P. No estamos de acuerdo todos los cristianos en lo esencial? Yo creo que sería mejor aceptar las enseñanzas fundamentales de Cristo y dejar a un lado detalles dogmáticos sin importancia.
R. Esta distinción entre doctrinas fundamentales y no fundamentales fue inventada por Jurieu (Líder protestante francés latitudinario) para ver de remediar esa falta de unidad de gobierno, doctrina y culto que caracteriza a las sectas protestantes. Semejante invención no tiene garantías ni en la Escritura ni en la tradición. Más aún, los que así opinan ni siquiera se han podido poner de acuerdo cuando tratan ya a las inmediatas de declarar qué doctrinas deben ser admitidas como fundamentales. San Agustín, en el siglo V, respondió maravillosamente a esta dificultad cuando escribió así a los donatistas del norte de África: «Ambos tenemos un bautismo; en esto estamos unidos. Tenemos el mismo Evangelio; en esto estamos unidos. Celebramos igualmente las festividades de los mártires; también en esto estamos unidos. Pero no estamos de acuerdo en todo, No estáis unidos con nosotros en vuestro cisma ni en vuestra herejía. Y porque en unas pocas cosas no estáis unidos con nosotros, las muchas en que estamos unidos no os sirven de nada.».