SAN PABLO, DESPUÉS DE SU CONVERSIÓN FUE A JERUSALÉN A PRESTAR HONOR Y OBEDIENCIA AL PAPA, SAN PEDRO, Y A CONSULTARLE CÓMO DEBÍA GOBERNARSE EN LA FUNDACIÓN DE LAS IGLESIAS.
¿A quién vamos a creer a San Ambrosio o a Cismatismo Bimilenario y al hereje cismático que le dictó el libelo?
Por cierto, nada sabemos de las fuentes que se iban a presentar, todos conocemos que son espurias, de herejes, cismáticos y excomulgados vitandos, jansenistas, regalistas, galicanistas, conciliaristas, no había nada ortodoxo en dicha perorata herética, y por eso no se cita una sola fuente y no se muestran por ningún lado, pese a según el autor llevar meses y meses estudiando el tema.
"Antes bien es indudable que todos los apóstoles, al fundar y reglamentar las iglesias, obraban a consecuencia de un plan concertado anticipadamente con el príncipe del apostolado, y mayormente S. Pablo, quien después de su conversión fue a Jerusalén a prestarle honor y obediencia y á consultarle como debía gobernarse en la fundación de las iglesias, según se deduce de las autoridades de algunos padres y mayormente de S. Ambrosio, el cual escribe estas palabras: Dignum fuit, ut Paulus cuperet videre Petrum, quia primus erat inter apostolos, cui delegaverat Salvator curam Ecclesiarum."
El equilibrio entre las dos potestades: ó sea Los derechos de la Iglesia vindicados contra los ataques del Dr. D.F. de P.G. Vigil.
Por el Reverendo Fray Pedro Gual
Tomo 3
Página 173