Guiado por este sol, quiero decir, el Jefe apostólico, y por esta luna, la Iglesia Romana, yo caminaría con tanta confianza como expedición , y pisaria resueltamente el camino alumbrado por la luz de su semblante, con la seguridad de evitar así todos los precipicios y de hallar piso firme y sólido.
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San Agustín
Epist. 80
Entonces se oscurecerá el sol y la luna no dará su luz, porque la Iglesia no se dejará ver entonces de sus perseguidores impíos y extraordinariamente crueles. Entonces las estrellas caerán del cielo, y las virtudes de los cielos serán conmovidas. Porque muchos en los cuales parecía brillar la gracia de Dios, al ser perseguidos se dejarán vencer y caerán, y algunos fieles esforzadísimos, se perturbarán. Más esto se dice que ha de acontecer después de la tribulación de aquellos días, no porque sucedan estas cosas pasada toda aquella persecución, sino porque precederá la tribulación para que se siga la deserción de algunos. Y como quiera que así acontecerá durante todos aquellos días, de consiguiente, también después de la tribulación de aquellos días, y aun en los mismos días, acontecerá esto.
Epist. 199
...porque en esa furia desenfrenada de malvados perseguidores, la Iglesia no será vista
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Fray Benito Geronymo Feyjoó y Montenegro
Es cierto, que San Vicente (creyendo que el Anticristo ya había llegado) no apartaba los ojos de aquel estado funesto de la Iglesia, cuando pensaba, ò asentía a la próxima ruina del mundo; lo que se colige de una ingeniosa alusión, que hace en un Sermón de la segunda Dominica de Adviento, de aquel gran Cisma, a las señales, que según consta del Evangelio precederán el Juicio final. Como una de ellas es la obscuridad del Sol, dice el Santo, que esta señal ya la tenían presente; pues siendo el Vicario de Christo el Sol mystico, que ilustra la Iglesia, este Sol estaba entonces obscurecido a la vista de los hombres, ignorando estos, de tres, que se decían Papas, cuál era el verdadero. Debemos suponer al Santo afligidísimo, por la grave dolencia, que entonces padecía la Iglesia.
Teatro crítico universal
Tomo 7
Tomo 7
Año 1726-1740
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San Mateo 24,29
«Inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo, y las fuerzas de los cielos serán sacudidas.
statim autem post tribulationem dierum illorum sol obscurabitur et luna non dabit lumen suum et stellæ cadent de cælo et virtutes cælorum commovebuntur
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