a nuestro Santísimo Padre espiritual, León, Sumo Pontífice y Papa Universal
"La disposición suprema ha querido por tanto que la Sede Apostólica ejerza el Primado de las Iglesias, cuya Sede, por medio del bienaventurado Apóstol Pedro, en todo el mundo, de cualquier lado que sea difundida la religión cristiana, es la cabeza y el fundamento de la santidad, y que en cualesquiera causas, dudas o asuntos, que la necesidad de la Iglesia podría aconsejar, todos deberían recurrir a la norma suprema de la religión, y la fuente de la cabeza de la equidad".
Mansi, XIV. 884.
Thomas Allies La Sede de San Pedro, pág. 127.
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