, hermanos en el orden episcopal, pero inferiores y súbditos en la jurisdicción, confirma fratres tuos; porque a el se le ha dado la plenitud de la potestad de lo alto, a fin de conservar la unidad de doctrina, y la unidad de la Iglesia, sin la que ya no seria ni la doctrina, ni la Iglesia de Jesucristo. Escuchemos sinó a S. Cipriano que dice: Primatus Petro datur, ut una Christi ecclesia, et Cathedra monstretur. S. Ambrosio dice; que donde está Pedro, está la Iglesia: S. Gerónimo, quien no congrega con el Sucesor de S. Pedro dispersa...
León XIII, en su Encíclica Libertas, advirtiendo de paso que, cuando los Papas hablan ex cathedra, como Pio IX en el Syllabus y su sucesor en la citada Encíclica, son el eco de Dios, que enseña la verdad a los hombres, es decir, que gozan de infalibilidad.
Mons. Anastasio Rodrigo Yusto
Obispo de Salamanca
PASTORAL DEL 8 DE FEBRERO DE 1865
(EXTRACTO)
Se os presentarán hombres reputados por sabios filósofos que en una u otra forma y con aparato científico, afirmarán que Dios es todo y todo es Dios; pero sabed que es un error grosero destructor de la idea de Dios. Huid del panteísmo, que es un ateísmo disfrazado.
Os dirán que la razón es el único medio para alcanzar la verdad en todas las esferas, o que no hay verdad alguna sobre el alcance de la razón. Odiad el Racionalismo que excluye la revelación, y el Naturalismo que niega el orden sobrenatural. La razón es la luz, pero luz débil que no alumbra a todas las distancias.
Os dirán, usando el idioma cómodo de las pasiones, que en cualquier culto o religión puede el hombre encontrar su salud eterna: como si fuera posible agradar a Dios sin la fe, Detestad tan absurdo indiferentismo religioso.
No se caerán de sus labios las mentidas frases de Socialismo y Comunismo, como panaceas para curar los males de la humanidad; pero vosotros, guiados por la eterna verdad, comprenderéis desde luego que no puede haber comunidad sin caridad, radicada en la fe; que la tierra nunca se convertirá en paraíso, y que las llagas que la primera prevaricación causó en el humano linaje, sólo pueden atenuarse por la exacta y universal observancia de la ley de Dios. Aborreced el Comunismo y el Socialismo, así como a las sociedades secretas que los propagan y que no huyen de la luz, sino para obrar el mal.
S.S. Eugenio IV
"Aunque el nombre cardenal de esta dignidad, que ahora se usa, no se expresó así desde el comienzo de la Iglesia primitiva, sin embargo, encontraréis claramente que el oficio mismo fue instituido por el Beato Pedro y sus sucesores."
***
CARDENALES DE LA IGLESIA ROMANA
Mons. Francisco Gómez-Salazar
Etimología de la palabra cardenal, y su definicion.
La palabra cardenal proviene de la latina cardo, que significa el quicio sobre el cual se mueve y gira la puerta; así que se toma en un sentido metafórico por lo principal y por lo que es fijo, estable e inamovible.
Se entiende por cardenales: El colegio de clérigos instituido por el Romano Pontífice para auxiliarle en el régimen de la Iglesia universal, SEDE PLENA, y para suplirle SEDE VACANTE .
Su origen en cuanto al oficio.
Los cardenales datan, en cuanto al oficio ó cargo propio de ellos, desde el tiempo de los Apóstoles, e imitan al colegio apostólico como senado ó
consejo de S. Pedro . Este, después que aquéllos se separaron para extender la fe por todos los ámbitos del mundo, tuvo a su lado clérigos que le sirvieran de consejeros y le ayudaran en el ejercicio de su ministerio, como lo fueron Lino, Cleto y Clemente.
Estos clérigos eran además los que gobernaban la Iglesia sede vacante y hacían la elección del sucesor en la cátedra apostólica a la manera que los clérigos de las diferentes diócesis ó territorios formaban el senado del obispo, ejercían la jurisdicción en la vacante y hacían la elección del sucesor, ó intervenían en ella.
Aquellos clérigos que funcionaban al lado del Sumo Pontífice en los tiempos primitivos y en la forma indicada, eran los que entonces, ó poco después, se conocieron con el nombre de presbiterio, y últimamente con el de colegio de cardenales.
Esto se halla comprobado por documentos irrecusables de la antigüedad, bastando a este objeto citar las siguientes palabras del papa Eugenio IV, que dice: Etsi hujus dignitatis nomen, quod modo in usu est, ab initio primitive Ecclesiæ non ita expressum fuit, officium tamen ipsum a B. Petro, eiusque successoribus institutum evidenter invenies.
Es necesario recurrir siempre al principio de autoridad, como al solo medio que nos puede dar a conocer la fe y conservarla después de conocida.
***
Concilio Nacional de Sens (1850)
Si surgiere alguna controversia acerca de la fe o de las costumbres, al Romano Pontífice toca aprobar o reprobar las doctrinas, confutar los errores y determinar lo que ha de creerse.
Vicente de la Fuente
DOCTOR EN TEOLOGÍA Y JURISPRUDENCIA,
CATEDRÁTICO DE DISCIPLINA ECLESIÁSTICA EN LA UNIVERSIDAD CENTRAL
Y ACADÉMICO DE NÚMERO DE LA REAL DE LA HISTORIA
No es otro el motivo que ha impulsado a Nuestro Santísimo Padre el Papa Pio IX a expedir la Encíclica (Quanta cura) de que nos ocupamos.
Centinela vigilantísimo de la casa de Israel en la noche oscura de estos tiempos, da la voz de alerta a los cristianos adormecidos ó que corren peligro de adormecerse por el letargo de las seductoras enseñanzas modernas.
Custodio fidelísimo del depósito sagrado de la fe y de la moral, separa con mano firme la escoria con que se intenta empañar el oro puro de la doctrina católica.
Como Pastor supremo de las almas, se dirige a las ovejas y a los corderos que debe apacentar, mostrando a Obispos y a fieles los pastos venenosos de que han de huir.
Nuestro deber, amados Hermanos e Hijos nuestros, es el de prestar atento oído a esa voz cariñosa que nos es bien conocida por el interés que le inspira nuestro bien.
John Baptist Scandella
Obispo de Gibraltar
1857-1880
"En la Iglesia de España, en cuyas hermosas tradiciones no se encuentra ni siquiera un impugnador importante de la infalibilidad del Romano Pontífice."
PRÓLOGO A LA PASTORAL DEL ARZOBISPO HENRY EDWARD MANNING
AÑO 1870
https://www.google.es/books/edition/Pastoral_sobre_la_Infalibilidad_del_Papa/SZteAAAAcAAJ?hl=en&gbpv=0
***
Pertenece al Papa toda potestad de enseñar, la cual es suprema, plena y perfecta, omnibus numeris absoluta.