Después de haber usurpado el pontificado a León por los violentos medios a que hemos aludido, Cristóbal gozó por breve tiempo del fruto de su atropello. Seis meses después de haberse hecho consagrar papa, fué arrojado del solio pontificio por Sergio, con la misma violencia de la que él también era culpable. Fué encerrado primero en un monasterio, y después en una cárcel, donde expiró como su desgraciado predecesor.
Los Papas, desde San Pedro hasta Pío XII
Giuseppe Arienti
Con Licencia Eclesiástica 1945
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