Jean Guitton llamado por el Falso Profeta, Roncalli, para participar en la preparación del conciliábulo Vaticano II donde además fue el único laico que participó activamente en su desarrollo, dejó este testimonio en 1992 sobre el Anticristo Personal, Montini:
"P: ¿Y cuál fue el momento culminante del Concilio?
"R: El momento fundamental fue el último día. El día en que el Papa invitó a estadistas, obreros, intelectuales, mujeres, discapacitados y les indicó a cada uno un programa de vida. Fue la sesión final del Concilio, la más esencial, en la que el Papa entregó la enseñanza del Concilio como herencia a toda la humanidad. Él mismo me anunció ese día diciendo: "ESTOY A PUNTO DE TOCAR LAS SIETE TROMPETAS DEL APOCALIPSIS."
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Las trompetas son señal de Juicio
(Is. 27, 13; Jl. 2, 1; Mt. 24, 31; 1 Co. 15, 52; 1 Ts. 4, 16)
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