Juan Croisset
Jesucristo quiso hacer comprender a los judíos que la Sinagoga iba a ser reprobada, y que la Iglesia de la que él mismo es puerta, luz y Pastor, contenía al único pueblo elegido y amado; y que así fueron sólo los que creyeron en él, los que entraron por él en este misterioso redil; y que en consecuencia los fariseos (porque era a ellos a quienes hablaba el Hijo de Dios) no eran más que intrusos, falsos pastores, ladrones y mercenarios, ya que se negaban a creer en él. Jesucristo pinta aquí el retrato y el carácter de todos los falsos Doctores, que sin vocación, entran furtivamente y sin misión en el redil de las ovejas, y son sólo intrusos, que todo lo corrompen, que todo lo pierden; y tales eran los fariseos.
***