VACANTIS APOSTOLICAE SEDIS

"Quod si ex Ecclesiae voluntate et praescripto eadem aliquando fuerit necessaria ad valorem quoque." "Ipsum Suprema Nostra auctoritate nullum et irritum declaramus."

EXTRACTOS DE LA OBRA "ENSAYO SOBRE LA SUPREMACÍA DEL PAPA RESPECTO A LOS OBISPOS" (I)

Don José Ignacio Moreno y Santistevan
Arcediano de la Santa Iglesia Metropolitana de Lima

ENSAYO SOBRE LA SUPREMACÍA DEL PAPA RESPECTO A LOS OBISPOS (1834).


PRIMERA SECCION DE ESTE ENSAYO.

In persona (Romani Pontificis) ille intelligatur, ille honoretur, in quo et omnium Pastorum solicitudo cum commendatarum sibi ovium custodia perseverat, et cujus etiam dignitas in [suo] herede non deficit.— (S. Leo M. serm. 2, in Annivers. assump. suæ.)


En la persona del Pontífice romano reconoced y honrad a aquel, en quien hasta hoy persevera el cargo que recibió de velar sobre todos los Pastores juntamente con el cuidado de las ovejas que a cada cual de ellos se encomendaron, y cuya dignidad cifrada en tan eminente poder no falta en el que es su sucesor, ó heredero.- (S. León el Grande; sermón 2, en el Aniversario de su elevación al sumo Pontificado.)



Discurso Preliminar.

Los incrédulos y malcreyentes - escépticos, ateístas, deístas, socinianos, protestantes, reformados, jansenistas, &c.. -en una palabra, todos los enemigos de la religión católica de cualquiera especie que sean, aunque opuestos en sus ideas y opiniones, se unen en una sola cosa. Todos conspiran amigablemente en aborrecer de muerte, y destruir el poder espiritual del Papa: por que todos perciben claramente esta verdad de una evidencia casi intuitiva, que destruido el poder que sirve de base y fundamento a la unidad característica de la Iglesia católica, se desmorona y viene por fuerza en tierra todo el edificio de esta - único objeto de sus desvelos.


¿Cómo es pues que algunos de los que se dicen adictos a esta religión, que pretenden hallarse en su seno, y se glorían de ser católicos, son los únicos que desconocen esta verdad, en que a excepción de ellos está de acuerdo el género humano, es decir, los amigos y enemigos de la religión católica, los que quieren conservarla y destruirla? ¿Cómo á la sombra del catolicismo se unen con estos últimos; y se valen de las mismas armas para aniquilar el poder generador y conservador del catolicismo? ¿Cómo no se avergüenzan de la monstruosa contradicción en que caen?


Lo único que puede descifrar este enigma es el intento que llevan, de herir y destrozar sin ser conocidos; de engañar al común de los fieles con la máscara de católicos, para dar, sin que estos lo sientan, un golpe seguro y decisivo al catolicismo. Con esta mira, no hay embuste ni artificio que no jueguen diestramente. Todos comienzan por confesarle al Papa el primado en la Iglesia, porque de lo contrario serian descubiertos, y todo se habría perdido; mas al mismo tiempo van poco a poco y con gran disfraz destruyendo la cosa significada por aquella palabra. Ellos le dan el sentido y extensión que se les antoja. Unos, como Tamburini, ocultan o debilitan sus pruebas hasta reducirle en realidad a un primado de puro honor, aunque sostengan en la apariencia, que es también de jurisdicción. Otros, como Villanueva , exageran con increíble furor los abusos de su ejercicio, para inducir los ánimos por el odio que inspiran contra el papado, a negarle sus derechos. Otros, como M. de Pradt, lo pintan a la moda de los nuevos filósofos, como un negocio de pura conveniencia de los Papas, no como una autoridad, a cuya obediencia está ligada la salud de los fieles.

Continuará...

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