Venerable Pedro Eymard
Así, pues, para saber dónde está la Iglesia de Jesucristo, no he de saber más que dónde está el Papa, ese corazón de la catolicidad, ese punto de unión entre el cielo y la tierra, entre Jesucristo y el hombre, ese principio de vida católica sin el cual el árbol evangélico se vería privado de savia y las obras, de vida; quien bendice y bendice el cielo, quien condena y Jesucristo condena, quien separa del cuerpo de la Iglesia y Jesucristo separa de su propio cuerро.
El Papa es en la Iglesia lo que el sol es en el mundo: Lux mundi; lo que es el alma para el cuerpo.
Los obispos y los sacerdotes reciben de él la doctrina y el conducto para comunicarla al pueblo cristiano.
Los obispos y los sacerdotes reciben de él la doctrina y el conducto para comunicarla al pueblo cristiano.
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