VACANTIS APOSTOLICAE SEDIS

✠✠ "Sede Vacante Nihil Innovetur" ✠ "Ipsum Suprema Nostra auctoritate nullum et irritum declaramus" ✠ "Inferior non potest tollere legem superioris" ✠✠

QUISO EL SEÑOR QUE SU CORONA FUESE DE ESPINAS


Su corona fue también de espinas, y no había de ser de otra cosa, ni había otra cosa en este mundo de que poderla hacer: porque todo lo que en él florece y es de algún deleite y gloria, presto se marchita; y lo que permanece son las penas, que como espinas punzan y lastiman. 

De estas espinas hay abundante cosecha en este valle de lágrimas y tierra de maldición, de las cuales se hizo participante nuestro verdadero Rey y legítimo Señor por librarnos a nosotros de ellas, y las que nosotros merecíamos le cayeron a El sobre la cabeza. 

Pero estas penas, que en nosotros eran castigo de nuestras culpas, fueron en El merecimiento de gloria sempiterna; y las espinas arrancadas de nosotros y trasplantadas a la tierra bendita y soberana de la cabeza del Señor, y regadas con su preciosa sangre; brotaron flores de inmortalidad, y nos ganaron aquella corona que nunca se marchita. 

Quiso también el Señor que su corona fuese de espinas, porque su reino había de ser firme y perpetuo; y por eso convenía que la corona fuese tal que se pudiese fijar y enclavar en la cabeza, para denotar que por ningún acaecimiento se le podrá caer, ni fuerza ninguna se la podrá quitar.


Luis de la Palma S.J.
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