Si hemos de estar a los nuevos oráculos, nada le queda al Papa que hacer en la Iglesia, y nada hará en ella sino un papel ridículo y excusado. Según (los jansenistas) Hontheim (Frebronio), Pereira y Villanueva, "los Obispos y los Metropolitanos lo pueden todo y son bastante para todo. Ellos se instituirán y destituirán mutuamente unos a los otros. Cada uno tiene en su diócesis tanta potestad como el Papa. Sus facultades son ingénitas é independientes, y cualquiera restricción ó reserva es un agravio. Así es muy fácil y expedita la reversión al ejercicio de estas facultades: una ocasión, un pretexto basta para realizarla, y no hay que perder el momento de aprovecharla, pues que es muy fácil el regreso de cada cosa a su propia naturaleza." Hé aquí el sistema canónico de los sabios regeneradores de la disciplina.
La supremacía del Papa. Tomo 2
1838 José Ignacio Moreno
Página 290
**********************