VACANTIS APOSTOLICAE SEDIS

"Quod si ex Ecclesiae voluntate et praescripto eadem aliquando fuerit necessaria ad valorem quoque." "Ipsum Suprema Nostra auctoritate nullum et irritum declaramus."

DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA, MEDIANERA DE LAS GRACIAS (DENZINGER 1978A)

San Pío X
De la Bienaventurada Virgen María,
medianera de las gracias

ASS36(1903−4)453s.
[De la Encíclica Ad diem, de 2 de febrero de 1904]
DZ 1978 a 

Por esta comunión de dolores y de voluntad entre María y Cristo, «mereció» ella «ser dignísimamente hecha reparadora del orbe perdido», y por tanto dispensadora de todos los dones que nos ganó Jesús con su muerte y su sangre... Puesto que aventaja a todos en santidad y en unión con Cristo y fué asociada por Cristo a la obra de la salvación humana, de congruo, como dicen, nos merece lo que Cristo mereció de condigno y es la ministra principal de la concesión de las gracias.

Notas:

EADMER, monje, De excellentia Virginis Mariae, 9 [PL 159, 573]. Cf. lo que afirma

Benedicto xv
en las Letras Apost. Inter sodalicia, de 22 mar. 1918 [ASS 10 (1919) 182] «De tal modo juntamente con su Hijo paciente y muriente padeció y casi murió; de tal modo, por la salvación de los hombres, abdicó de los derechos maternos sobre su hijo, y le inmoló, en cuanto de ella dependía, para aplacar la justicia de Dios, que puede con razón decirse que ella redimió al género humano juntamente con Cristo»;

así como lo que dice Pío XI en las Letras Apost. Explorata res, de 2 feb. 1923 [ASS 15 (1923) 104]: «La Virgen dolorosa participó juntamente con Cristo en la obra de la redención».

La S. C. del Santo Oficio (Sección de Indulgencias) en el Decreto Sunt quos amor, de 26 jun. 1913 [AAS 5 (1913) 364] alaba la costumbre de añadir al nombre de Jesús el nombre «de su madre, corredentora nuestra, la bienaventurada María»;

cf. también la oración indulgenciada por el Santo Oficio en que se llama a la Bienaventurada Virgen María «corredentora del género humanos» [22 en. 1914; ASS 6 (1914) p. 108].


***