VACANTIS APOSTOLICAE SEDIS

"Quod si ex Ecclesiae voluntate et praescripto eadem aliquando fuerit necessaria ad valorem quoque." "Ipsum Suprema Nostra auctoritate nullum et irritum declaramus."

NO ES HUMANA, SINO ANTES BIEN DIVINA

Anfora de Legio dice que para salvar el alma hay que desobedecer al Papa y no someterse a sus leyes, el Dogma Católico dice todo lo contrario, pero ya sabemos que ninguno de ustedes es Católico ni lo pretende ser.


"Ahora bien, declaramos, decimos, definimos y pronunciamos que someterse al Romano Pontífice es de toda necesidad para la salvación de toda humana criatura."


Un Dios, una fe, una autoridad espiritual

Papa Bonifacio VIII - 1302

Bula Unam Sanctam



Pontífice Bonifacio VIII, Bula unam sanctam del 18 de noviembre de 1.302

La Iglesia , pues, que es una y única, tiene un sólio cuerpo, una sola cabeza, no dos, como un monstruo, es decir, Cristo y el Vicario de Cristo, Pedro y su sucesor, puesto que dice el Señor al mismo Pedro: “Apacienta a mis ovejas” ( Jn 21,17), “Mis ovejas”, dijo: y de modo general, no estás o aquellas en particular: por lo que se entiende que se las encomendó todas. Sí, pues, los griegos u otros dicen no haber sido encomendadas a Pedro y a sus sucesores, menester es que confiesen no ser de las ovejas de Cristo, puesto que dice el Señor en Juan que  “hay un solo rebaño y un solo pastor” ( Jn 10,16).

Ahora bien, esta potestad, aunque se ha dado a un hombre y se ejerce por un hombre, no es humana, sino antes divina, por boca divina dada a Pedro, y a él y a sus sucesores confirmada en Aquél mismo a quien confeso, y por ello fue piedra, cuando dijo el Señor al mismo Pedro: “Cuanto ligares”etc..

 ( Mt 16,19). Quienquiera, pues a este poder así ordenado por Dios “resista, a la ordenación de Dios resiste”  (Rom. 13,2), a no ser que, como Maniqueo, imagine que hay dos principios , cosa que juzgamos falsa y herética, pues atestigua Moisés no que en los principios, sino “en el principio creó Dios el cielo y la tierra” Génesis 1,1.

Ahora bien, someterse al Romano Pontífice, lo declaramos, lo decimos, definimos y pronunciamos como de toda necesidad de salvación para toda humana criatura.