"...a los enemigos declarados de Dios y de su Iglesia , que a estos se les debe desacreditar todo cuanto se pueda: tales son las sectas de herejes y cismáticos, y los caudillos de ellas : porque es caridad gritar al lobo cuando anda entre las ovejas, esté donde estuviere."
San Francisco de Sales.
Cap. 29 de la parte 3.a de la Vida devota