Durante aquellos siglos era el supremo anhelo de las jóvenes en el pueblo de Israel figurar entre las progenitoras del Mesías, o lo que es lo mismo, que de ellas, o de alguno de sus descendientes naciera el Cristo. Por eso aborrecían la virginidad; y la mujer que quedaba estéril dentro o fuera del matrimonio, no hallaba en los ojos, suficientes lágrimas para llorar su desgracia.
De aquí el mérito extraordinario
de la virginidad de María.
de la virginidad de María.
LECCIONES MARIANAS
Ramón J. de Muñana
Ramón J. de Muñana
***