En interés de la verdad, el Señor ha hecho su examen muy fácil
con estas palabras:
« Apacienta mis ovejas, »
Tal es pues el pasto que las ovejas de Jesucristo deben tener por saludable, el que deben buscar, y con el que deben alimentarse: Es el pasto, que señala la voz y la autoridad de Pedro.
Aquellos, de los que la misma voz aleja y aparta, deben ser tenidos como venenos mortales, y se debe huir de ellos con el más grande horror, sin dejarse engañar por apariencias aun las más seductoras.
Sin esta docilidad no se puede ser contado entre las ovejas de Jesucristo.
con estas palabras:
« Apacienta mis ovejas, »
Tal es pues el pasto que las ovejas de Jesucristo deben tener por saludable, el que deben buscar, y con el que deben alimentarse: Es el pasto, que señala la voz y la autoridad de Pedro.
Aquellos, de los que la misma voz aleja y aparta, deben ser tenidos como venenos mortales, y se debe huir de ellos con el más grande horror, sin dejarse engañar por apariencias aun las más seductoras.
Sin esta docilidad no se puede ser contado entre las ovejas de Jesucristo.