JUAN X (915-928)
Nació en Tossignano, cerca de Imola. Obispo de Bolonia primero y arzobispo de Rávena después, fué, según Flodoardo, llamado por el pueblo a suceder a Landón, y no parece improbable la protección de Teodora. Su pontificado duró 14 años y, no obstante el poder de Teodora y Marozia, se reveló hombre independiente y lleno de energía. Su intención fué la de quebrantar la osadía de los sarracenos. Coronó, pues, a Berengario emperador (915), y lo unió por medio de una alianza con Constantino VIII Porfirogénito, y con los duques de Benevento, Espoleto, Capua, Salerno, Nápoles y Gaeta, cuyo ejército, acampañado por el Papa, y bajo el mando de Alberigo de Espoleto, infligió a los sarracenos en el Carigliano una completa derrota, obligándoles a abandonar Italia.
Atendió con gran energía al restablecimiento de la disciplina eclesiástica y a la observancia de los cánones; se negó a dar su aprobación a un concilio celebrado en Constantinopla y laboró por la unión de los croatas y dálmatas con la Iglesia latina; asimismo, se impuso en la cuestión de la sucesión del obispo de Reims.
Sus últimos años fueron amargados al ver cómo se derrumbaba su obra por los disturbios políticos ocurridos en Francia y en la Italia septentrional, y por los tumultos suscitados en Roma, donde los sediciosos asaltaron el palacio de Letrán, asesinando ante sus propios ojos a su hermano Pedro. En Orte mataron al conde Alberigo, marido de Marozia, la cual, al frente de la sedición, había ocupado el Castillo de Santángelo.
Juan pidió ayuda a Hugo, rey de Provenza, quien, una vez ocupado el exarcado y la Pentápolis, traicionó al Pontífice, que cayó en manos de Marozia. Fué encarcelado, y un año después murió de hambre, o, como algunos dicen, estrangulado.
Gregorovio, a pesar de ser protestante, emite sobre Juan X un juicio favorable.
Los Papas, desde San Pedro hasta Pío XII
Giuseppe Arienti
Con Licencia Eclesiástica 1945