BENEDICTO V (964-965)
Muerto Juan, Otón quería que fuese reconocido León VIII; pero los romanos eligieron al cardenal diácono, Benito el Gramático.
El emperador rindió a Roma por el hambre y obligó a los romanos a aceptar a León, que depuso a Benedicto.
De vuelta a Alemania, Otón se llevó consigo a Benedicto, confiándolo a la custodia del obispo de Hamburgo. Entretanto, en 965, murió el antipapa León, y los romanos enviaron legados a Germania para pedir el regreso de Benedicto.
Consintió el emperador, pero durante el viaje, Benedicto dejó de existir.
Los Papas, desde San Pedro hasta Pío XII
Giuseppe Arienti
Con Licencia Eclesiástica 1945
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