Santo Tomás de Aquino
Se afirma también que Pedro es vicario de Cristo y que el Romano Pontífice es sucesor de Pedro en la misma potestad que le otorgó Cristo. Dice, en efecto, un canon del concilio de Calcedonia: Si un obispo es impugnado por infamia, debe tener libre derecho de apelar al santísimo obispo de la antigua Roma, a quien tenemos como a Pedro y piedra de refugio y a él solo le corresponde la potestad vicaria de Dios del derecho a juzgar de la infamia del obispo incriminado, conforme a las llaves que le fueron dadas por el Señor. Y más adelante dice: Y todo lo por él definido téngase como emanado del vicario del trono apostólico.
También el patriarca Cirilo de Jerusalén dice hablando por la persona de Cristo: Tú con límite y yo sin límite; con todos los que pondré en tu lugar, yo estaré plena y perfectamente en el sacramento y en la autoridad, como estoy contigo. Y Cirilo de Alejandría en el Libro de los Tesoros dice que los apóstoles recogieron en los evangelios y las epístolas y en toda su doctrina que Pedro hacía las veces del Señor y su Iglesia y le otorgaban el puesto en cualquier capítulo y reunión, en cualquier elección y nombramiento. Y poco después: Ante él –es decir, ante Pedro– todos bajan la cabeza por derecho divino y los príncipes del mundo obedecen como al mismo Señor Jesús. Y Crisóstomo dice hablando por la persona del Hijo: Apacienta mis ovejas, es decir, asume la jefatura de los hermanos en mi lugar.