"No pueden permanecer con Dios
los que no quisieron estar unánimes en la Iglesia.
Aun cuando ardieren entregados a las llamas de la hoguera; aun cuando arrojados a las fieras den su vids, no será aquélla la corona de la fe, sino la pena de falta de fidelidad; ni muerte gloriosa, sino perdición desesperada. Ese tal puede ser muerto; coronado, no puede serlo."
los que no quisieron estar unánimes en la Iglesia.
Aun cuando ardieren entregados a las llamas de la hoguera; aun cuando arrojados a las fieras den su vids, no será aquélla la corona de la fe, sino la pena de falta de fidelidad; ni muerte gloriosa, sino perdición desesperada. Ese tal puede ser muerto; coronado, no puede serlo."
Dilectionis vestrae.
S.S. PELAGIO II
Año 585
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