Mons. Henri Louis Bouquet
Nuestro Señor, antes de subir al cielo, reunió por última vez a sus apóstoles y les anunció que siempre, hasta la consumación de los siglos, estaría con ellos, es decir, que las grandiosas prerrogativas que unió a la dignidad de su jefe no bajarían con él a la tumba. Desde el momento en que los poderes infernales no podrán prevalecer contra la institución de su Iglesia, la muerte, que es su vasallo, ya no hará presa en su gobierno. Pedro tendrá sucesores; nosotros hemos aclamado con verdadero júbilo el Papa que hoy gloriosamente ocupa la sede pontifical.
Repertorio Universal del Predicador
Tomo XVIII
Tomo XVIII
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“Durante el tiempo de la vacante, la Iglesia permanece firmemente establecida, que es fruto del ejercicio del primado. [...] Durante el tiempo del asiento vacante, la Iglesia y su unidad permanecen firmemente en su lugar con el ejercicio preexistente del primado, así como la ley y providencia actual de Cristo, que prohíbe la transformación de la monarquía en gobierno colegiado o la disolución de la una Iglesia en varias autocéfalias. [...] Extraída de la influencia dinámica del papado, más pronto que tarde se convierte fatalmente en desintegración y división, ya sea en el protestantismo quebrado o en la desintegración del autocefalismo nacional en el orientalismo.”
DE ECCLESIA CHRISTI
TIMOTHEUS ZAPELENA SJ
Página 336
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