François-Xavier de Feller
1773
Catecismo filosófico
Catecismo filosófico
Observaciones en defensa de la religión católica contra sus enemigos
Todos los niños bautizados, que no han llegado al uso de la razón, y cuyo entendimiento no es aun capaz de discernir y juzgar de la secta en que han nacido; y que todos los cristianos inducidos en algún error invenciblemente por falsos doctores, y que creen de buena fe que profesan la verdad, por la buena disposición de su corazón, son hijos de la verdadera Iglesia.
Nota de los editores:
No se comprenden en este número los herejes instruidos, ni aun aquellos que sin tener grandes luces tienen sin embargo motivos de dudar, y no les faltan medios de instruirse; y mucho menos los ministros, que no pueden sinceramente adherirse á unas sectas, cuya insubsistencia é inconsecuencia conocen. Estos por lo común son tolerantes o deístas. Muchos, allá en su corazón, reconocen la verdad de la Religión católica; pero detenidos de los respetos humanos e intereses temporales no tienen valor para profesarla: están en el caso de aquel pastor mercenario ( Virg. eglog. 1), que ni podía servir con gusto ni dejar el servicio á que estaba obligado: de un lado veía a los dioses, y del otro al interés.
No se comprenden en este número los herejes instruidos, ni aun aquellos que sin tener grandes luces tienen sin embargo motivos de dudar, y no les faltan medios de instruirse; y mucho menos los ministros, que no pueden sinceramente adherirse á unas sectas, cuya insubsistencia é inconsecuencia conocen. Estos por lo común son tolerantes o deístas. Muchos, allá en su corazón, reconocen la verdad de la Religión católica; pero detenidos de los respetos humanos e intereses temporales no tienen valor para profesarla: están en el caso de aquel pastor mercenario ( Virg. eglog. 1), que ni podía servir con gusto ni dejar el servicio á que estaba obligado: de un lado veía a los dioses, y del otro al interés.
Catecismo filosófico
Observaciones en defensa de la religión católica contra sus enemigos
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