P. José Fernández Montaña
Siempre hubo inteligencia perfecta entre los herejes y la revolución librepensadora. Ahí está la historia del protestantismo, del jansenismo y del filosofismo judaico, masón, francés, en los siglos XVII y XVIII. Consiste todo ello en que unos y otros, como profesores de mentiras y perversidad, consienten y autorizan el mal, el error y el vicio; porque todos quieren y piden leyes favorables al cisma y a la herejía; cosa que la verdadera Iglesia católica, donde ella predomina, jamás reclama; antes condena la tolerancia no necesaria a la vida de la verdad y al provecho común.
El syllabus de Pío IX
1905
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