VACANTIS APOSTOLICAE SEDIS

"Quod si ex Ecclesiae voluntate et praescripto eadem aliquando fuerit necessaria ad valorem quoque." "Ipsum Suprema Nostra auctoritate nullum et irritum declaramus."

EL ESTADO NO PUEDE DESENTENDERSE DE LOS ASUNTOS RELIGIOSOS NI EQUIPARAR A LA IGLESIA CATÓLICA CON OTRAS RELIGIONES

Mons. Pietro Parente
Diccionario de teología dogmática


El liberalismo es una corriente doctrinal compleja y cambiante, con diversas interpretaciones y aplicaciones prácticas difíciles de definir. Su concepto fundamental es la libertad, entendida como la emancipación e independencia del individuo, la sociedad y el Estado de la influencia de Dios y la Iglesia.

Nacido del enciclopedismo, el liberalismo se justifica filosóficamente en el kantismo y se fortalece con el naturalismo y el racionalismo. Con la Revolución Francesa, penetra en el ámbito sociopolítico manifestándose como una democracia extrema, un separatismo entre la Iglesia y el Estado ("Una iglesia libre en un Estado libre"), indiferentismo religioso y abstencionismo estatal en la economía ("Dejar todo a la iniciativa privada").

En la primera mitad del siglo XIX, esta corriente se afianzó en el catolicismo, adoptando una forma más moderada y enfocada en la separación de la Iglesia y el Estado, así como en una apertura de miras hacia un espíritu liberal. Un ejemplo notable fue el movimiento católico-liberal en Francia, liderado por Félicit de Lamennais y seguido por figuras como Lacordaire y Montalembert. A pesar de sus buenas intenciones, fracasaron en su intento de cristianizar el liberalismo, una corriente fundamentalmente contraria a la religión revelada.

La Iglesia se vio obligada a intervenir, primero con advertencias y luego con condenas. Los principales documentos del magisterio eclesiástico que abordan este tema son: la encíclica Mirari vos de Gregorio XVI (1832), la encíclica Quanta cura con el Syllabus adjunto de Pío IX (1864), y las encíclicas Immortale Dei y Libertas de León XIII (1885 y 1888). El Syllabus contiene una condena explícita y detallada del liberalismo en todas sus vertientes: filosófica, teológica, religiosa y sociopolítica.

Es importante distinguir este liberalismo clásico de ciertas tendencias modernas que tienen un matiz liberal más atenuado. León XIII, en sus dos famosas encíclicas, reafirmó la condena de Pío IX en el Syllabus, defendiendo enérgicamente los derechos de Dios y de la Iglesia frente al individuo y el Estado. Sostuvo que el Estado no puede desentenderse de los asuntos religiosos ni equiparar a la Iglesia católica con otras religiones.



Diccionario de Teología Dogmática
Pietro Parente
1956

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