"Considerando todo esto, hay razón para temer que esta gran perversidad sea como un anticipo, y tal vez el comienzo de aquellos males que están reservados para los últimos días;
Y QUE YA ESTÁ EN EL MUNDO EL "HIJO DE PERDICIÓN" DEL QUE HABLA EL APÓSTOL
(II Tes .. ii., 3)."
"...sit perversitas haec animorum libamentum quoddam ac veluti exordium; neve filius perditionis, de quo Apostolus loquitur, iam in hisce terris versetur."
E Supremi
S.S. San Pío X - 1903