LOS JANSENISTAS ERAN MILENARISTAS, Y ESPERABAN LA VENIDA DE ELÍAS.
Biblioteca de la Religión, recopilación de obras dirigida por el Cardenal Pedro Inguanzo Rivero.
Tomo XVIII
Bosquejo del Jansenismo
Página 89
...se declararon desafectos á todas estas escenas: hubo, en fin, milagreros y anti-milagreros, convulsionistas y anti-convulsionistas, figuristas y anti-figuristas, securistas y anti-securistas (1); y hubo aun quienes defendiesen todas estas locuras juntas, y mas todavía durante todo aquel siglo, y hasta en el siglo XIX. Tan lejos estuvo el sepulcro de Mr. París de haber sido tambien el sepulcro del Jansenismo, como lo dijo Voltaire con su acostumbrada ligereza. Lo que hay de cierto es, que los Jansenistas mas cuerdos, y mas diestros sin duda en promover los intereses de la secta, procuraron echar un velo sobre este asqueroso y hediondo sepulcro, y sepultar en el silencio todas aquellas escenas afrentosas y horribles, replegandose poco á poco á las antiguas baterías para continuar la guerra con menos estrépito
(1) Entre los mismos partidarios y defensores de estas escenas hubo diferentes bandos, que tomaban la denominacion de sus gefes ó maestros. Los discípulos de Montgeron, por egemplo, se llamaban Mongeronistas; los del frenético Agustin, Agustinistas; y así respectivamente los Otinistas, Valentistas, &c.; pero casi todos convenian en predicar el Securismo, el Milenarismo, la próxima venida de Elías, &c., &c.
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https://www.google.es/books/edition/Las_hereg%C3%ADas_los_cismas_y_los_errores_d/SCkUIhQasa0C?hl=es&gbpv=1
BEN-EZRA (JUAN JOSAFAT). Seudonimo bajo el cual se publicó la famosa obra de Lacunza: Venida del Mesías en gloria y majestad. Tres volúmenes en 4. D. Jerónimo Cas- tillon y Salas, obispo de Tarazona, é inquisidor general, la condenó, dice el Amigo de la religion, tomo xxi, pág. 12, por decreto de 15 de enero de 1819. «La naturaleza de esta obra, dice el decreto, su introduccion furtiva, su publicacion clandestina, las turbaciones y ansiedad que produce su lec- tura, han alarmado nuestro ministerio, atento à prevenir innovaciones en la doctrina y en la explicacion de nuestros misterios. Despues de haber consultado con los consejeros del rey por la Inquisicion, el prelado ordenó el exámen es- crupuloso de la obra á insignes teólogos. Lo que se ha pu- blicado del trabajo del falso Ben-Ezra, las conjeturas y las mentiras del autor, justifican suficientemente la medida to- mada por el señor Castillon.
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Dufous de Gennetière, Bernard Lambert y Pierre Jean Agier, y otros muchos entre los cuales había Obispos jansenistas, estaban obsesionados con la venida de Elías, la conversión de los judíos y el tiempo intermedio de paz (milenio)
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RESEÑA HISTÓRICA DEL FIGURISMO Y DEL MILENARISMO IMAGINADOS POR LOS JANSENISTAS
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Los jansenistas que eran seguidores de San Agustín se basaban en esto capítulo de la Ciudad de Dios de San Agustín.
CAPÍTULO XXIX
Vuelta de Elías antes del juicio: su predicación, al desvelar los secretos de las
Escrituras, convertirá a los judíos a Cristo
Después de haberles advertido que tuvieran presente la ley de Moisés -previendo que iban a estar todavía mucho tiempo sin entenderla espiritualmente, como es debido-, añade a continuación: Mirad, os enviaré a Elías el Tesbita antes de que llegue el día del Señor, grande y deslumbrante, que hará volver el corazón del padre hacia el hijo, y el corazón del hombre hacia su prójimo, no sea que venga yo y extermine completamente la tierra. Conocidísimo es el pensar y los comentarios de los cristianos acerca de la vuelta de este Elías, profeta grande y admirable, que explicará la ley en los últimos tiempos antes del juicio, y que los judíos creerán en el verdadero Mesías, es decir, el nuestro. No sin fundamento se espera que vuelva Elías, antes de la venida del Juez Salvador, puesto que con razón se cree que ahora está vivo. Es la Sagrada Escritura la que nos dice con toda evidencia que fue raptado entre los hombres en un carro de fuego. Por eso cuando venga, dando una explicación espiritual de la ley, interpretada ahora de manera puramente humana por los judíos, hará volverse al corazón del padre hacia su hijo, esto es, al corazón de los padres hacia sus hijos. Aquí los Setenta han tomado el número singular por el plural. Éste es el sentido de tales palabras: que los hijos -los judíos- interpreten la ley como la interpretaron sus padres, los profetas, entre los cuales estaba el mismo Moisés. Y así, el corazón de los padres se volverá a sus hijos cuando la interpretación de los padres se encuentre con la de los hijos. Y el corazón de los hijos hacia sus padres, cuando estén de acuerdo los hijos con el pensamiento de sus padres. Esto dan a indicar los Setenta en su expresión: y volveré el corazón del hombre hacia su prójimo; efectivamente, entre padres e hijos hay una gran proximidad.
No obstante, en las palabras de los setenta traductores, que han traducido de un modo profético, podemos encontrar otro sentido incluso más selecto: que Elías haría volver el corazón de Dios Padre hacia su Hijo; no siendo él, claro está, el impulsor del amor del Padre hacia el Hijo, sino enseñándonos que el Padre ama al Hijo. De esta manera los judíos amarían a quien antes odiaban, a nuestro Mesías. De hecho, según los judíos, Dios en su corazón tiene ahora una gran aversión a nuestro Cristo; así lo creen. Por esta razón, para ellos volverá el corazón hacia su Hijo cuando ellos, convertidos de corazón, lleguen a saber el amor que el Padre tiene al Hijo.
En el inciso que sigue: Y el corazón del hombre hacia su prójimo, es decir, que Elías convertirá el corazón del hombre hacia su prójimo, ¿qué mejor interpretación podemos hacer que: «el corazón del hombre hacia el hombre Cristo»? Porque, a pesar de su condición divina, nuestro Dios, tomando la forma de esclavo, se dignó ser incluso nuestro prójimo. Ésta será la labor de Elías. No sea que venga yo -prosigue- y extermine completamente la tierra. La tierra son quienes tienen gustos terrenos, como los carnales judíos hasta ahora. De esta depravación tomaron su origen aquellas murmuraciones: Los malos son quienes le agradan; y también: Es inútil servir a Dios.
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