"Los que rehúsan la obediencia al Papa, no pertenecen a la única iglesia verdadera de Cristo, aun cuando se llamen ortodoxos y católicos; hallándose comprendidos en la sentencia del Divino fundador: Si no oyere a la Iglesia, tenlo por gentil y publicano. Esta obediencia debida al Romano Pontífice, no se limita a sus definiciones dogmáticas, sino que se extiende también a todos los actos de su autoridad suprema sobre las costumbres y la DISCIPLINA, conforme a la promesa terminante del mismo Jesucristo, que dijo a San Pedro: Todo cuanto atares sobre la tierra, atado será también en el cielo; y todo cuanto desatares sobre la tierra, desatado será también en el cielo."
Cardenal José Martin De Herrera
Año 1917
Sobre la obediencia
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