Dom Prosper Guéranger
El Año Litúrgico
«Fue preciso que Jesús viniese en persona a mostrarse a estos hombres rebeldes, a quienes su orgullo hacía perder la memoria de todo un pasado que hubiese bastado por sí solo para iluminarles el presente. Decimos su orgullo; pues LA FE NO TIENE OTRO OBSTÁCULO QUE ESE VICIO. Si el hombre fuese humilde, se elevaría hasta la fe que transporta las montañas.
Ahora bien, Tomás ha oído a la Magdalena y ha despreciado su testimonio; HA OÍDO A PEDRO Y NO HA HECHO CASO DE SU AUTORIDAD.»
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