VACANTIS APOSTOLICAE SEDIS

"Quod si ex Ecclesiae voluntate et praescripto eadem aliquando fuerit necessaria ad valorem quoque." "Ipsum Suprema Nostra auctoritate nullum et irritum declaramus."

EL MIEDO AL PAPA (Mons. Gaume) (IX)


Mons. Gaume
¿De dónde viene la violación de la ley?


I.

La violación de la ley, con todas sus consecuencias, proviene del miedo al Papa. ¿Por qué? Porque el Papa, siendo Vicario de Aquel que es, tanto para los pueblos como para las personas, Camino, Verdad y Vida, es de hecho el órgano infalible de la verdad y de la justicia, bases necesarias de toda sociedad; en consecuencia, el único oráculo de las naciones, su faro, su brújula, su estrella polar.

                                                                                II.

Querer la verdad sin oráculo que la dé; navegar sin faro, sin brújula, sin mirar la estrella polar: es caminar en una aventura, sólo para terminar estrellándose contra los arrecifes. Lo mismo hicieron todas las naciones que temían al Papa, que ya no querían escucharlo y que se creían lo suficientemente sabias como para liderarse a sí mismas.

                                                                                III.

Esto es lo que hace el mundo hoy. Si cayó en el materialismo; si está constantemente agitado por revoluciones; si es a su vez víctima de doctrinas desastrosas y de utopías poco prácticas; si ya no se atreve a contar con el mañana; si está a merced del despotismo y la charlatanería; si está poblado de enemigos que quieren su libertad, su felicidad e incluso su existencia social; si está envuelto, como en una red, por sociedades secretas: es porque tenía miedo del Papa; porque no quería escuchar al Papa y se creía lo suficientemente ilustrado, lo suficientemente fuerte como para prescindir del Papa.


                                                                                IV.

¿Queremos pruebas? Si el mundo actual hubiera tomado en serio las advertencias que, desde hace siglo y medio, le llegan del Vaticano sobre los peligros de las sociedades secretas y de lo que llamamos libertades modernas, libertad de conciencia, libertad de religión, libertad de la prensa, ¿estaríamos donde estamos? Por tanto, es el miedo al Papa, la desobediencia al Papa lo que nos destruye.

Por tanto, es el amor del Papa, la obediencia al Papa, lo único que puede salvarnos. Que el mundo de hoy deje de tener miedo del Papa; que ame al Papa; que obedezca al Papa, como los niños bien nacidos obedecen a su padre: instantáneamente, todos los temores del mundo se desvanecen y dan paso a la confianza, la paz y la verdadera fraternidad.


                                                                                V.

Resumiendo lo anterior, decimos: El mundo tiene miedo. Tiene miedo porque no está en orden. No está en orden, porque viola obstinadamente la ley fundamental de su ser, al negarse a atender a su centro, al anteponer la tierra al cielo, el hombre arriba y Dios abajo. Esta violación le lleva a castigos inevitables, en particular al despotismo universal; y la violación de la ley proviene del miedo al Papa, de la desobediencia al Papa, del odio al Papa.

Continuará...