VACANTIS APOSTOLICAE SEDIS

"Quod si ex Ecclesiae voluntate et praescripto eadem aliquando fuerit necessaria ad valorem quoque." "Ipsum Suprema Nostra auctoritate nullum et irritum declaramus."

EL TIRANICIDIO ESTÁ PROHIBIDO POR LA SANTA IGLESIA


Santo Tomás de Aquino

... sin que sea lícito en ningún caso atentar á la vida del tirano, mucho menos por autoridad privada.Oigamos otra vez bre este punto á Santo Tomás: «Han opinado algunos, que allá tiranía es insoportable, pueden los hombres valerosos atar al tirano, exponiéndose á la muerte por salvar al Pueblo; pero esta opinión es contraria á la doctrina de los Apóstoles, que nos mandan estar sometidos á los príncipes aunque sean díscolos... Sería un peligro para los pueblos y para los gobernantes, que alguno por presunción privada diera atentar contra la vida de los jefes supremos, aún endo tiranos. A estos peligros se exponen los malos con as frecuencia que los buenos; porque para aquellos es tan insoportable el gobierno de un rey como el de un tirano, por aquel motivo que dice Salomón: «El rey sábio disipa los impíos.» De donde amenazaría á los pueblos más bien el peligro de perder un rey bueno, que de verse libres de un tirano. En su consecuencia el remedio contra la crueldad de los tiranos no se ha de buscar en la presunción privada de algunos, sino en la autoridad pública.»

Esta doctrina acerca del tiranicidio, es la de toda la Iglesia Católica. 

S.S. Gregorio XII y S.S.Martín V

El Concilio de Constanza (sess. 15) condenó Como herética la siguiente proposición: «Cualquier vasallo súbdito puede y debe lícita y meritoriamente matar á un tirano cualquiera, hasta valiéndose de ocultas asechanzas, astutos halagos o adulaciones, no obstante cualquier juramento o pacto hecho con él y sin esperar la sentencia ó mandato de ningún juez.»

La Iglesia, al condenar este error, prestó un señalado beneficio á la sociedad.



Niceto Alonso Perujo
Capítulo XLVII Tomo II Lecciones sobre el Syllabus
Syllabus LXIII error: Es lícito negar la obediencia a los príncipes legítimos, y aun rebelarse contra ellos.

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