LEÓN XII (1823-1829)
ANIBAL DELLA GENGA
Nació en Osimo, en 1760. Fue caballero Jerosolimitano, arzobispo, y nuncio en las cortes de Alemania; Pio VII le encomendó una misión cerca de Luis XVIII. Cardenal desde 1816, fue elegido papa en 1823.
Dispuso normas severas para reprimir el bandidaje en los Estados pontificios y los desórdenes en Roma. Celebró con gran pompa el Jubileo de 1825. Hizo concordatos con los Países Bajos, el Hannover y las antiguas colonias españolas de América del Sur, en las que erigió nuevos obispados; proscribió y condenó el cisma de Utrecht; defendió a Francia del espíritu galicano. Promovió los estudios, favoreciendo las Universidades, especialmente de Roma y Bolonia; restableció a los Jesuítas en el Colegio Romano.
Durante su pontificado empezó en Lyón la Obra de Propaganda de la Fe. Fue severísimo con la masonería y los carbonari, y renovó las penas promulgadas por sus antecesores (Quo graviora). Severo con los revolucionarios, mitigó a muchos la pena, ganándose su voluntad y separando a muchos de las sociedades secretas. Rectificó el curso del Aniene, que con sus inundaciones había casi destruído Tívoli, y enriqueció con obras valiosas la Biblioteca Vaticana.
Enfermo casi siempre, quiso, sin embargo, desempeñar en todo momento las funciones pontificias y atender al despacho de los diferentes asuntos. Murió el 10 de febrero de 1829.
Hombre de recia voluntad, quiso renovar las leyes y las costumbres. Se mostró severo a menudo y celosísimo del honor de la Iglesia, adaptándose en lo posible a las exigencias de los tiempos nuevos.
Los Papas, desde San Pedro hasta Pío XII
Giuseppe Arienti
Con Licencia Eclesiástica 1945