EN LA CONSERVACIÓN DE ESTA UNIÓN Y OBEDIENCIA DE LOS PUEBLOS AL ROMANO PONTÍFICE SE HALLA SIN DUDA EL CAMINO MÁS CORTO Y DIRECTO, PARA MANTENERLOS EN LA PROFESIÓN DE LA VERDAD CATÓLICA.
En la conservación de esta unión y obediencia de los pueblos al Romano Pontífice se halla sin duda el camino más corto y directo, para mantenerlos en la profesión de la verdad católica. En efecto, no es posible rebelarse contra ninguna verdad católica, sin rechazar juntamente la autoridad de la Romana Iglesia, en la cual se encuentra la sede del irreformable magisterio de la fe, fundado por el Redentor divino, y en la cual, por lo mismo, se ha conservado siempre la tradición que nace en los Apóstoles. De aquí es que los antiguos herejes y los protestantes modernos cuyas opiniones, por otra parte, están muy discordes, trabajen tan a una en impugnar la autoridad de la Sede Apostólica, a la cual jamás, por ningún artificio ni maquinación, lograron inducir a tolerar uno sólo de sus errores. Tampoco los enemigos actuales de Dios y de la humana sociedad, no dejan nada por mover para apartar a los pueblos de Italia de Nuestro servicio y del de esta Santa Sede; en la seguridad de que sólo entonces les será posible contaminar a Italia con la impiedad de su doctrina y con la peste de sus nuevos sistemas.
Noscitis et nobiscum
Encíclica de PÍO IX
A los Obispos de Italia sobre los Estados Pontificios
Del 8 de diciembre de 1849
https://www.mercaba.org/PIO%20IX/noscitis_et_nobiscum.htm
*** *** ***