VACANTIS APOSTOLICAE SEDIS

"Quod si ex Ecclesiae voluntate et praescripto eadem aliquando fuerit necessaria ad valorem quoque." "Ipsum Suprema Nostra auctoritate nullum et irritum declaramus."

PROFESIÓN DE FE, PARA LOS NACIDOS EN SECTA ACATÓLICA


PROFESIÓN DE FE, PARA LOS NACIDOS EN SECTA ACATÓLICA, QUE SE USABA (CUANDO HABÍA JERARQUÍA) PARA LA RECONCILIACIÓN CON LA SANTA MADRE IGLESIA CATÓLICA APOSTÓLICA Y ROMANA

El sacerdote (autorizado para la reconciliación), vestido de sobrepelliz y estola morada, se sienta ante el altar al lado de la epístola, si está reservado el Santísimo en el tabernáculo, y si no en medio del altar. Delante se pone de rodillas el neo-converso y, tocando el libro de los Evangelios con la mano derecha, pronuncia la siguiente profesión de fe; y si no sabe leer, la oye recitar pausadamente al mismo sacerdote de manera. que la entienda y la vaya repitiendo con él distintamente.

«Yo N. N. teniendo delante de mis ojos los Sacrosantos Evangelios que toco con mi mano, y sabiendo que nadie puede salvarse fuera de aquella fe que tiene, cree, predica y enseña la S. Católica y Apostólica Iglesia Romana, contra la cual me pesa de haber errado gravemente, porque, habiendo nacido fuera de esta Iglesia, he tenido y creído doctrinas contrarias a las enseñanzas de la misma. Ahora, iluminado por la divina gracia, profeso creer que la Sta. Iglesia Católica Apostólica Romana es la única y verdadera Iglesia fundada por Jesucristo en este mundo, y a ella me someto de todo corazón. Creo todos los artículos que ella me propone para creer; repruebo y condeno todo lo que ella reprueba y condena, y estoy pronto a observar todo lo que ella manda; y especialmente profeso creer: En un solo Dios, en tres personas divinas distintas e iguales, es a saber, Padre, Hijo y Espíritu Santo; en la doctrina católica sobre la Encarnación, Pasión, Muerte y Resurrección de N. S. Jesucristo, sobre la unión hipostática de las dos naturalezas divina y humana, y sobre la divina maternidad de María Santísima juntamente con su integérrima virginidad e Inmaculada Concepción; En la presencia verdadera, real y substancial del Cuerpo juntamente con el Alma y Divinidad de N. S. Jesucristo en el Smo. Sacramento de la Eucaristía; En los siete Sacramentos instituidos por Jesucristo para la salvación del género humano, que son Bautismo, Confirmación, Eucaristía, Penitencia, Extremaunción, Orden y Matrimonio. En el Purgatorio, la resurrección de los muertos y la vida eterna; En el Primado no sólo de honor, sino también de jurisdicción, del Romano Pontífice, sucesor de S. Pedro y Vicario infalible de Jesucristo; En el culto de los Santos y de sus imágenes; En la autoridad de las tradiciones Apostólicas y Eclesiásticas y de las Sagradas Escrituras, las cuales no deben interpretarse ni entenderse sino en el sentido que ha tenido y tiene la Sta. Madre Iglesia Católica; En todas las otras cosas que por los Sagrados Cánones y por los Concilios Ecuménicos, especialmente por el Sacrosanto Concilio Tridentino y el Concilio Vaticano han sido definidas y declaradas. Por tanto, con sincero corazón y fe no fingida, detesto y abjuro todos los errores, herejías y sectas contrarias a la mencionada Santa, Católica y Apostólica Iglesia Romana. Así me ayude Dios y estos Santos Evangelios que toco con mis manos».


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